Tumores comunes en el varón: motivos para la esperanza

En general, los hombres no solo sufren más cáncer que las mujeres, sino que además en algunos casos tienen peor pronóstico. Puede influir en esto una menor tendencia a acudir a las revisiones médicas o más acceso a determinados puestos laborales con mayor exposición a cancerígenos. Hay también estudios recientes que sugieren que las diferencias hormonales podrían desempeñar un papel en la distinta reacción inmunológica a los tumores. Según el informe Las cifras del cáncer en España, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), de los 148.827 casos de cáncer que se diagnosticaron en 2015 entre hombres, se ha pasado a 161.064 en 2019, lo que supone un incremento del 8,2%. Entre ellos, los más frecuentes en este momento son próstata, colon y recto, pulmón y vejiga.

Para algunos de estos tumores, en Roche llevamos varias décadas investigando y desarrollando soluciones diagnósticas y terapéuticas a través de la innovación que están cambiando claramente su manejo. Para ello contamos con un amplio y ambicioso programa de investigación centrado en la inmunoterapia. Esta manera de estimular a través de anticuerpos monoclonales el sistema inmune para combatir las células tumorales puede aportar, y ya está aportando en muchos casos, grandes beneficios, dando respuesta a necesidades médicas no cubiertas.

Hay estudios en marcha y otros previstos para carcinomas de pulmón y vejiga, tan comunes en los hombres. De hecho, la inmunoterapia desarrollada por nuestra compañía fue, hace tres años, la primera aprobada en España para tratar el tumor vesical. Nuestro país estuvo y está entre los que más han participado en la investigación clínica de esta molécula.

La investigación de los cánceres genitourinarios figura entre nuestras prioridades. La compañía trabaja para poder ofrecer nuevas opciones a pacientes con tumores de vejiga y riñón que aporten mayores tasas de curación, control y supervivencia. Cuando el cáncer de vejiga, que se detecta cuatro veces más en los hombres que en las mujeres, ya se encuentra avanzado, la enfermedad se comporta de manera muy agresiva y es fundamental ir ampliando el arsenal terapéutico para los pacientes que dejan de responder a las opciones disponibles. Los ensayos clínicos están demostrando que la combinación de inmunoterapia con quimioterapia u otros medicamentos es una estrategia capaz de ofrecer esperanza a estos pacientes. Es habitual que presenten otros problemas de salud asociados que les debilitan y afortunadamente la inmunoterapia se tolera mejor que las quimioterapias clásicas.

En España, el cáncer de pulmón está aumentando su incidencia en mujeres, pero sigue siendo más prevalente en los varones porque ellas empezaron a fumar más tarde. En ellos es el tercero más común y es un tumor que, por incidencia e impacto, debería tener más visibilidad de la que tiene. En lo que llevamos de siglo, Roche ha logrado la aprobación de seis medicamentos que abarcan diferentes formas de actuar sobre este tumor cuyo diagnóstico temprano es tan difícil de conseguir. Una de sus últimas novedades es también una inmunoterapia, que es la primera del tipo anti-PD-L1.

En nuestro país lleva dos años autorizada para pacientes con tumores no microcíticos -que representan el 85% de todos los casos- en primera y segunda línea en pacientes con la enfermedad en fase metastásica. Además, se ha visto en diferentes ensayos clínicos que también aporta un beneficio significativo en los carcinomas microcíticos, ese 15% restante que está falto de avances desde hace tres décadas. Con la quimioterapia se consigue una respuesta rápida y contundente, pero su duración es muy limitada y pronto el tumor se va haciendo resistente a su efecto. Afecta sobre todo a los varones fumadores y es especialmente agresivo en su evolución: una auténtica necesidad médica no cubierta.

La inmunoterapia es asimismo sinónimo de esperanza frente al carcinoma hepatocelular, que es la forma más común de cáncer de hígado y una de las principales causas de muerte por un proceso oncológico en todo el mundo. Entre los hombres españoles cada año se diagnostican tres veces más casos que en mujeres. En Roche trabajamos para poder ofrecer una nueva estrategia que permita frenar la enfermedad con mayor eficacia.

Tras una década larga de intentos sin éxito, hemos podido comprobar que combinar la inmunoterapia con un tratamiento antiangiogénico aumenta las posibilidades de que los pacientes vivan más y mejor, con la enfermedad bajo control, frente a lo que puede ofrecer la terapia estándar. Una combinación que este mismo año ha recibido la aprobación de la FDA en Estados Unidos, así como de la agencia europea (EMA).

Para el tumor específico del varón con mayor incidencia y una de las principales causas de mortalidad, el cáncer de próstata, el objetivo de la compañía es que podamos disponer cuanto antes de una terapia oral.

Hasta ahora los resultados son muy prometedores en aquellos pacientes en fase avanzada cuyo tumor es resistente a la castración y, por tanto, de difícil tratamiento. Urge poder ofrecer nuevos abordajes que amplíen la baja esperanza media de vida -inferior a los tres años- de estos pacientes metastásicos.

Todos los avances detallados hasta aquí no pueden hacernos olvidar que la prioridad es la curación y que esa pasa por seguir insistiendo en lo mucho que se puede hacer en términos de prevención. Tumores como el de vejiga o el de pulmón podrían evitarse en muchísimos casos con una medida tan sencilla como eficaz: no fumar o dejar de hacerlo.

También es imprescindible seguir avanzando en el diagnóstico precoz para que las opciones de curación sean mayores. Nuestro compromiso con la innovación, nuestra apuesta por la investigación, seguirán contribuyendo a que así sea.