Las comisiones al ahorro caen un 30% en la última década

Los costes sobre los planes de pensiones individuales rondan el 1,18% contra el 1,72% de 2011, tras el golpe de la crisis financiera

Históricamente, uno de los obstáculos que ha tenido la industria de planes de pensiones para crecer en nuestro país y conseguir involucrar a más ciudadanos en los planes de ahorro a largo plazo han sido los costes que acarrean y el tratamiento fiscal futuro, que resta atractivo a la inversión y aleja a los potenciales ahorros de estos instrumentos financieros de previsión. Desde el sector ya se vienen haciendo esfuerzos en este ámbito y según las cifras que se recogen en el Informe 2019 de Seguros y Fondos de Pensiones elaborado por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones las comisiones de gestión (1,06%) y las de depósito (0,12%) de estos planes sumaban una carga en términos de costes para el ahorrador sobre las aportaciones realizadas del 1,18% en el año 2019. Se trata, si observamos la evolución, de una rebaja de estos costes de hasta el 30% en comparación con hace diez años, cuando la suma de las dos comisiones alcanzaba el 1,72%. Como resultado, estos costes para el depositante son del 0,54% menos ahora.

Cabe recordar que, precisamente, este es uno de los elementos sobre los que pretende actuar el Gobierno con el impulso previsto a los planes de empleo a través del fondo público de pensiones. La comparativa, en este caso, con los costes que acarrean los planes de ahorro colectivo en la empresa es notablemente desfavorable para los planes individuales. En ese mismo 2019, estos ahorros generados en los fondos de pensiones de empleo, estaban sujetos a unos costes de gestión (0,21%) y de depósito (0,02%) que apenas alcanzaba un 0,23% y que hace diez años ya se situaban en el 0,24%, una cifra prácticamente similar. Y más allá, la diferencia con los costes de los planes individuales es de un punto porcentual.

Sobre este fondo público, del que aún no se conocen los detalles más allá de los plazos impuestos por el Gobierno para su aprobación, recientemente, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, reclamaba “ir más allá” de lo contemplado en el acuerdo de pensiones alcanzado en el Congreso en el marco del Pacto de Toledo y abordar “soluciones más agresivas” para el sistema público de pensiones. En el caso del fondo de pensiones de empresa impulsado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, reconoce que “fue una agradable sorpresa”, pero lamenta la “falta de detalle” y “aparente enfriamiento” de su propuesta, asumiendo un retraso de hasta tres años en la puesta en marcha del fondo. “Estamos perdiendo el tiempo”, decía, antes de apostillar que “Mapfre estará interesada en participar una vez que se conozcan las condiciones”, que espera que “respete el interés público y privado”.

En este sentido, si bien es cierto que el Ejecutivo plantea una medida razonable para el sector en cuanto a la gestión y depósito de los ahorros, que correrán a cuenta de las empresas privadas, lo cual valoran positivamente las compañías, la demora de los plazos para su activación supone una oportunidad perdida en estos meses donde el impacto de la pandemia ha llevado las tasas de ahorro de los hogares a máximos desde la pasada crisis.

En el conjunto de España, el patrimonio acumulado en planes de empleo apenas había ascendido en dos décimas de PIB en 2019 con respecto al año anterior (2,8% último dato disponible de 2018), habiendo marcado un máximo relativo en 2014 en el 3,5%, según refleja el estudio reciente del Consejo General de Economistas sobre El reto del envejecimiento desde una perspectiva integral. Así, lejos de suponer una competencia para las empresas del sector, al ser un fondo de promoción pública, pero de gestión privada, “dará más posibilidades de trabajo a las empresas del sector y puede ser el impulso definitivo para los planes de pensiones de empleo en España”, señala el director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, Juan Marina, en referencia al impacto que puede tener sobre el mercado la puesta en marcha por parte del Gobierno de este vehículo de previsión social complementaria, que “es más una ayuda”.

España es uno de los países de Europa en los que más ha crecido el ahorro, un 42% hasta marzo de 2021, y uno de los más afectados por la caída del consumo, que ha descendido un 25% con respecto a los niveles pre-Covid. Tal y como se desprende del Monitor Económico ifo-N26, elaborado por el banco móvil N26 y el Instituto ifo (Instituto Alemán de Investigación Económica), que analiza la recuperación económica en las principales economías europeas: España, Italia, Francia y Alemania. De acuerdo a los resultados del Monitor Económico, los españoles ahorraron un 38% más en sus cuentas durante 2020 y, a finales de marzo de 2021, se observó que ahorraban un 42% más en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.

Coyuntura del sector

Con todo, el patrimonio de los planes de pensiones del sistema individual aumentó en mayo en 195 millones, un 0,24% más que el mes anterior, gracias al rendimiento positivo de las carteras por valor de 190 millones y a otros cuatro millones de captaciones netas. Las sociedades cooperativas de crédito fueron las que mayores captaciones netas obtuvieron en mayo, con 11 millones, seguidas por los grupos independientes, con ocho. No obstante, fueron estos últimos los que mayor incremento porcentual registraron en términos porcentuales, con un 1,04%, seguidos por las aseguradoras, con el 0,82%.

Los bancos mantuvieron de nuevo su posición mayoritaria por cuota de mercado, al concentrar el 80,15% del mercado, seguidos de los grupos independientes e internacionales con un 6,34% y un 4,74%, respectivamente.

Por grupo financiero, Kutxabank fue la entidad con mayores captaciones netas, con 25 millones, seguida de Banco Sabadell e Ibercaja, con 14 y 7 millones, respectivamente, mientras que CaixaBank sufrió reembolsos netos por 39 millones de euros.

De todas formas, esta última entidad se mantuvo líder por patrimonio gestionado, con 25.257 millones de euros y una cuota de mercado del 31,53%, seguido de BBVA, con 14.689 millones y el 18,34% de cuota.

CABK Destino 2030, de la entidad catalana, fue el plan que mayores suscripciones netas obtuvo, con 37 millones, seguido por CABK Destino 2026, con 28 millones. Los planes con mayor patrimonio gestionado fueron también de CaixaBank: CABK Equilibrio, con 2.893 millones; CABK Destino 2030, con 2.623 millones, y CABK Destino 2022, con 2.566 millones.

Por tipo de activo, fueron los planes mixtos los que obtienen mayores captaciones netas, con 150 millones, seguidos de los de renta variable, con 71. Los planes Garantizados, por el contrario, fueron los que mayores reembolsos han sufrido, con 100 millones. Así, los mixtos mantuvieron su preponderancia en el mercado español, con 49.927 millones y una cuota de mercado de un 62,33%, seguidos de los de Renta Variable, con 12.886 millones.

Aumenta el patrimonio gestionado

El patrimonio de los planes de pensiones individuales alcanzó los 85.201 millones de euros en mayo, lo que supone un incremento de 9.781 millones respecto al mismo mes del año anterior (+11,5%), coincidiendo con las tendencias de incremento del ahorro disponible de los españoles generado en el último año de pandemia. Según explica Inverco, los planes de pensiones aprovecharon el comportamiento ligeramente positivo de los mercados en el mes de mayo para incrementar el valor de sus activos en 271 millones de euros.

En el largo plazo, los planes de pensiones han registrado una rentabilidad media anual del 3%, mientras que en el medio plazo es del 3,5% (diez años) y del 2,3% (15 años).

Estos han presentado rentabilidades positivas en todos los periodos, sobre todo a un año, donde el rendimiento medio neto de gastos y comisiones se sitúa en el 11,5% anual. La renta variable continúa ofreciendo retornos muy elevados que llegan al 9% a los cinco años y al 30% en un año.

El volumen estimado de aportaciones en mayo fue de 174 millones de euros y el de prestaciones, de 202 millones de euros, de modo que el volumen de prestaciones netas del mes alcanzaría los 28 millones de euros.