La asignación de fondos europeos, al caer y sin gobernanza definida

El 30 de abril vence el plazo para la presentación de proyectos candidatos a recibir parte de los fondos NextGeneration EU para la recuperación. Son casi 70.000 millones a fondo perdido, de los cuales un 10% irá a proyectos de sanidad. Las voces que piden transparencia y coherencia en los procesos proliferan

Si el sector de las industrias relacionadas con la salud ha sido unánime al reclamar su posición como motor de la recuperación económica del país, las voces son aún más armoniosas al referirse a los fondos NextGenerationEU como la oportunidad clave para que esa recuperación reciba el espaldarazo definitivo. A España le corresponden 140.000 millones de euros, de los cuales casi 70.000 serán transferencias directas. Un 10% de esos fondos se podrían destinar a iniciativas relacionadas con la salud. En este contexto, los representantes de las empresas demandan transparencia, imparcialidad y una gobernanza clara en la selección de los proyectos que se presentarán a Europa y en su gestión. De que se cumplan estas condiciones depende, aseguran, el éxito o el fracaso de una iniciativa en la que muchos ven en juego el futuro de la industria sanitaria española. La llegada de los fondos es una oportunidad para el triunfo, pero su mala gestión tendría como consecuencia un retroceso respecto los demás países que habría que sumar a las dificultades que ya de por sí la pandemia ha creado en nuestro entorno.

Es la visión de Carlos Royo, presidente de la Comisión de Salud Digital de AMETIC y Coordinador del Macro Proyecto Tractor de Salud coordinado por AMETIC y apoyado por la CEOE, que habla de “una oportunidad sin precedentes”. AMETIC empezó a trabajar hace cuatro años en un proyecto tractor para la digitalización de la sanidad para posicionar a España entre los primeros cinco países tractores de desarrollo, validación, certificación y empleo de la innovación sociosanitaria bajo la visión OneHealth. En él participan la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), la patronal del medicamento Farmaindustria, la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y un largo listado de representantes del sector. AMETIC incluso ha puesto a disposición de sus socios un canal informativo específico sobre los Fondos Europeos y el Plan de Recuperación. Uno de los aspectos que aún está por definir y que tiene una importancia crucial es la gestión de los proyectos en los que la actividad trasciende a un departamento -sanidad, digitalización, agricultura-, algo intrínseco a las iniciativas OneHealth. Aunque considera probable que se lleven desde el Ministerio de Economía, es algo que sigue sin saberse. En el momento de imprimir estas líneas, desde el Ministerio de Sanidad no se había dado aún respuesta a la solicitud de información realizada desde elEconomista al respecto.

“Transparencia, rendición de cuentas, eficacia, imparcialidad y participación, al margen de consideraciones políticas” pide Ignacio Gomá, presidente de la fundación Hay Derecho. Su máxima, prestada del filósofo inglés Jeremy Bentham: “Cuanto más te observo, mejor te comportas”. Según Gomá, del buen funcionamiento de las instituciones dependerá el éxito o el fracaso de los Fondos.

La posibilidad de fracaso es muy real, y reside en la condición de que, como señala Royo, hay una espada de Damocles sobre todos los proyectos: Los responsables de aquellos que no cumplan los objetivos descritos y los criterios establecidos por la UE y hayan recibido parte de los Fondos, tendrán que reembolsar las cantidades recibidas.

Spanish Women Leaders in Life Sciences (SWL), un grupo independiente de mujeres profesionales con puestos de responsabilidad en el sector de la salud, ha pedido al gobierno que la salud sea destinataria prioritaria de los Fondos “en una cuantía equivalente a la importancia estratégica del sector en la economía real”. Se han sumado al llamamiento en favor de la asignación eficaz y transparente de los fondos, a la cual piden que siga una evaluación rigurosa de los resultados obtenidos y los objetivos que inicialmente se persigan con cada proyecto. “El momento de actuar es ahora, porque las consecuencias de no hacerlo son demasiado graves”, ha dicho el grupo en un reciente comunicado.