Un motor innovador que no puede faltar en la reconstrucción tras la pandemia

La industria farmacéutica española es un motor vital en inversión en I+D, tanto las grandes compañías como aquellas pymes biotecnológicas que trabajan sin descanso.

El sector farmacéutico muestra un potencial innovador que no tiene reflejo en otros sectores industriales españoles, con la excepción del aeroespacial. Así se puede comprobar en los informes anuales que las patronales que repersentan a la comunidad del medicamento publican cada año. En el caso de Farmaindustria, su documento refleja de nuevo el liderazgo del sector en I+D, donde suma el 19% del total de la inversión que en este capítulo hace toda la industria en España. Se trata de un porcentaje especialmente relevante si se tiene en cuenta que la cifra de negocio de las compañías farmacéuticas en 2017 (último dato disponible) únicamente supone el 2,7% del total de la industria española, lo que hace que la industria farmacéutica sea también el sector líder en ‘intensidad de I+D’, que hace referencia a la proporción de la cifra de negocio de cada sector que se destina a I+D.

Junto a las grandes farmacéuticas, también el sector biotecnológico que agrupa la Asociación de Bioempresas (Asebio) vivió un final de década con grandes en este ámbito La inversión en I+D durante el año 2018 alcanzó los 770 millones de euros en I+D, de los que el 71% corresponde a empresas biotech. En cuanto al destino de dicha inversión, el 43% de la inversión de las empresas biotech se dirigió a la retribución del personal en actividades de I+D en 2018.

Otra fortaleza de las compañías farmacéuticas en nuestro país tiene que ver con el empleo. Según refleja la memoria que ha publicado Farmaindustria con motivo de su Asamblea General, el sector farmacéutico ya supera los 42.000 puestos de trabajo directos y los 170.000 indirectos e inducidos, lo que supone un volumen de 215.000 trabajadores. El sector destaca en especial por la calidad del empleo: más de 94% son empleos indefinidos; más del 62% son titulados universitarios; más de la mitad son mujeres (el 64% en el área de investigación), y casi uno de cada tres nuevos puestos de trabajo lo ocupan personas jóvenes, menores de 29 años.