Axel Hoos, responsable mundial de investigación en oncología de GlaxoSmithKline: “Cuanto más sólida es la evidencia científica a favor de un nuevo medicamento, antes llega al paciente”

El máximo responsable de investigación y desarrollo en oncología de GlaxoSmithKline dedica gran parte de su trabajo a terapias inmuno-oncológicas, epigenética, terapias celulares y medicina genética. En su experiencia, cuando la innovación viene respaldada por la evidencia científica más sólida, el acceso a las terapias es más ágil

¿Cuáles son las comunicaciones más destacadas de GSK en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO)?

Este año sin duda el de ESMO es un congreso diferente, que se ha celebrado en un formato virtual, pero sigue siendo una oportunidad clave para la ciencia. GSK presenta 13 estudios en total, que abarcan distintos tipos de tumores. Quizá el más destacado sea el estudio GARNET, que analiza la seguridad y la actividad anticancerígena de dostarlimab, un anticuerpo monoclonal que se ha estudiado en varios tipos de tumores. En este caso los datos se corresponden con su utilidad como terapia contra el cáncer de endometrio. Este tipo de cáncer tiene dos características clave. La primera es una deficiencia en los mecanismos de reparación del ADN. Esta alteración hace que se produzcan múltiples mutaciones que pueden complicar el tratamiento. Con la administración de dostarlimab se consigue que el sistema inmunológico de las pacientes combata el cáncer de forma más eficaz. Otro aspecto, que también se aborda en este estudio, es la eficacia del medicamento en mujeres que no tienen esa deficiencia. Lo que hemos observado es que es eficaz en ambos casos, aunque en diferente grado. Eso permitiría que una mayor población de mujeres con este tipo de cáncer se beneficie de la terapia.

En ESMO también hemos dado a conocer más datos sobre Blenrep. Este es un fármaco que es el primero de una nueva familia de anticancerígenos, los anticuerpos anti-BCMA (antígeno de maduración de las células B) en estar disponible. Fue aprobado en agosto en Estados Unidos y Europa para el tratamiento del mieloma múltiple. Además, se han difundido evidencias sobre la eficacia y seguridad de niraparib como tratamiento de primera línea en la terapia de mantenimiento del cáncer de ovario. En este caso la particularidad es que ha mostrado actividad en todos los grupos de pacientes, sin que sea necesario determinar antes los biomarcadores para seleccionar quiénes responderán y quiénes no lo harán.

Me gustaría destacar que todos estos compuestos son innovadores, bien porque llegan a más pacientes o bien porque proporcionan beneficios a personas que antes no tenían acceso a estas terapias. Es una muestra del compromiso de GSK por contribuir al tratamiento del cáncer con terapias que supongan una auténtica transformación.

Las terapias celulares han dado resultados satisfactorios en cáncer hematológico, y quizá por eso se creó una gran expectación respecto a su empleo en tumores sólidos. No obstante, están tardando en llegar las evidencias ¿A qué se debe que se esté tardando en dar ese salto?

Es un terreno difícil. Los tumores sólidos tienen un microambiente del cual carecen los cánceres hematológicos. El microambiente puede inactivar los tratamientos, cerrarles el paso. Se está trabajando en una nueva generación de terapias celulares que van a suponer una mejora respecto a las primeras. En GSK vamos a tener la primera terapia celular para un tumor sólido pronto. Será la primera que se presente para su autorización ante la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA).

Cuando se trabaja en I+D, ¿se perciben como trabas las exigencias de la regulación, o al menos como motivos de retraso en el acceso a la innovación para los pacientes?

Ante cualquier oportunidad, lo que hacemos es intentar acortar los plazos para acelerar el acceso. GSK ha sido la primera compañía en poner en marcha un ensayo clínico en el cual se estudia una terapia en padres e hijos. Al analizar dos generaciones de pacientes, se están ahorrando años. También llevamos a cabo estudios “plataforma”, en los cuales buscamos las repuestas a múltiples preguntas. Desde la I+D se está realizando un trabajo intenso para que los medicamentos lleguen a los pacientes lo antes posible. No obstante, también hay que decir que cuando una terapia es auténticamente disruptiva, el plazo de revisión por parte de las agencias reguladoras también es más corto.

Nuestro objetivo es ofrecer terapias que supongan una auténtica transformación, con evidencias sólidas que resulten fáciles de comprobar y faciliten la aprobación de la financiación pública. Los beneficios en cuanto a un acceso más ágil tienen mucho que ver con la calidad de la evidencia y la verdadera innovación.