Siete de cada diez inversores temen por su futura pensión

El 51% de los españoles se muestra a favor de que la empresa ofrezca un plan de empleo, mientras que casi el 20% considera que este ahorro debería de ser obligatorio.

Tres de cada cuatro inversores (el 75%) están preocupados por la pensión que van a recibir en el futuro y consideran que la jubilación juega un rol relevante en su planificación financiera, en tanto que el 72% cree que la cuantía no es suficiente y cree que necesitará un complemento económico, tal y como revela el III Observatorio del Ahorro y la Inversión en España, organizado por Bestinver y el IESE, en un informe elaborado a partir de una encuesta realizada a personas con un nivel socioeconómico medio-alto, con ingresos anuales de al menos 35.000 euros.

Los fondos de inversión se plantean como una alternativa de ahorro, dada la rebaja en el límite de aportaciones a los planes de pensiones, que en 2021 pasó de los 8.500 euros a los 2.000 euros al año y que en 2022 se prevé que bajen un 25% adicional, hasta los 1.500 euros. Así, el 43% de los inversores afectados por la rebaja de ese límite los considera una “alternativa natural” para invertir el ahorro antes destinado a los planes de pensiones.

El estudio destaca el descenso que se ha producido en el número de inversores con planes de pensiones individuales respecto al año pasado, aunque se mantiene por encima del 80% de los encuestados, mientras que tres de cada diez ha realizado un traspaso de su plan de pensiones y busca alternativas. Los planes de empresa, por su parte, están entre los preferidos por los encuestados: al 51,4% le gustaría que las empresas los ofrecieran como algo opcional, mientras que al 19,3% preferiría que fueran obligatorios. Además, han registrado una subida significativa en el último año, al pasar del 13% en 2019 al 21% en 2021.

Las razones para contratar un producto financiero, por otra parte, son minimizar la pérdida, señalada por el 77,4%; maximizar la rentabilidad, por el 76,4%, y acumular patrimonio para el futuro, con el 65,4%.

En este sentido, el 56,2% de los encuestados destaca que la situación actual de pandemia es un buen momento para invertir pensando en el largo plazo y el 41,3% apunta a la bolsa como el activo más rentable en ese sentido, frente a un 36,4% que la considera una inversión poco segura. Por el contrario, el 38,6% asegura al respecto que la inversión inmobiliaria es más segura.

La encuesta también revela que las inversiones sostenibles son importantes para los inversores, aunque deben darse a conocer más: el 43,2% de los encuestados considera importante que sus inversiones sean socialmente responsables, pero solo el 31,9% conoce los criterios que las definen.

Previsión ante los imprevistos

Entre las razones para invertir o ahorrar, el 79,8% ha señalado que lo hace para contar con dinero para emergencias e imprevistos, en tanto que el 79,6% lo hace para que no baje su nivel de vida en el futuro o en la jubilación. En tercer lugar se sitúa ayudar a los hijos o la educación de estos con el 69,4%, en tanto que disponer de dinero para ir de vacaciones ocupa el cuarto lugar.

Comprar joyas, obras de arte o antigüedades se coloca a la cola del ranking y solo ha sido señalado por el 12,9% de los encuestados. La actitud positiva ante el ahorro se mantiene “con fuerza”, según destaca el informe, ya que el 76,6% afirma ahorrar siempre que puede.

Con este telón de fondo, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, asegura que el supervisor tiene como objetivo principal mejorar los conocimientos de la sociedad a través de la educación financiera, que considera clave para el ahorro.

El estudio revela que los inversores se sienten más familiarizados con los planes de pensiones, conocidos por el 83,1%, seguidos por los fondos de inversión, por el 71%. En cambio, solo el 16,9% conoce las socimis. Las entidades bancarias son las instituciones financieras más populares, especialmente entre inversores mayores de 55 años, al ser señaladas por el 71,7%, seguidas por las aseguradoras y el Banco de España, con un 54,6% y un 53,1%, respectivamente. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones es, sin embargo, la más desconocida para los inversores, con una familiarización del 32,5%.

Año perdido para los inversores

Más allá, la patronal Inverco da el año 2021 por “perdido” en cuanto a las aportaciones de los planes de pensiones, después de la rebaja de 8.500 euros a 2.000 euros en el límite máximo de aportaciones con derecho a deducción fiscal recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, a la que se suma la rebaja para el próximo año.

Para 2022, el Gobierno contempla en los PGE una rebaja de un 25% adicional hasta los 1.500 euros al año, un año para el que Martínez-Aldama espera que se incorporen una serie de cuestiones que permitan el desarrollo de este “tercer pilar” que constituyen los planes de pensiones colectivos o de empleo.

Además, señala Aldama que si bien hay que defender el segundo pilar, esto no puede hacerse a costa del tercero, que debe fortalecerse, frente a las rebajas de los límites, que suponen “un freno”. Los planes de pensiones serían especialmente importante para los trabajadores por cuenta propia o autónomos, al mismo tiempo que la rebaja en el límite de aportaciones perjudicaría sobre todo a la clase media, que es la que aporta entre 1.500 y 2.000 euros. La media de aportaciones se sitúa, según Inverco, en 1.600 euros al año.

En cuanto a los planes de empresa que están ahora mismo sobre la mesa del Gobierno, considera que es un punto de partida interesante, pero que será necesario que se complete con estímulos fiscales. Aldama recuerda, eso sí, que la educación financiera es clave para el ahorro de los españoles y, sobre todo, resalta la necesidad de difusión de la pensión estimada para favorecer la concieciación.