Cuando cumplir la terapia salvaría miles de vidas

El asma provoca mil muertes al año en España. Seguir al pie de la letra las indicaciones de los médicos mejora la calidad de vida y puede evitar episodios graves

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),en la actualidad hay unos 235 millones de personas con asma, y la mortalidad por esta condición aumentará en la década que viene “si no se toman medidas urgentes”.

El asma es una enfermedad presente en todos los países del mundo, al margen de su grado de desarrollo. Es una de las principales enfermedades no transmisibles. Se caracteriza por episodios (‘ataques’) recurrentes de falta de aire y sibilancias (pitidos). También puede provocar disnea (dificultad respiratoria) y tos. Su gravedad y frecuencia es muy diferente de un paciente a otro.

Los síntomas pueden presentarse varias veces al día o a la semana. Para algunas personas, empeoran con la actividad física o por la noche. Es importante identificar los factores que desencadenan los episodios para evitar los ataques de asma. Cuando se trata de cumplir la terapia, la OMS no puede ser más contundente: “El incumplimiento del tratamiento apropiado puede llevar a la muerte”. Dicho de otra forma, el tratamiento adecuado puede reducir el número de episodios y reducir la mortalidad asociada a esta condición, además de contribuir a que las personas que viven con ella tengan mayor calidad de vida.

En España, más de mil personas fallecen cada año debido a esta patología. Según Javier Domínguez, presidente del comité de asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, algunos años estas cifras han llegado a superar las muertes en accidentes de tráfico. Considera clave insistir en el riesgo vital que puede evitarse con el tratamiento y el seguimiento apropiados. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha querido tranquilizar a los pacientes con asma indicando que no tienen mayor riesgo de infectarse por el nuevo coronavirus. Los expertos de la SEPAR también han recordado que estos pacientes deben cumplir bien su tratamiento para tener un buen control de su enfermedad de base, y seguir las recomendaciones generales para evitar contagiarse.

Jesús Escobar, jefe de la unidad de neumología del Hospital Ruber Internacional, ha explicado que a la hora de tratar el asma, hay dos grupos bien diferenciados de pacientes: los más jóvenes -tradicionalmente más incumplidores- y los que ya tienen una cierta experiencia viviendo con asma. “En todas las consultas hay información que se entrega a los pacientes, explicando y siempre personalizando la atención”. En su experiencia clínica, es importante explicar qué medicamento se prescribe, por qué, cuál es el objetivo y cuál la forma correcta de administración. Además, considera fundamental que en el caso de los jóvenes se refuerce el mensaje de evitar fumar, vapear o inhalar cualquier sustancia. La guía GEMA para pacientes es una buena herramienta informativa, ha añadido.

No se conocen exactamente las causas del asma, pero sí algunos factores de riesgo: la exposición a sustancias que provocan alergia (como los ácaros del polvo, pólenes, hongos), el humo de tabaco y los irritantes químicos. Por cuánto puede mejorar el control con el tratamiento adecuado y evitando los detonantes, desde 2008 el lema del Día Mundial del Asma fue el mismo: ‘Puedes controlar tu asma’, animando a los pacientes a ser activos en el manejo adecuado de la enfermedad.

Mª Carmen García Avilés, alergóloga de HLA Universitario Moncloa, recuerda que la alergia es la causa más frecuente de asma bronquial en niños y adultos menores de 50 años. Se considera que alrededor del 7% de la población padece asma. Tres de cada cuatro de esos casos se corresponde a asma de origen alérgico. La relación entre asma y alergia es el resultado de una compleja red de interacciones entre el medio ambiente y los genes de los pacientes, ha añadido. En las zonas de costa y las islas de España hay más casos que en las zonas de interior. La comunidad autónoma con mayor proporción de asmáticos es Canarias.

El tratamiento de los síntomas se basa en tres pilares,ha indicado la especialista. El primero es la información para que la persona conozca la enfermedad y las medidas para evitar las sustancias que desencadenan la alergia. El segundo es el tratamiento con medicamentos, que puede ser puntual, preventivo o mantenido durante un periodo de tiempo según los casos.

El tercero son las vacunas o inmunoterapia, una opción para alergia a los ácaros domésticos o el polen, por ejemplo, en función de las características y necesidades de cada paciente. “Las vacunas son el único tratamiento capaz de modificar la evolución del asma alérgico. La mayoría de los pacientes mejoran (75%) y muchos de ellos quedan libres de síntomas”, ha añadido.