Susana Rodríguez, directora general de Cantabria Labs: “En 2020, de forma espontánea, se consumió mucho un producto para el sistema inmune”

Cantabria Labs vivió la pandemia como muchas otras empresas españolas. Contribuyó con productos de primera necesidad en marzo, como geles hidroalcohólicos y productos dermatológicos para cuidar la piel de los profesionales sanitarios tras tantas horas con EPIs. Cerró el año con un crecimiento del 7% y creó empleo

La pandemia ha sido muy dura para muchas empresas españolas, donde se han visto forzadas a reinventarse para poder continuar con vida. Sin embargo, hay otras que han conseguido sortear al coronavirus, han contribuido a la pandemia y han presentado resultados económicos sólidos. Una de ellas es Cantabria Labs, cuya directora general ofrece una entrevista a la revista de Sanidad de elEconomista.

¿Cuál ha sido el impacto económico y laboral que ha tenido la pandemia en su empresa?

Sin duda ha sido un año duro, difícil, pero también un año en el que los resultados económicos nos han acompañado. Sobre todo, si en marzo hubiéramos podido ver los resultados que hemos tenido a final de año habríamos estado más tranquilos. En España hemos crecido en todos los negocios un 7%. Para nosotros ha sido un resultado espectacularmente bueno.

Como ha dicho, los resultados de 2020 dibujan un buen escenario. ¿Hay alguna línea de negocio que quieran reforzar o alguna desinversión?

No vamos a desinvertir. Todo lo contrario, el año pasado hemos invertido en la compra de una marca que es muy potente a nivel mundial, con muy buena reputación, Elancyl, del grupo francés Pierre Fabre, que nos permite entrar en un segmento de mercado en el cual no estábamos que es el corporal, dentro del ámbito de la dermatología.

Desde ese punto de vista ha sido un año un poco sorprendente, para nosotros, también en el campo de las inversiones y oportunidades. Era algo que estábamos valorando justo antes de que se produjera la pandemia, se detuvo durante dos meses y que finalmente hemos cerrado.

Como balance general, le voy a ofrecer un dato positivo: hemos cerrado con un dato de empleo neto positivo, que es muy relevante. Nosotros no nos hemos acogido a las ayudas de los ERTE. De hecho, no hemos tenido que acogernos a ninguna medida de ese tipo. Hay que considerar, además, que después de los ERTE, con independencia de que se hayan cobrado o no, ahora algunas compañías que se han visto tocadas se han visto obligadas a hacer una limpia, o tomar otras medidas en función de sus circunstancias. En ese contexto nos llena de orgullo poder decir que tenemos empleo neto positivo. El crecimiento del 7% en el mercado español, que constituye el 45% de nuestra facturación -es el mercado más potente-, sumado a esto, es muy positivo.

¿Qué tipo de productos han caído en ventas y cuáles han subido?

Hemos tenido un producto estrella que es el inmunoferón, más de 20 años en farmacias y con prescriptores muy fieles en el ámbito médico, que potencia las defensas del sistema inmune y refuerza la barrera innata. Con un trabajo muy sólido de fondo, durante la pandemia y de manera espontánea empezó a consumirse muchísimo. Es una alegría porque es una marca muy querida, 30 años con nosotros... Se ha posicionado en inmunomoduladores. Estas cosas muchas veces son espontáneas, pero tienen su raíz. Cuando tienes marcas reconocidas que son buenas y responden... Es un buen ejemplo de cómo trabajamos, apoyándonos en la recomendación del médico.

Más allá del producto que mencionaba, focalizándose en productos para la pandemia, ¿cuál ha sido el papel de su compañía?

Fuimos los primeros en ponernos a disposición para fabricar geles hidroalcohólicos. Tenemos una fábrica y una conciencia muy desarrollada de responsabilidad social. Ahora nos parece muy normal, pero en marzo no había acceso. Fuimos los primeros en tenerlo disponible. Se donó a hospitales, se donó a IFEMA. En total 900.000 unidades entre geles y cremas para ayudar a reparar la piel por los daños de los equipos de protección individual.

¿Se encontraron problemas de suministros o de logística al comienzo o durante la pandemia?

No recuerdo problemas significativos; al principio sí que hubo problemas con algunos suministros, se pararon algunos ingredientes o envases, pero no hemos tenido desabastecimientos.

Antes mencionaba la compra de Elancyl. ¿Cómo se ha comportado el producto en un año tan atípico?

Cuando compras una gran marca, responde. De momento vamos un poco por encima de nuestras expectativas... Viniendo, como dice, de un año raro.

Muchos de sus productos responden al mercado de medicamentos sin receta. ¿Cómo ha sido el proceso de visita farmacéutica durante la pandemia?

Es nuestro principal canal, y porque el farmacéutico es un profesional sanitario con el aval médico, recomendación médica y del farmacéutico, que se venda con bata blanca es importante.

El gobierno cántabro le ha dado dinero para la digitalización de la empresa. Creo recordar que la cantidad era 56.000 euros. ¿Qué plazos tienen para el proyecto y hacia qué aspira?

Plazo no tenemos, desde hace dos años teníamos un plan de digitalización a nivel de sistemas para manejar la información business intelligence, muestra de desarrollo de marketing digital... Hemos sido innovadores en el lanzamiento de chatbot para prensa.... Estamos haciendo un trabajo potente, pero también a nivel de gestión de la demanda y digitalización de la fábrica 4.0.

España está en un proceso de reindustrialización donde el sector farmacéutico quiere ser protagonista. ¿Qué inversiones tienen preparadas para 2021?

Quizá es que nos hemos anticipado porque lanzamos en 2019, a finales, nuestro nuevo centro de información y fabricación ecosostenible; hicimos una inversión de 20 millones de euros, apostamos por este proyecto de desarrollo local y la mayoría de los tópicos se fabrican allí. No puedo contar mucho más porque estamos en fase de lanzar una idea, pero tenemos algunas apuestas más en el tema industrial, pero ya digo que estamos pergeñando la idea.

Cantabria Labs está muy comprometida a nivel de responsabilidad social, con proyectos bonitos, con potencial, dentro de España, pero no solo en España sino también en otros países, como Kenia. Además, dentro de España, pero también fuera, una de nuestras apuestas es la nutrición médica especial. Con Central Lechera Asturiana hemos lanzado dos productos para diabéticos e inflamación intestinal y una nueva dieta con proteínas para pacientes con desnutrición -cáncer, pero no solo eso-. En 2020 tenemos en marcha la digitalización, empleo neto positivo y apuesta por el desarrollo de talento en Cantabria Labs. Al final tú haces las contrataciones, pero también tienes responsabilidad en el desarrollo de las personas. También que hemos lanzado el plan de sostenibilidad en el centro de la Concha. El centro está basado en un manantial de agua mineromedicinal de casi 40 grados y el calor sirve para las oficinas, lo que proporciona ahorro energético. Hemos dejado de fabricar con celofán y el prospecto en papel para que sea digital. Tenemos bastantes iniciativas a este respecto y siempre hay áreas de mejora porque es importante para nosotros.

¿Qué lanzamientos tienen preparados para este año?

Tendremos una innovación importante en pelo. A España llegará el próximo año seguramente. Un fármaco para alopecia y una nueva tecnología cosmética. El tema de la alopecia ha sido un área muy movida en 2020, provocado por la misma pandemia. Los pacientes han tenido muchos procesos febriles y el estrés... un efluvio telógeno muy importante. Y luego muchas personas, por el confinamiento, estrés emocional... El área capilar es muy importante y tenemos innovaciones relevantes. Y medicamentos.