Los analistas piden recuperar los incentivos fiscales en planes privados

Inverco insiste en no estimular los planes de pensiones de empleo a costa de los individuales y destacan que la parte de los rendimientos derivados de las inversiones en planes y fondos tributen en su rescate como rentas del capital “integrándose”.

A la espera de que el Gobierno apruebe la versión definitiva del texto que regulará los fondos de pensiones públicos de promoción privada, el sector sigue mostrando su malestar por que se retiraran los incentivos de los planes privados y no se haya planteado una verdadera renovación del sistema de pensiones que permitiera la convivencia de todos los pilares. Así lo pusieron ayer de manifiesto los participantes en la presentación del estudio Reformas en el tratamiento fiscal del ahorro destinado a previsión social, elaborado por el profesor Carlos Contreras para la Fundación de Estudios Financieros (FEF).

En dicho estudio se analiza la evolución del tratamiento fiscal del ahorro destinado a la jubilación y todas las reformas que se han llevado a cabo en los últimos años en España, además de proponer algunas recomendaciones que serían necesarias implementar. Entre estas, “parece recomendable elevar el límite de desgravación fiscal a las aportaciones a planes de pensiones y planes asegurados”, una “condición no suficiente, ya que también es oportuno mejorar el incentivo económico”, señala el autor en el informe.

En esta misma línea se expresó Ángel Martinez-Aldama, presidente de Inverco, quien insistió en que se debe potenciar el sistema de empleo, pero no en detrimento del tercer pilar, el de los planes individuales. “Hay que potenciar y estimular el segundo pilar, pero no a costa del sistema individual. Los planes de empleo son complementarios y nunca sustitutivos de los individuales, al menos hasta que estén plenamente funcionando”, subrayó.

Entre las recomendaciones que figuran en el estudio también se destacan que la parte de los rendimientos derivados de las inversiones en planes y fondos tributen en su rescate como rentas del capital “integrándose, por el contrario, la parte que corresponde a las aportaciones realizadas, en su día, en la base imponible de los rendimientos del trabajo”, y evitar la creación de “expectativas sobre futuras subidas en los tipos impositivos en el impuesto sobre renta personal”.

Además, Contreras considera necesario recuperar la posibilidad de que los mayores de 50 años puedan tener más deducciones fiscales por la aportación a planes, una facilidad que Rajoy eliminó.

Elisa Chulía, profesora titular de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, enfatizó la arbitrariedad de las últimas medidas, diseñadas por el ministerio dirigido por José Luis Escrivá. “Son cambios que nunca se han explicado o justificado más allá de ajustes en los gastos fiscales”, afirmó Chulía, para quien con estas medidas se pretende ir hacia un sistema bipilar, dejando que muera el tercero, el de los planes individuales.

José Antonio Herce, socio fundador de LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions), recalcó que todos los productos de previsión deberían tener el mismo tratamiento fiscal.

Los planes de pensiones del sistema individual han sufrido reembolsos netos de 80 millones de euros durante el mes de enero, según los datos de Inverco, manteniendo la tendencia con que cerraron año pasado, cuando experimentaron por primera vez en toda la serie histórica salidas netas de dinero, por valor de 92 millones de euros.

La explicación a que no se compensen las prestaciones brutas con las aportaciones de los ahorradores se debe a la reducción de los límites máximos que estableció el año pasado el Gobierno, que las situó en los 2.000 euros (en 1.500 euros a partir de 2022). Y esta dinámica se va a seguir dejando notar durante los próximos meses, aunque tradicionalmente es el último trimestre el que se utilizaba para invertir en los planes, en función de la factura fiscal.

El impulso que quiere dar el gobierno a los planes de empleo mediante los vehículos de promoción pública, para lo cual ha elevado los límites de aportaciones en estos productos, se ha realizado en detrimento de los planes del sistema individual, que han perdido el mes pasado un 2% de su volumen patrimonial, hasta situarse en los 87.519 millones de euros, como consecuencia de la corrección de los mercados.

Los expertos han advertido de que si no se implantan medidas fiscales que favorezcan a las empresas para la contratación de los planes de empresa, estos productos no tendrán éxito en su comercialización.

En una entrevista reciente con elEconomista, Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, advertía de que habría que volver al sistema que ya existía en 2006, cuando las empresas tenían una reducción del 10% del Impuesto de Sociedades por aportaciones hasta determinado tope y el 100% de la aportación de la empresa era reducible de la base de cotización de la Seguridad Social.

El sector está a la espera de que previsiblemente en el próximo consejo de ministros se dé luz verde al anteproyecto de ley que regulará estos planes de empleo de promoción privada, para comprobar cuáles van a ser finalmente las directrices que lo regulen, aunque de momento se ha conseguido eliminar del texto la mención al límite de las comisiones de gestión.

Mientras tanto, para los fondos de pensiones, Inverco espera que el volumen de activos se incremente un 1,6% hasta los 130.000 millones de euros. A cierre de 2021, este se situaba a nivel mundial en los 34 billones. Las aportaciones se verán muy influidas por la nueva reducción del límite máximo.