Las mujeres, las mayores afectadas por la reducción de salarios en pandemia

Gran parte del sector femenino, un 40%, trabaja en los sectores con mayor contacto social que se han visto más restringidos por la crisis del Covid. Esto ha provocado una caída en la retribución de la mujer. El resto de grupos de trabajadores vulnerables también ha sufrido las consecuencias en materia de empleo.

Cerca de un 40% de las mujeres, uno de los grupos vulnerables del mercado laboral, trabajan en los sectores que han sufrido mayor caída en las remuneraciones salariales por desde el inicio de la crisis del Covid-19. Es el dato que arrojó esta semana Fundación Alternativas en la presentación del informe Género y desigualdad laboral: la brecha salarial como indicador agregado, elaborado por Reyes de Blas Gómez y Bruno Estrada López.

Aunque aún no hay datos sobre la evolución de los salarios por género durante 2020, los expertos llaman a sacar conclusiones provisionales a partir de los resultados de evolución sectorial de la remuneración de los asalariados, que se redujo en un 6,3% de media anual en 2020, según la Contabilidad Nacional Trimestral de España (CNTR) del INE.

Brecha de género por sectores

Durante la última década los salarios medios de los hombres han sido sustancialmente superiores a los salarios medios de las mujeres en nuestro país y se ha agrandado la grieta salarial entre géneros. En 2018, último año de datos disponibles de la Encuesta de Estructura Salarial del INE, el salario medio de las mujeres era tan solo de 21.012 euros, frente a 26.738 euros en los hombres. Es decir, en 2018, en nuestro país los hombres, de media, ganaban un 27,3% más que las mujeres, esto es, 5.726 euros anuales y 477 euros mensuales más.

Por sectores, el grupo que más ha visto reducir la remuneración de los asalariados durante 2020, en relación con 2019, fue el compuesto por comercio, transporte y hostelería, un 16,3%. Dentro del comercio al por menor, la presencia femenina asciende al 61,6% del total de ocupados. Por otra parte, la representación de mujeres en la hostelería suma más de la mitad: un 51,5%.

El segundo grupo en el que más se ha reducido la remuneración de los trabajadores en 2020 fue el de actividades artísticas, recreativas, de entretenimiento y otros servicios (incluidas las empleadas de hogar), donde lo hizo en un 12,1%. En estos trabajos, las mujeres representan un 68% del total de ocupados.

Las conclusiones de Fundación Alternativas apuntan a que “casi un 40% de las mujeres trabajan en aquellos sectores en los que la caída de la remuneración de los asalariados ha sido mayor durante la pandemia, bien por despidos, por prolongación durante muchos meses de los Erte, o por recibir unos salarios más bajos al reducirse la actividad.

Conciliación, cuidado y trabajo

El informe denuncia que la pandemia ha afectado laboralmente en mayor medida a las mujeres por su “mayor precariedad” laboral; su “mayor exposición” al riesgo debido a su concentración sectorial en actividades sanitarias y de cuidado de persona; y la “mayor dedicación” al cuidado de los hijos, lo que “ha agravado” el deterioro de su situación laboral tanto en las situaciones de confinamiento como de teletrabajo.

La mayor dedicación femenina al cuidado de los hijos ha empeorado sus condiciones de trabajo en la pandemia, tanto en el periodo de confinamiento estricto, al tener que compatibilizar la atención continua, el trabajo y las tareas domésticas como posteriormente, con menos opciones de actividades de ocio para los niños y asumiendo con mayor frecuencia la atención a cierres escolares o cuarentenas preventivas ante casos positivos.

En términos generales, el estudio concluye que la brecha salarial de género “sigue siendo amplia y persistente” en España, ya que los últimos datos disponibles muestran una ganancia salarial masculina un 27% más alta que la femenina.

Asimismo, los expertos observan un “claro sesgo” en el empleo por tipo de jornada, ya que menos de un 7% de los hombres trabajaron a tiempo parcial en 2020, frente a cerca de un 23% de las mujeres, confirmando el déficit laboral del grupo vulnerable de las mujeres.

Pandemia y grupos vulnerables

La situación en el mercado laboral de los grupos vulnerables ha empeorado, según recoge el sindicato Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) en un documento al que ha tenido acceso elEconomista. Las personas activas mayores de 55 años, las mujeres, los menores de 25 años y los trabajadores extranjeros han visto como sus dificultades laborales se han visto agravadas desde el inicio de la pandemia y como consecuencias de la misma.

Los principal dificultad que afronta la población activa que supera los 55 años de edad radica en la reinserción al empleo. Este grupo de trabajadores cuenta con una tasa de desempleo del 12,7% en el primer trimestre de 2021 con respecto a total de la población activa, la cual ha crecido un 0,6% frente al primer trimestre de 2020, cuando registró un 12,1%.

El crecimiento de la tasa de paro de los mayores de 55 en general es menor: inferior a la media del total (aumentó un 1,6%, del 14,4% al 16% en el primer trimestre de 2020 y 2021, respectivamente) e inferior al resto de grupos vulnerables (mujeres, menores de 25 e inmigrantes). No obstante, la complicada recolocación de estos trabajadores es lo que más preocupa al sindicato.

Los mayores de 55 son el grupo más frágil ante el paro estructural. Son preocupantes, en este sentido, los datos relativos al paro de larga duración: 46 de cada 100 personas desempleadas lleva más de un año buscando empleo, y la cuarta parte más de dos. Una situación de desigualdad que se puede agravar con la extensión de la presente crisis sanitaria y económica.

El desempleo en las mujeres se sitúa en 18,1% frente al 14,1% de los hombres, lo cual las coloca como grupo vulnerable. Desde el inicio de la pandemia y en comparación con el primer trimestre del pasado año, las mujeres han sufrido un aumento del desempleo de casi dos puntos porcentuales: del nombrado 16,2% al 18,1%.

La vulnerabilidad de los jóvenes y la falta de empleo en este colectivo es un de mal endémico que sitúa a España muy por encima de la media europea. El paro juvenil (menores de 25 años) alcanza el 39,5% frente al 31,3% de enero de 2020. Tan solo nos siguen la estela Grecia (34,2%), que hace un año era el mercado negativamente líder, e Italia (33%), que ha protagonizado una preocupante subida de 4,2 puntos.

Las personas extranjeras copan el 26,2% del desempleo, junto a los menores de 25 años las más altas. Las personas no nacionales han protagonizado una fuerte subida respecto a los primeros tres meses del 2020, con cinco puntos porcentuales más que no hacen más que confirmar su preocupante posición de vulnerabilidad en el mercado laboral español.

Junto a otras medidas de protección social, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) llevan funcionando desde el inicio de la pandemia como un dique de protección social, de las familias y de la economía nacional. En abril de 2020, durante la primera ola y el confinamiento severo, acogió a hasta cerca de 3,6 millones de afiliados. En mayo, con la recuperación a la vista, bajó por primera vez de 600.000.

El teletrabajo favorece a los hombres

Los sectores que han podido desarrollar el teletrabajo durante la pandemia, con presencia mayoritariamente masculina, tenían un salario un 43% superior al salario medio. Por el contrario, sectores estrechamente ligados al contacto social, como el comercio, transporte y hostelería, y como las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento en los que hay una presencia laboral mayoritaria de mujeres, tenían un salario que representaba el 63,3% de la remuneración media de España, es decir, fue sustancialmente menor a la retribución media por los efectos y consecuencias de la pandemia.