El jubilado asalariado cobra ya el doble de pensión que el autónomo

Las nuevas altas de retiro procedentes del régimen general alcanzan los 1.578 euros al mes, el doble de la media del trabajador por cuenta propia. El Gobierno estudia medidas para favorecer el ahorro del colectivo con la aprobación de un fondo público para fomentar los planes de previsión complementaria

La nómina de pensiones continúa su senda ascendente tras alcanzar en marzo la cifra récord de 10.119,5 millones de euros, un 2,45% más que en el mismo mes de 2020. La explicación al alza del gasto en las prestaciones contributivas de la Seguridad Social tiene su origen en el pago de las nuevas altas de jubilación, toda vez que el impacto de la pandemia sigue haciendo estragos en el saldo de beneficiarios ya que según los datos del INSS, entre enero y febrero (último dato disponible) se registraron 109.602 altas de pensión y se produjeron 106.226 bajas, mostrando así los efectos de la pandemia sobre el colectivo de personas mayores en nuestro país.

Así, el origen de la subida del importe de la nómina se encuentra en la cuantía de las nuevas pensiones que otorga el Sistema. Concretamente, en el régimen general las nuevas pagas de jubilación alcanzan los 1.578,8 euros mensuales, lo que supone de entrada un 33,6% más que la pensión media de jubilación del Sistema de 1.185,8 euros. Y si se compara con las nuevas altas de jubilación del régimen de autónomos la diferencia con los asalariados se amplía hasta exactamente el doble, un 99.8% más, cuando los nuevos pensionistas trabajadores por cuenta propia perciben una pensión media de 790 euros mensuales.

Desglose de la partida

En este sentido, más de dos tercios de la nómina, 7.277,04 millones de euros, se destinaron al abono de las pensiones de jubilación. Esta cuantía experimentó un crecimiento que supera el 3% en los últimos doce meses.

A pensiones de viudedad se destinaron 1.733,76 millones de euros, un 1,59% más que en marzo de 2020. La nómina de las prestaciones por incapacidad permanente, por su parte, se situó en 941,42 millones de euros (-0,47%), mientras que la de orfandad supuso 141,41 millones (1,33%) y las prestaciones en favor de familiares, 25,94 millones de euros (2,48%).

De las 9.815.728 pensiones contributivas abonadas a 1 de marzo (un 0,17% más que en marzo de 2020), 6.136.784 son de jubilación, 2.348.572 de viudedad, 947.359 de incapacidad permanente, 339.935 de orfandad y 43.078 en favor de familiares.

La pensión media del sistema se situó en 1.030,96 euros mensuales. Esta prestación media, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), aumentó en el último año un 2,28%.

En el caso de los hombres, la pensión media del sistema alcanzó 1.251,97 euros, mientras que la mensualidad percibida por mujeres ascendió de media a 827,62 euros. Cabe recordar en este punto que uno de los objetivos que se ha fijado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es reducir la brecha de género en pensiones. Una de las medidas orientadas a este objetivo es el complemento de pensión a las madres aprobado recientemente en el Congreso. Además de la reciente aprobación de los decretos para la igualdad salarial en el ámbito de la empresa.

¿Cómo mejorar la pensión de los autónomos?

Desde las asociaciones de autónomos que negociarán la reforma con el Gobierno en los próximos meses ya se han lanzado algunas propuestas para abordar la cuestión de la mejora de las pensiones del colectivo como la posibilidad de que el autónomo tenga la opción al final de cada ejercicio de hacer cotizaciones adicionales a la Seguridad Social, para mejorar sus aportaciones en los años en que la economía de su negocio lo permita. O también la opción de destopar el máximo de cotización que pueden hacer los autónomos a partir de 48 años o que los autónomos societarios coticen como gasto de la empresa supondrían mayores incentivos para las cotizaciones voluntarias del colectivo.

Todas estas medidas se negociarán en los próximos meses para alcanzar un conjunto de reformas que modifiquen el sistema de cotizaciones del colectivo y vincular las aportaciones a la Seguridad Social al nivel de rendimientos reales de los trabajadores por cuenta propia. En una propuesta inicial, el Gobierno estudia la implantación de 13 tramos de ingresos que tendrían diferentes porcentajes de cuota mensual y entre los cuales podría elegir cada autónomo en función de la previsión de ingresos de cada ejercicio, teniendo la opción de cambiar de tramo cada trimestre para ajustar su cotización al nivel de rendimientos. Por último, al final de cada ejercicio se ajustarán las aportaciones realizadas al nivel de ingresos y la Seguridad Social saldará el volumen de cotizaciones, tal y como sucede en el régimen general de asalariados con la Declaración de la Renta.