El Sistema necesitará 17.000 millones más tras la reforma

La subida de cuotas generalizada del mecanismo de equidad intergeneracional ingresará en el fondo de reserva 33.000 millones hasta 2050, con una déficit previsto del 4% del PIB

Las cuentas para contener el incremento del gasto en pensiones por la jubilación de la generación del baby boom de cara a 2050 no salen, y el Gobierno deberá buscar recursos extra por valor de 17.000 millones de euros, tras la subida de cotizaciones generalizada del 0,6% por la aplicación del mecanismo de equidad intergeneracional. Por un lado, el incremento de aportaciones a la Seguridad Social que durará de 2023 a 2032 ingresará en el Fondo de Reserva un total de 33.000 millones de euros, según los cálculos del propio Gobierno, mientras que tanto la AIReF como el Banco de España apuntan a un déficit para el año 2050 de 50.000 millones de euros. Es decir, la brecha para cubrir el desequilibrio presupuestario aún ascenderá a 1,5 puntos del PIB.

El propio ministro, José Luis Escrivá, asegura que ese margen se logrará cubrir con los rendimientos que obtenga la hucha de las pensiones con las inversiones de su remanente, actualmente de 2.138 millones de euros. Aquí, la Seguridad Social dibuja tres escenarios de comportamiento de estas inversiones, si bien en todos ellos aún se quedaría el fondo con menos dinero que la brecha prevista entre ingresos y gastos contributivos del Sistema para entonces.

En el primero de ellos, el peor de todos los escenarios, el rendimiento neto sería de un punto porcentual menos que la media histórica registrada por la hucha en términos de beneficios generados, del 3,5% anualizado de media durante los últimos 15 años. En este primer escenario se lograrían generar 7.000 millones de euros en inversiones, por lo que el colchón ascendería hasta los 40.000 millones.

El segundo escenario, más moderado, sería en el que se mantiene ese 3,5% anual de beneficio, y con el cual se podrían generar un total de 9.000 millones de euros, situándose el remanente total en 42.000 millones. En el mejor de los casos, el fondo de reserva rendiría un punto porcentual por encima de la media histórica, de modo que se sumaría al colchón de ahorro para las cuentas de la Seguridad Social acumulado por la vía de las cotizaciones un total de 11.000 millones de euros, llegando a alcanzar la hucha los 45.000 millones de euros.

Aún así, en ese escenario favorable, faltarían 5.000 millones para cubrir todo el déficit previsto para dentro de 25 años al albur de la jubilación de la cohorte del baby boom con mayores prestaciones, y que deberán ser soportadas por una población ocupada menguante.

Es más, si el objetivo final fuera el de tener tanto dinero en la hucha de las pensiones como para cubrir el desequilibrio presupuestario que provocará la jubilación de los nacidos entre 1958 y 1977, que la AIReF y el Banco de España (BdE) sitúan en torno a 4 puntos porcentuales de PIB el rendimiento neto anualizado del fondo de reserva debería ascender al 8,75%. Es decir, debería casi triplicar el desempeño actual para cumplir con las expectativas del Ejecutivo de relleno de la hucha, tal y como apunta el Socio fundador de LoRIS, José Antonio Herce.