Solo el 26% de las empresas ofrece plan de pensiones a sus trabajadores

El ‘V Informe de Situación de las Pensiones’ en España desgrana la integración del modelo de previsión social que quiere potenciar el Gobierno.

Solo una cuarta parte de las empresas españolas, en concreto el 26,8%, cuenta con planes de previsión social para sus empleados. El sector financiero es el más activo en esta materia ya que el 61,8% de las empresas cuenta con planes de previsión, en contraposición al del transporte y la logística, en el que tan sólo el 5,3% tiene este tipo de instrumentos para complementar la jubilación de sus empleados, según el V Informe Situación de las Pensiones en España en el que han participado 439 empresas de diferentes ramas de actividad.

Otras de las áreas de actividad que tienen planes de previsión son las empresas energéticas, con un 48%, y el químico y farmacéutico, con un 40,5%. En este último caso no hay que olvidar que el convenio colectivo general de la industria química, aprobado en julio de este año, recoge el compromiso de constituir una comisión de estudio que analice la viabilidad y, en su caso, la conveniencia de abordar la promoción de un plan de pensiones de empleo de carácter sectorial, un seguro de accidentes o uno de vida para los trabajadores del sector.

Pese a todo todavía queda mucho camino por recorrer en el desarrollo de la previsión social complementaria y así lo están manifestando las empresas ya que el 55% de ellas tiene en su agenda la toma de medidas para planificar la jubilación de sus empleados a medio plazo, fruto de que existe una demanda creciente de los empleados a sus empresas para que estas implanten planes de jubilación.

En términos generales, el 79% de las empresas estaría dispuesto a realizar una aportación sobre el salario a sus empleados con el objetivo de destinarlo al ahorro para la jubilación de los mismos aunque, no obstante, el 46% ha indicado que actualmente no se dan las condiciones económicas para realizarlas en este momento.

Álvaro Granado, director responsable del área de Pensiones de KPMG Abogados, apunta que, “siendo las circunstancias económicas el motivo principal para no promover planes de previsión desde las empresas, hay varias soluciones en el mercado para desarrollar la previsión social colectiva sin que se comprometa la sostenibilidad de las propias empresas. Además, la falta de información constituye un freno al crecimiento de la previsión social complementaria en España”.

Futura expansión del modelo

En cuanto a cantidades destinadas a aportaciones, la mayoría de las empresas tienen fórmulas consistentes en un porcentaje fijo sobre el salario pensionable, en la mayoría de los casos equivalente al salario fijo bruto, que suele ser de alrededor de un 4%. La mitad de las empresas con planes de aportación definida o mixtos dirigidos a la totalidad de la plantilla exige aportación por parte del empleado para tener derecho a la aportación de la empresa, de modo que lo más habitual es que la empresa duplique la aportación obligatoria del empleado.

El informe también refleja que el 9% de las empresas ofrece planes dirigidos a directivos que suelen tener unas aportaciones que oscilan entre el 15% y el 20% del salario del directivo. Según el informe sobre remuneración de los consejeros de las compañías del Ibex elaborado por KPMG Abogados, el 74% de las empresas del Ibex tiene planes de previsión social dirigidos a consejeros. En 2020, un 24% de las compañías del Ibex con planes de jubilación para sus consejeros no ha realizado aportaciones. En cuanto a vehículos de financiación, puede decirse que está bastante equilibrada la proporción entre planes de previsión instrumentados a través de planes de pensiones de empleo y mediante pólizas de seguro.

En este sentido, Granado apunta que “existe un consenso generalizado sobre la necesidad de reforma del sistema público de pensiones” y recuerda que factores como la evolución de la tasa de natalidad, la esperanza de vida, el incremento del número de pensionistas -sobre todo con las jubilaciones de los baby boomers- y el incremento de la tasa de remplazo harán que sea necesaria una profunda reforma del sistema para hacer que sea sostenible a largo plazo.

Apunta Granado, además, que la falta de incentivos fiscales está detrás del poco éxito de la previsión social complementaria en España, si bien prevé un impulso a partir de la aprobación del fondo público de pensiones en el próximo ejercicio.