El operario que cambió la forma de trabajar en la mayor cooperativa

Víctor tuvo una idea que nació de la necesidad de facilitar el trabajo tanto a él como al resto de sus compañeros de la línea de almacén de Cofares. Hoy su propuesta se ha convertido en el modo de hacer de la empresa

Víctor tiene 47 años lleva trabajando en los almacenes de Cofares más de 15. Cuando aún la luz del amanecer no ha pintado las calles de Las Palmas de Gran Canarias, iluminadas aún por las farolas nocturnas de las mañanas silenciosas, conduce su coche camino de su puesto de trabajo. Apenas 20 kilómetros le separan de los almacenes de Cofares, pero tiene tiempo suficiente para darle rienda suelta a sus pensamientos.

Lleva la cabeza llena de preocupaciones, la familia, los hijos, el trabajo... Está cansado, pero su ilusión por el trabajo y los valores que le inculcó su padre, trabajador de operaciones ya jubilado de una conocida tabacalera, le impulsan a seguir. Hay algo que Víctor lleva de manera innata, sin saberlo, en su mente creativa desde hace tiempo. Las vueltas de las cintas transportadoras son un fiel reflejo de sus pensamientos diarios.

Ajeno a lo que supone y engloba el tan manido término “innovación” él solo piensa en buscar una solución que haga su vida y su trabajo diario más fácil, no sólo por él, sino por todos los compañeros que le acompañan en su camino y sobre todo para mejorar la calidad del servicio que presta el equipo de operaciones de almacén a las farmacias.

Entre el ruido y el ajetreo de las cubetas se anima y habla con su responsable de planta, José Cruz. Duda sobre cómo será recibida su idea, y si desde su posición, será tenida en cuenta. Él es proactivo, está comprometido con la empresa, y quiere arriesgar. “Me gusta tanto mi trabajo que, si no tuviera cosas que pagar, lo haría gratis” nos señala Víctor, que se debate entre su timidez y su ilusión por contarnos su historia. Lo que no pudo imaginar jamás, es que aquella idea que llevaba meses robándole el sueño, se convertiría hoy en un proyecto de éxito para la mayor distribuidora de medicamentos de España, Cofares. El proyecto es innovador, y ha sido bautizado como proyecto VERICAM.

De la idea, al nacimiento del proyecto real

La necesidad de una respuesta efectiva y eficaz a las reclamaciones de los clientes por artículos no incluidos en sus pedidos llevaba una carga añadida en relación con la comprobación justificada de las reclamaciones, y el abono correspondiente. El sistema de verificación de artículos por medio de fotografías no estaba disponible en todos los almacenes, y se trataba de un sistema complejo y actualmente obsoleto. “Se me ocurrió, -comenta Tapia-, que podríamos desarrollar una aplicación en una Raspberry Pi con la que pudiéramos capturar imágenes de las cubetas antes de que fueran enviadas a los clientes, y de este modo, poder comprobar si, cuando nos llega una reclamación de un artículo faltante, éste, estaba en la cubeta en el momento de su salida al almacén”.

Su esfuerzo, disciplina y constancia le abrieron las puertas de una nueva oportunidad dentro de la Cooperativa. El proyecto iba a ser apoyado de manera pionera por Cofares en una fase piloto que se probó en los almacenes de Motril (Granada).

Desde el departamento de It y sistemas lo pusieron en producción para estudiar la viabilidad económica y profesionalizar su idea inicial -pasar de una placa prontoboard a industrializar el proceso-. Posteriormente se estudió el despliegue de esta iniciativa desde el departamento de desarrollo y sistemas de Cofares para dotar a este proyecto de una identidad real y usabilidad en todos los almacenes, estudiando conjuntamente las garantías, el mantenimiento y la estabilidad del proyecto.

Este proyecto, de funcionar, supondría no sólo un sueño cumplido para Víctor, sino a nivel de negocio, un ahorro de costes importantísimo para la Cooperativa y una mejora en la calidad del servicio prestado. Por aquel entonces, el sistema obsoleto de grabación de pedidos suponía un gasto de 10.000 euros por estación. Con la propuesta de Víctor, se conseguiría reducir este coste a 700 euros por estación.

En funcionamiento a nivel global

Los inicios de este proyecto fueron un hobbie para Víctor que robaba a su tiempo libre en su propio domicilio. Necesitaba seguir probando en real y confiaron en él para hacerlo, le cedieron las instalaciones de los almacenes de Las Palmas para poder desarrollarlo.

En la actualidad, Cofares se encuentra en fase de producción de este proyecto innovador en los almacenes centrales de Fuencarral, con la instalación de 34 estaciones que permiten supervisar todo el proceso de preparación de pedidos en cubetas. Al final, la idea que bombardeaba a Víctor se ha convertido en una realidad.

El objetivo de Cofares es implementarlo durante este año 2021 en todos sus almacenes y convertirlo en un sistema estándar que garantice la calidad de las operaciones. Desde Cofares apuestan por el talento y los proyectos innovadores de sus empleados. Aquel sueño de Víctor se ha convertido en una realidad. Su iniciativa hoy impulsa nuevos retos en la capacidad de innovar de los empleados de Cofares.

El sistema tiene una serie de detalles técnicos y tecnológicos para cumplir su cometido. El desarrollo de software y hardware es propio de Cofares. Además, la programación del sistema, el diseño, las placas electrónicas necesarias han sido desarrolladas también por la distribuidora farmacéutica. Otra de las novedades es que su funcionamiento es sin servidores informáticos. En su lugar dispone de almacenamientos autónomos de alta capacidad que eliminan la necesidad de disponer de complejos servidores informáticos.

Pero la idea de Víctor necesitaba también una calidad de imagen buena para cumplir con el objetivo. Desde Cofares aseguran que tiene una “alta calidad de imagen que permite el reconocimiento automático de las imágenes y dotar al sistema de inteligencia artificial -realizadas pruebas de concepto-”. Eso sí, también apuntan a que “existen varios proyectos de mejora asociados a la captura de imágenes”.

Todo el mantenimiento del sistema se realiza con personal propio de Cofares, evitando dependencias de empresas externas. Esto, según la compañía, da facilidad de mejora continua y desarrollo al tener el know how completo del sistema.