Inversión alternativa, el futuro de la rentabilidad del superfondo de pensiones

Dadme un punto de apoyo y resolveré el déficit de la Seguridad Social, créenme un superfondo y moveré a los ciudadanos hacia un futuro mejor”.

El ahora anteproyecto de ley en el que está trabajando el ministro Escrivá y su equipo prevé la creación de un modelo de fondos de pensiones de empleo bajo el paraguas de un superfondo de promoción pública, superfondo que estará esponsorizado por el propio estado y abierto a empresas, principalmente pymes, a trabajadores autónomos y a empleados públicos. El objetivo y la propia naturaleza del proyecto de ley es fomentar desde la propia estructura del sistema de pensiones planes colectivos que actúen como un sistema complementario al sistema público actual que permita reducir la actual carga del déficit publico que soporta la Seguridad Social.

Si en España, según datos de Inverco, hay 898 Planes de Pensiones del Sistema Individual, con un patrimonio total a enero del 2022 de 87.519 millones y 7,45 millones de partícipes, tocan a 11.747 euros por partícipe, sin embargo, esos partícipes no son número de individuos diferentes, el cálculo de este numero se hace en base a participaciones en los diferentes planes y fondos, de tal manera que encontraremos partícipes repetidos que invierten en diferentes planes. Si comparamos estas cifras con la media europea de los países más desarrollados, estaríamos hablando que la media europea por partícipe individual estaría en una cifra de 60,000 euros, casi seis veces más.

Indudablemente, un sistema complementario de pensiones que asigna once mil euros a su futura jubilación es realmente insuficiente como complemento a su jubilación, sin considerar que la esperanza de vida en España se sitúa en 83,5 años, a un trabajador que se jubile a los 65 años, le quedan por delante 18,5 años para disfrutar de su pensión y su plan complementario, a todas luces insuficiente salvo que se haya creado un patrimonio capaz de generar rentas para poder disfrutar con cierta holgura de esa ansiada etapa de la jubilación.

El problema de la rentabilidad de los planes y fondos de pensiones. Otro y no menos importante es la pobre rentabilidad de los planes de pensiones. Hagamos un ejercicio práctico, y para ello tomemos los datos de Islandia, Dinamarca y Holanda. En estos países la rentabilidad media anualizada de los fondos de pensiones a 10 años es del 5,6%, frente al 2,6% de los planes de pensiones españoles.

Si capitalizamos a 10 años estas rentabilidades, la diferencia sería que un trabajador en esos países europeos hubiese convertido 1.000 euros invertidos en 1.720 euros y un trabajador español esos mismos mil euros lo habría convertido en 1.297 euros, y a 25 años los 1.000 euros de un trabajador de esos mismos países tendría 3.882euros y uno español 1.918 euros, la mitad.

Véase en el siguiente gráfico la media geométrica anualizada en rentabilidad a 5, 10 y 15 años en los fondos de pensiones de 32 países según datos de la OECD: Fuente: Pension Markets in Focus 2021, OECD)

¿Por qué de estas diferencias de rentabilidad?

Según Cliffwater, una importante gestora y consultora especializados en inversión alternativa, en un extracto de un informe publicado Pensions & Investments, afirma que el 75% de los fondos de pensiones de gestión activa superaron a una cartera pasiva que aplicaba el modelo 70% renta variable, 30% renta fija americana sobre un análisis de 10 años, y que en un análisis de 20 años el 88% de los planes y fondos de pensiones de gestión activa mejoraron la rentabilidad de esa cartera 70/30.

Estas diferencias de rentabilidad, según el mismo informe de Cliffwater fueron conseguidas con una media del 46% invertido en renta variable, un 32% en inversiones alternativas, un 21% en renta fija y 1% en liquidez. Adicionalmente en mis trabajos de investigación y análisis desde el 2011 sobre los propios fondos de pensiones americanos promovidos por los gobiernos de los diferentes estados y en su mayoría de empleo público, puedo decir que el diferencial de rentabilidad y control del riesgo de los fondos de pensiones que asignan un 30% de sus activos hacia inversiones alternativas como criterio de diversificación, mejoraron el binomio rentabilidad-riego frente a los modelos de gestión tradicional.

En un análisis sobre las diferencias de rentabilidad comparadas sobre la asignación de activos de las carteras de los fondos de pensiones y las estrategias de las diferentes políticas de inversión, podemos concluir lo siguiente:

1. La asignación de activos alternativos en España está en niveles próximos al 3%, mientras que la media de los fondos de mayor rentabilidad y menor volatilidad en Europa está en niveles del 12,5%

2. La rentabilidad de determinados fondos que asignan más de un 20% en inversión alternativa, véase private equity, sector inmobiliario e infraestructuras entre otros obtienen un diferencial de rentabilidad media de entre 2 y 3 puntos porcentuales anualizados.

Como conclusión podemos afirmar, que expandir la asignación de activos más allá del clásico modelo renta fija y renta variable proporciona valor añadido e incremento de rentabilidad; siendo por supuesto la diversificación en la asignación de activos una cuestión crítica en el control de riesgo, lo que hace que la definición de los parámetros que determinan la política de inversión de los planes y fondos de pensiones sea un elemento también muy importante para la consecución de mejores objetivos de rentabilidad, así como del control del riesgo.