Moncloa rechaza despenalizar las jubilaciones con 40 años cotizados

La Seguridad Social estima un alza del gasto en pensiones de 3.000 millones de euros anuales con la aplicación de la medida. A largo plazo, el desembolso asciende a más de 44.000 millones de euros. La decisión asesta un golpe duro a las demandas de los jubilados afectados con rebajas de hasta el 40%.

El Gobierno ha puesto negro sobre blanco las conclusiones del impacto económico para la Seguridad Social de despenalizar las jubilaciones anticipadas con carreras de cotización de 40 años y, según los cálculos, la medida elevaría en casi 3.000 millones de euros la factura anual de las pensiones. Por ello, desde el organismo dirigido por el ministro José Luis Escrivá consideran inviable de cara al medio plazo para el sistema de pensiones acometer esta despenalización de las jubilaciones anticipadas ya de alta en estas condiciones. Es más, hasta el momento del cese de estas prestaciones, el coste para las arcas de la Seguridad Social levantando la penalización solo a quienes ya están con pensiones en vigor en esta situación implicaría un desembolso de más de 44.000 millones de euros.

Concretamente, en el detalle del documento al que ha tenido accedo elEconomista, apuntan los técnicos de la Seguridad Social que, en realidad, el coste en términos de sostenibilidad para el sistema sería aún mayor y de naturaleza dinámica, “pues la medida provocaría previsiblemente un crecimiento muy significativo de las jubilaciones anticipadas con las implicaciones que ello tiene para la Seguridad Social y para la estrategia de reformas que ahora se impulsan en el marco del Pacto de Toledo con el fin de garantizar las pensiones de los jubilados actuales y de las generaciones futuras comprometiendo la sostenibilidad del sistema”.

De este modo, recuerda el Gobierno a los eventuales afectados por esta no despenalización, que los datos muestran que la aplicación de coeficientes reductores en las pensiones de los jubilados anticipados mejora la equidad del sistema al prevenir la desigualdad en las condiciones de acceso, que se produciría si a dos trabajadores que han cotizado lo mismo se les concediera el mismo importe de pensión, aunque uno de ellos se haya jubilado antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación. “De ahí que sea lógico que un adelanto de la edad de acceso a la jubilación tenga algún reflejo en la cuantía de la pensión, porque va a percibirse durante un periodo más prolongado, de igual forma que un retraso en la misma conlleva una mejora en la cuantía por inversa razón”, señalan los técnicos de la Seguridad Social.

Golpe a la reivindicación de los jubilados

Según las cifras del Gobierno, el coste financiero “estático” de eliminar los coeficientes reductores incrementaría el gasto anual en pensiones en más de 2.745 millones de euros con el consiguiente aumento de los compromisos de gasto futuro (valor presente actuarial) en 44.345 millones de euros. Así, recuerda el Ejecutivo que la realidad financiera del sistema de pensiones obliga a tomar las medidas de gasto en conciencia y señala el compromiso con el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas ya supone una presión para las arcas con la revalorización anual -en 2022 el coste de la subida de las pensiones rozará los 3.000 millones-.

“Prueba de ello es el contenido del Acuerdo para la garantía del poder adquisitivo de las pensiones y otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones, suscrito por el Gobierno con los interlocutores sociales el pasado 1 de julio. En él se recoge un conjunto de medidas con el objetivo de incentivar la prolongación de las carreras de cotización preservando la equidad del sistema. Entre ellas se incluye la revisión de los coeficientes reductores aplicables en los supuestos de jubilación anticipada mejorando especialmente el tratamiento de las carreras de cotización más largas”, apuntan desde la Seguridad en referencia a las medidas previstas en la primera parte de la reforma.

“Pedimos la eliminación de los coeficientes reductores para las largas carreras de cotización, de 40 años o más, y que se han tenido que jubilar anticipadamente, forzosamente o voluntarios. Lo pedimos para los que ya están jubilados y para los que van a jubilarse porque pocos tendrán más de 40 años cotizados. Y no lo pedimos con carácter retroactivo, pero que si se modifica la ley a los ya jubilados se les ponga la pensión actualizada sin reducción”, apuntaba el portavoz de Asjubi40, Santiago Menchero, en una conversación con elEconomista, recordando que estas jubilaciones ya causadas cuentan con reducciones de entre el 8% y el 40%.

Premio para las largas carreras

En este escenario, El ministro José Luis Escrivá confirmó recientemente que al proyecto de ley de reforma de pensiones actualmente en el Congreso se ha incorporado “alguna situación más beneficiosa” para las personas que se jubilen o que se hayan jubilado anticipadamente con largas carreras de cotización a sus espaldas. Al ser preguntado por la intención del Ministerio de dar un ‘plus’ o un complemento a ese colectivo, Escrivá ha indicado que los jubilados con largas carreras de cotización podrán aplicarse coeficientes reductores más beneficiosos. “Aquellas que ya están jubiladas de manera anticipada y que cumplan esa condición, también podrán aplicarse esos coeficientes reducidos más beneficiosos”, señaló.

El ministro explica que algo más de una de cada dos personas que se jubilan en España lo hacen a una edad superior a 40 años, situándose la media en 40,5 años, cifras muy similares a las de otros países. En su opinión, una carrera de cotización particularmente alta debería definirse como aquella donde los años de cotización alcanzan los 45.

Fundamentos para la futura reforma

Cabe recordar que este primer paquete de medidas no reducirá las pensiones, a excepción de un caso, cuando un trabajador decida jubilarse anticipadamente de forma voluntaria y siempre que lo haga con la mayor anticipación posible, es decir, dos años. Para estos jubilados que decidan por motu proprio abandonar el mercado laboral 24 o 23 meses antes sí habrá un recorte en la pensión inicial. Solo este punto de la la reforma de las jubilaciones anticipadas que se incluye en el primer paquete de medidas implica variaciones a la baja de la cuantía de las prestaciones.

De este modo, en los casos de jubilación anticipada derivada del cese del trabajo por voluntad del trabajador, la normativa busca penalizar más a aquellos trabajadores que anticipan el acceso a la jubilación lo máximo posible (2 años). En estos casos, las pensiones por jubilación anticipada sí se reducirían, por la aplicación del acuerdo, cuando se anticipa la edad de jubilación en 2 años, con respecto a la normativa vigente, excepto para jubilados con carreras largas de más de 44 años y 6 meses de cotizaciones donde no se produce variación. La reducción más significativa con el cambio normativa es la que se aplicaría a una persona que se jubila a los 63 años con menos de 36 años y 6 meses, pues se pasaría de un 16% actual a un 21% de reducción en función del Acuerdo de reforma. Sin embargo, para el resto de los casos, es decir, aquellos trabajadores que anticipan la edad de acceso entre los meses 4 o 22 respecto de su edad ordinaria, los coeficientes aplicables tienen un menor impacto.

De este modo, el Gobierno ha puesto en el centro de la diana de la reforma de las jubilaciones anticipadas a las rentas altas, que son los perfiles que más se verán perjudicados por la modificación prevista en el esquema de coeficientes reductores.