Alternativas para ahorrar tras el ‘hachazo’ fiscal a los planes

El desplazamiento de incentivos del sistema individual al colectivo reconfigurará la elección de los inversores sobre los instrumentos para depositar el dinero para complementar la jubilación.

Comienza el año 2022 y en materia de pensiones se han producido y probablemente se producirán muchas noticias y novedades. Ahora bien, una de las ideas que desde hace tiempo ha ido calando y que cada vez tendrá más fuerza es que los trabajadores deben ahorrar para la jubilación, de esta forma podrán complementar la pensión pública con un esfuerzo de ahorro, el objetivo mantener su nivel de vida o el deseado por ellos.

Como desde estas páginas se ha ido poniendo de manifiesto la pensión de la Seguridad Social no va a desaparecer, dejémoslo claro. El problema es si será suficiente, para quienes nos jubilemos, para mantener el nivel de vida que se tenía cuando estábamos trabajando, algo que queda en entredicho debido al envejecimiento de la población, la caída de la población activa y la merma en los salarios de los empleados -cóctel peligroso y explosivo para la sostenibilidad del Sistema-.

Durante mucho tiempo los ciudadanos han identificado el ahorro destinado a las pensiones con los planes y fondos de pensiones -entidades de previsión social en las cuatro diputaciones forales-, sin embargo, esta es una idea equivocada. El ahorro para el complemento futuro de la pensión, el mantenimiento del nivel de vida, es un ahorro destinado al largo plazo y que no debe ser identificado con un producto.

Plantearse ahorrar para la jubilación es hoy una necesidad, algo que en otros países han tenido que plantearse previamente a nosotros. La situación de nuestra Seguridad Social nos apremia, la falta de reformas de calado, el aludido envejecimiento y los problemas laborales, así como una cierta apatía de todos nuestros representante políticos y sociales nos han llevado a una situación que requiere que tomemos, individualmente, medidas para estar tranquilos.

Normalmente cuando se habla de ahorrar para la jubilación siempre se piensa en donde. El dónde es una idea equivocada, el ahorrar para la jubilación tiene una serie de pasos que normalmente no se destacan. Cuando se ahorra para la jubilación hay que seguir un proceso en la toma de decisiones, este proceso consta de tres pasos: planificación personal para cada individuo, estudio de posibilidades en cuanto a necesidades y aspectos financiero-fiscales, mucha atención a la fiscalidad, y ejecución de la estrategia.

En primer lugar para determinar el ahorro necesario se necesita llevar a cabo una planificación personalizada y no estandarizada, ésta última es lo habitual. Estudiar el nivel de gastos e ingresos, las posibilidades de ahorro, horizonte temporal, riesgo a asumir, patrimonio de la persona y los deseos u objetivos vitales nos dará las necesidades de ahorro para cada persona. Este estudio no puede ser generalista sino que ha de ser personalizado.

Mediante este estudio se establecerá la estrategia a elegir, la cual habrá que ir dirigiendo desde un punto de vista financiero y fiscal. Esta estrategia deberá prestar atención a las aportaciones, rendimientos, prestación y tratamiento financiero-fiscal. En este sentido, una cuestión muchas veces olvidada o poco valorada es el de una posible transmisión sucesoria de las cantidades aportadas y no consumidas durante la jubilación.

Otro de los aspectos es el momento en que la persona se encuentra y el tiempo restante hasta la jubilación. En este sentido, los planificadores patrimoniales volvemos nuestra mirada al ciclo de la vida de Franco Modigliani, premio Nobel de economía en 1985. Tan solo reseñar que en el ciclo de vida de vida nos describía tres fases: inversor joven, maduro y de consumo del ahorro. En este último ciclo, el de consumo la fiscalidad es un factor fundamental, puesto que la fiscalidad lastrará nuestro rendimiento neto o como decimos los economistas la renta disponible.

Una vez analizada y estudiada las necesidades llega el momento de estables la estrategia. Entre las posibilidades, hablamos de vehículos para canalizar la inversión no de activos, encontramos en el mercado varias posibilidades: inversión en bienes reales -normalmente inmobiliarios-, instituciones de inversión colectiva, productos de seguros y los instrumentos de previsión social -planes de pensiones y fondos de pensiones o EPSV-. Por supuesto, también hay otras pero quizá estas no estén al alcance de todos como los fondos de capital riesgo, cibermonedas u otro tipo de inversión alternativa.

El conocer las características de cada una de ellas como posibles rendimientos, efectos de la inflación, el tratamiento fiscal de las aportaciones y prestaciones, posibilidades legales de disminuir la tributación y la transmisión a herederos, liquidez de las opciones elegidas o beneficiarios son aspecto a tener muy presentes.

En el momento actual a los interesados en su bienestar para la jubilación se le ofrecen múltiples posibilidades donde depositar su ahorro:

Inversión inmobiliaria directa -por compra de un inmueble- o indirectas -por socimis-. La personas deben tener presente las características de cada una de las posibilidades, desde luego estas inversiones protegen del efecto erosionador de la inflación. La tributación de cada posibilidad es una diferencia en cada una de ambas posibilidades.

También, los vehículos de inversión como los fondos de inversión los cuales ofrecen muchísimas posibilidades, flexibles, líquidas y que enfocadas a la jubilación y combinada con alguna posibilidad fiscal puede ser un instrumento muy eficaz.

Dentro de los seguros nos encontramos con un instrumentos con cada vez más atractivo, los unit linked. Pólizas de seguros, con su fiscalidad muy interesante en el caso de transmisión intergeneracional y percepción de las prestaciones, que cada vez acapara una mayor atracción.

Entidades de previsión social, la fórmula elegida hasta el momento ha pasado a un segundo plano. La causa de la anterior afirmación es el tremendo recorte que el ministerio ha dado en cuanto a la cuantía de sus aportaciones.

En próximos números de la revista elEconomista Pensiones ser irán analizando cada alternativa, características financieras y fiscales, así como conveniencia de las posibilidades ahorro previsional complementario para la jubilación.