Solo el 1% de las empresas ofrece planes de empleo

El Gobierno prepara una ofensiva para impulsar este modelo de ahorro en los trabajadores, que constituyen uno de los beneficios sociales más valorados por los empleados.

El Gobierno se ha marcado el firme compromiso de impulsar el segundo pilar del sistema de pensiones español: los planes de pensiones de empleo (PPE), una fórmula muy extendida en otros países europeos que, sin embargo, se usa poco en España. Y es que solo el 1% de las empresas ofrece este tipo de productos a sus trabajadores, a pesar de que el ahorro para la jubilación es un beneficio social muy bien valorado por los empleados.

¿Qué son los PPE? Son planes de pensiones complementarios que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores para que, de manera voluntaria, tengan un complemento a su pensión cuando se jubilen. A este respecto, el promotor del plan de pensiones será la empresa, y, el partícipe, el trabajador que decida suscribirlo y adherirse a él. Las aportaciones las realizan las empresas (y representan un mayor coste salarial) y los empleados.

En España se utilizan poco y sobre todo se llevan a cabo en grandes empresas. Según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), en 2020, unos dos millones de personas tenían un plan de pensiones de este tipo, con un patrimonio de casi 35.000 millones de euros, frente a los más de siete millones de personas con planes de pensiones individuales.

Nuevas medidas

De ahí que el Gobierno vaya a impulsar este tipo de soluciones de ahorro con dos medidas que ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2021: la reducción de las ventajas fiscales de los planes de pensiones individuales y el incremento de las de los PPE y la promoción de un plan de pensiones de empleo público para dar cobertura a pymes y a autónomos, que utilizan mucho menos este tipo de productos que las grandes empresas.

Con esta segunda medida, el Gobierno pretende generalizar los planes de empleo en todos los segmentos empresariales. No hay que olvidar que el tejido empresarial español tiene una importante concentración de autónomos y pymes. Según Esther Pichardo, directora de Ahorro y Pensiones de BancSabadell Vida y Pensiones, las pymes representan el 46% de las empresas españolas y dan empleo al 53% de la población española. “Nuestro tejido empresarial se basa en pymes y autónomos, los primeros, con mayores dificultades para acceder a este tipo de productos; los segundos, actualmente, imposibilitados. Además, no podemos olvidar que las aportaciones a estos productos representan un incremento en el coste salarial, y no todas las empresas están en condiciones de asumirlo, ni todos los trabajadores lo valoran y lo prefieren frente a una subida salarial en su cuenta corriente”.

Así, este impulso no será real “si no viene acompañado de otras medidas como son ventajas fiscales para las empresas que los ofrezcan y la obligatoriedad de recibir una parte del salario en este tipo de productos por defecto”, señala Pichardo.

“Las empresas pueden ofrecer también a sus empleados, para ahorrar de cara a la jubilación, destinar parte de su salario anual a realizar aportaciones a un plan de jubilación. Este producto permite que cada empleado decida qué importe desea destinar al ahorro, hasta un máximo del 30% del salario bruto, sin suponer un mayor coste salarial para la empresa”, explica Pichardo. Uno de los puntos a valorar es que “la cantidad destinada será exenta de tributación hasta el momento en el que se cobre el plan, y existen interesantes políticas de inversión como la de ciclo de vida, que permite que cada empleado tenga su inversión adaptada al horizonte temporal de su jubilación”, concluye la experta.

Razones para impulsar estos productos no faltan. Los estudios muestran que las pensiones públicas en España no podrán continuar siendo tan generosas en el futuro. España es el tercer país más longevo del mundo, después de Japón y Suiza. La esperanza de vida se ha ido alargando desde hace más de un siglo a un ritmo medio de cuatro años por década. Y lo seguirá haciendo en los próximos años. Según el INE, si se mantienen las tendencias actuales, el 26% de la población residente en España tendrá 65 años o más dentro de 15 años.