Lorenzo Amor, Presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA): “Perdemos entre el 10% y el 14% por la ampliación de pensiones”

El presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA) desde 2004 confirma a ‘elEconomista’ que el aumento de cotizaciones oprimirá aún más las cuentas de sus representados, los autónomos. Contudente, califica de ‘hachazo’ la subida de la cuota del RETA para 2022

Lorenzo Amor (Córdoba, 1965) se muestra crítico con la coyuntura fiscal en España, que arrastra a los autónomos hacia una peor competitividad frente a Europa.

¿Cómo puede afectar a los autónomos la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones?

Habrá que ver en qué condiciones se materializa, pero si es con carácter general, como se hizo la ampliación de la reforma del 2011, puede suponer una pérdida de pensión entre un 10% y un 14%.

La subida de la cuota de autónomos para el 2022 con la subida de bases en los PGE va de 96 a 225 euros. ¿Ha sido un ‘hachazo’ del que ustedes se enteraron por la prensa?

Es un hachazo absoluto. Lo he dicho y lo reitero. La vaca no da más leche. Ya está bien de ordeñar a los autónomos y las empresas, porque ya no queda más leche. El Gobierno quiere subir impuestos, sube la cuota de autónomos, las cotizaciones sociales para pagar las pensiones, y así todo. No se puede seguir ordeñando a autónomos y empresas. España paga un 30% de cotizaciones más que el resto de nuestros países vecinos de Europa. Somos el cuarto país con las cotizaciones más elevadas de la UE y al final nuestros autónomos, que tienen que salir a vender sus productos fuera, pierden competitividad. Estamos llegando a un momento en que se nos va a cobrar hasta por respirar. Esto es indignante.

Vamos, que es un mito eso de que los autónomos apenas pagan.

Las cotizaciones sociales que pagamos son un 30% superiores a la media europea. Lo que no podemos es hacernos trampa. España mide la presión fiscal sobre el número de cotizantes, el problema es que tenemos una tasa de economía sumergida superior al 20%, casi 10 puntos más que la media europea. Un caso muy significativo es el de Madrid que, bajando los impuestos y aplicando una política amable fiscalmente con sus ciudadanos, no sólo está recaudando más, sino que la tasa de economía sumergida en Madrid es del 13%, muy por debajo de la tasa de economía sumergida de media en nuestro país. A menos impuestos menos economía sumergida.

¿Cómo valora la reforma de los Ertes que pretende el Gobierno?

Esa reforma es intervencionista, farragosa e incrementa los costes de las empresas. Los Ertes, que habían funcionado bien, y se basaban en decretos que podían resumirse en dos o tres páginas ahora pretenden desarrollarlos en casi 30 páginas con el nuevo mecanismo. Al final, se está generando una burrocracia, con doble erre, intencionada para que solicitar un Erte sea interminable. Además, se daña la flexiseguridad que está pidiendo Europa y que ha facilitado a las empresas poder mantenerse y mantener los empleos.

La propuesta no gusta ni a ustedes, ni a la patronal, ni a los sindicatos...

Si dejaran a los agentes sociales, a sindicatos y patronal, preparar un mecanismo para los Ertes del futuro, le garantizo que sería mucho más fácil llegar a un acuerdo.

¿Y los Ertes tendrán fecha de caducidad el 28 de febrero, sin posibilidad de negociar prórroga alguna?

Sí, los Ertes tienen fecha de caducidad el 28 de febrero, y no se está negociando ninguna prórroga. Ahora se está planteando un nuevo sistema para cuando en el futuro haya causas de fuerza mayor que impidan la actividad. Se está planteando eliminar lo que había en la reforma del año 2012, pero es absurdo cambiar el sistema para entorpecer las cosas y generar más rigidez, más intervencionismo y más coste para las empresas. Es absurdo cambiar los Ertes cuando el mecanismo que ha habido hasta ahora se ha demostrado que ha funcionado muy bien. De 13 millones y medio de trabajadores que había, en este momento sólo quedan 140.000, lo cual demuestra que ha sido un éxito.

¿Cuántos autónomos se han quedado en el camino durante el Covid?

Se han quedado autónomos en el camino, pero también es verdad que ha aflorado mucha economía sumergida durante la pandemia. Personas que no cotizaban como autónomos se han dado de alta porque lo necesitaban para recibir ayudas. Y esto ha llevado a que tengamos unos 50.000 autónomos más que antes de la pandemia. Ahora somos 3.360.000.

¿También usted cree que para los autónomos el problema de la luz puede significar un “apaga y vámonos”?

Uno de cada cuatro autónomos, es decir, unos 800.000, reconocen que su principal problema es el precio de la luz, que en muchos casos se ha duplicado o triplicado. Y esto está lastrando su actividad. Ha llegado en el peor momento, cuando después de la gran caída de la pandemia, creíamos que podríamos recuperarnos. Y lo mismo con los costes de los carburantes que en muchos casos se están pagando un 50% más que lo costaban hace un año.

¿Este tema puede ser el talón de Aquiles de este Gobierno?

Al Gobierno le ha venido grande el precio de la luz y el de los carburantes. Primero bajó el IVA, luego penalizó a las eléctricas, y tuvo que rectificar, sin un planteamiento claro. Al Gobierno le está viniendo largo también el tema de los transportistas, y, en definitiva, una situación económica que no augura nada bueno.

¿La subida del salario mínimo interprofesional destruye empleo, como afirman los empresarios, o crea puestos de trabajo porque aumenta el consumo, según dice el Gobierno?

Hemos dicho no a la subida del SMI en este momento porque la coyuntura económica no es la deseada. Mantenemos que los salarios tienen que subir, pero en el momento adecuado. Planear, como se va a hacer esta misma semana, una subida del salario mínimo supone un estrangulamiento para las empresas y complica la creación de empleo.

¿Es factible derogar la reforma laboral o con modificar algunos aspectos sería suficiente?

El problema es que se haga política con las normas laborales. La reforma de 2012 no solo sirvió para generar más de 3 millones de empleos, sino para aguantar una situación inédita muy complicada en nuestro país. Si hoy se está creando empleo es por la normativa laboral vigente. Hablar de derogar algo que funciona es arriesgado. Cada uno puede decir lo que quiera según le interese políticamente. Pero nosotros decimos que estamos dispuestos a retocar todo aquello que sea mejorable. Si esos retoques son los mismos del nuevo mecanismo para los Ertes, apaga y vámonos.

¿Quién se ha llevado el gato al agua? ¿Nadia Calviño o Yolanda Díaz?

Suponemos que todo es el mismo Gobierno, pero las políticas laborales que defiende el Ministerio de Trabajo tienen más que ver con el siglo XVIII que con el siglo XXI.

A pesar de todo, los datos del paro no son malos, aunque el índice de temporalidad es elevado, ¿no?

Hablar de temporalidad en España es hablar del sector público. Es la realidad. En el sector público la tasa de temporalidad es del 32%. Uno de cada tres empleados públicos están con un contrato temporal, y hay muchísimos interinos. Sin embargo, el sector privado ha hecho sus deberes. La tasa de temporalidad ha bajado del 32% al 23%, es decir, nueve puntos por debajo de lo que es la temporalidad del sector público. Además, hay que insistir en que temporalidad no es precariedad. Yo puedo tener una casa rural que abro viernes, sábado y domingo, y contrato a mis trabajadores para prestar servicios y estar acogido al convenio. Y así en muchos sectores que abren por temporadas. El problema es que en España la tasa de temporalidad es del 25%.