Sanidad pública y privada, de la mano contra el coronavirus

La pandemia ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de que los sistemas público y privado colaboren de forma estrecha para garantizar el futuro del sistema sanitario y el propio estado del bienestar

La decisión de contar con el sistema privado para coordinar la respuesta a la pandemia de coronavirus y las muestras de colaboración que ha ofrecido el sector privado desde el inicio mismo de la crisis son para muchos expertos un ejemplo evidente de que esta interrelación no solamente es posible, sino también necesaria.

Juan Abarca, presidente de la Fundación para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), ya explicaba en el marco del II Congreso Nacional del Ejercicio Privado de la Medicina, celebrado hace meses en Sevilla, que "es necesaria una mayor integración y colaboración de los entornos público y privado". Abarca, aducía en aquella ocasión, a cuestiones, que sin estar inmersos en una crisis como la actual, son evidentes dentro del sistema sanitario de España. Cuestiones tales como el necesario incremento de la inversión en el sistema sanitario público, calculada por él en torno al 2% del PIB, provocada por elementos tales como la cronicidad, el envejecimiento de la población o la innovación tecnológica hacen que el sistema privado pueda ser un buen socio, "para aportar soluciones compartidas con el fin de reforzar el estado de bienestar y el sistema sanitario en su globalidad”.

El presidente del IDIS planteaba incluso que el conjunto del sistema sanitario debería abordar una serie de reformas que contemplen el uso de todos los recursos disponibles. Entre otras, apuntaba a la elaboración de un mapa de recursos sanitarios globales; un pacto para el acceso a la innovación, que permita al sistema sanitario público ser viable y cumplir su cometido.

La realidad que ha impuesto la pandemia ha superado las barreras artificiales a las que se refería Abarca en Sevilla, cuando el término Covid-19 ni tan siquiera había sido creado. La lucha contrarreloj contra una pandemia, cuyos efectos en gran parte aún siguen siendo desconocidos, ha dinamitado todas las barreras a la hora de poner en marcha recursos técnicos, materiales y humanos.

Los 806 hospitales del Sistema Nacional de Salud y los 468 centros hospitalarios privados y el conjunto de más de 143.300 camas puestos a disposición del Ministerio de Sanidad en la lucha contra la pandemia afrontan las consecuencias de la infección por igual. Los establecimientos privados han difundido sus datos y ahora mismo están atendiendo a cerca del 19% de los pacientes ingresados por el virus. Algo más de 970 personas ingresadas, en el momento de redactar esta información, de los cuales, el 14,2% estaban en UCI.

El sistema privado ha aportado toda su estructura para colaborar con el Gobierno, como indica el decreto de promulgación del estado de alarma. El sistema privado cuenta con 51.373 camas hospitalarias y son 266.728 profesionales, los que trabajan para su funcionamiento en las diversas áreas de la sanidad privada

El presidente de Alianza Sanitaria Privada Española, Carlos Rus, explicaba que la colaboración se ha producido “desde el principio de la crisis”. Rus indicaba también que ahora “lo importante y lo que nos ocupa es atender pacientes bajo el mando único de la salud pública en cada una de las comunidades autónomas, que nos han pedido recursos y coordinación”. El responsable de esta entidad que reúne a prácticamente el 80% de los hospitales privados, indicaba que el modelo de coordinación entre la pública y la privada se está ya produciendo, empujado por los acontecimientos.