El sistema inmunológico reforzado con fármacos gana terreno al cáncer

Hace unos años, los tratamientos que ayudan al sistema inmunológico a combatir el cáncer fueron la novedad de los grandes encuentros científicos. Con el paso del tiempo, las tasas de eficacia de estos medicamentos siguen subiendo y sus aplicaciones en diferentes tipos de tumores no dejan de aumentar

Como decía la patronal de la industria farmacéutica (Farmaindustria) con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer el pasado 24 de septiembre, por mucho que la pandemia de Covid-19 haya cambiado nuestro día a día, la investigación contra el cáncer no se ha detenido. Ni mucho menos. El congreso anual de ESMO ha sido, como siempre, un hervidero de presentaciones, aunque hayan sido a distancia. Entre las más relevantes, las que se reservan para las sesiones “presidenciales”, han sido mayoría abrumadora los tratamientos pensados para ayudar a que el sistema inmunológico de los propios pacientes sea más eficaz para destruir células cancerosas. Así lo ha explicado Andrés Cervantes, presidente electo de ESMO, que matiza: “Las inmunoterapias están ganando nuevas indicaciones, pero cabe destacar que la combinación de estas con terapias dirigidas es un aspecto que se está consolidando”. En la sesión presidencial que moderaron Cervantes y Josep Tabernero, que ha presidido la sociedad científica en el pasado, se han dado a conocer los resultados de cuatro estudios de terapias para cáncer de estómago y esófago. “Hacía años que no había datos sobre estos tipos de tumor en sesiones presidenciales, y todos son resultados de inmunoterapias”, ha declarado Cervantes.

En los comentarios de expertos que avala -y difunde- la organización del encuentro antes de su celebración Ángela Lamarca, de la Fundación Christie NHS (Reino Unido) y Elizabeth Smyth, del Hospital Addenbrook de Cambridge, anticipaban la enorme expectación generada por las inmunoterapias para transformar de forma sustancial el tratamiento del cáncer gastrointestinal.

Entre los estudios destacados figuran el ensayo clínico en fase III ADAURA con osimertinib en pacientes con cáncer de pulmón para reducir el riesgo de recaída -hasta en un 80%-; datos preliminares del estudio CROWN sobre mejoras en la supervivencia libre de progresión de la enfermedad con lorlatinib en cáncer de pulmón. Otro estudio de esa primera sesión fue el CHECKMATE -9ER para mejorar la supervivencia en cáncer renal avanzado mediante la combinación de cabozantinib y nivolumab. En este tipo de tumores, la detección en etapas iniciales va asociada con una tasa de supervivencia elevada, pero cuando se trata de enfermedad avanzada, esa tasa es mucho más baja -aproximadamente del 12% en cinco años-.

También se ha presentado un estudio según el cual no hay beneficios asociados a la radioterapia después de la cirugía en ciertos tipos de cáncer de pulmón, un trabajo que supondría a los pacientes ahorrarse las inconveniencias del procedimiento -y al sistema sanitario sus costes-.

Johann de Bono, del Hospital Royal Marsden de Londres presentó un análisis de la supervivencia global de pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente con ciertos rasgos genéticos a partir de los resultados del estudio PROfound con olaparib. Asimismo, se han presentado datos que respaldan el empleo de abemaciclib como terapia de apoyo para reducir el riesgo de recaída en cáncer de mama de alto riesgo.

La última sesión clave, presidida por los españoles Cervantes y Tabernero, fue el foro para la presentación de nuevas estrategias para tratar los tumores digestivos con nivolumab (estudios CHECKMATE 649 y ATTRACTION-4, CHECKMATE 577) y pembrolizumab (estudio KEYNOTE-590). El presidente electo de ESMO ha destacado que ya empiezan a obtenerse resultados con inmunoterapia en fases anteriores a la enfermedad avanzada, lo cual es un avance sustancial. “Hay datos muy relevantes sobre empleo de inmunoterapia en enfermedad localizada, en cáncer de esófago, en combinación con terapias dirigidas y en cáncer renal, un escenario clínico en el cual la combinación de inmunoterapia y terapia dirigida ofrece un mejor balance”, ha dicho el experto.

Christophe Massard, del Instituto Gustave Roussy, de Villejuif (Francia) ha dicho en el encuentro que es una gran noticia ver datos sobre nuevas dianas basadas en la inmunoterapia, a lo cual ha añadido: “La inmunoterapia ha tenido un gran impacto en el tratamiento del cáncer, pero es muy importante identificar y poner a prueba nuevas maneras de impedir que el sistema inmunológico tolere los mecanismos de la enfermedad”.

Como viene siendo cada vez más frecuente en los últimos años, también se han presentado análisis sobre el acceso a los tratamientos y sobre el coste de las terapias contra el cáncer, incluyendo un estudio comparativo de 31 países de Europa del cual informaba elEconomista en la edición de junio, ya que se dieron a conocer por primera vez en el congreso estadounidense de oncología (ASCO) celebrado de forma virtual ese mes. Los organizadores, en palabras de Cervantes, además de proporcionar una plataforma para la difusión del conocimiento, tienen entre sus objetivos irrenunciables contribuir a que no existan diferencias en Europa en cuanto a acceso a fármacos esenciales para el tratamiento del cáncer: “Vamos a luchar para que todos los pacientes tengan los medicamentos que necesitan”.

Para ello, ESMO colabora con la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y han proporcionado a las autoridades de diversos países de los cinco continentes una escala objetiva “para que de verdad los medicamento sean reconocidos no únicamente por ser nuevos en el mercado, sino por ser realmente novedosos y aportar beneficios significativos para los pacientes”.