Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Estrategia, Política y Evaluación del FMI: “Con la estructura económica de España, no es sorprendente el aumento del desempleo”

En una conversación con ‘elEconomista’, Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Estrategia, Política y Evaluación del Fondo Monetario Internacional, enumera los efectos del retraso en la recuperación que experimenta Europa. El panorama para España es poco halagüeño.

Con una tasa de paro que seguirá superando la registrada antes de la pandemia en 2026, nuestro país se enfrenta a una ardua tarea que requerirá un apoyo muy específico una vez cese la pandemia.

Europa se está retrasando en su recuperación. ¿Cómo de importante será la vacunación y que los fondos europeos se distribuyan en tiempo?

Esperamos que la zona del euro alcance su nivel anterior a la crisis en la primera mitad de 2022, más tarde que Estados Unidos y Japón. Eso sí, con una variación significativa entre países. Alemania y Francia lo harán antes, en la primera mitad de 2022, y España diría que más allá del año que viene. Las campañas de vacunación y la producción de las mismas deben intensificarse. Por otro lado, ya están en marcha bastantes apoyos, tanto fiscales como monetarios. Dicho esto, el último presupuesto suplementario en Alemania no está en realidad incluido en nuestras previsiones. La otra parte que tampoco está totalmente incorporada es la nueva generación de fondos de la UE. Que estos fondos se desplieguen lo más rápido posible supondría una diferencia material.

¿Qué es necesario para que España evite una recuperación sin empleo?

España es uno de los países más afectados por la pandemia y ha sufrido una de las mayores contracciones entre las economías avanzadas. Esto se debe realmente a la estructura de su economía, que depende del sector de los servicios, de las pequeñas y medianas empresas, así como de la industria del turismo. En este contexto no es sorprendente que el desempleo haya aumentado mucho. Hemos apoyado las medidas que han tomado las autoridades en cuanto a los programas de mantenimiento del empleo porque en ausencia de ellos habríamos visto un golpe aún mayor. Estos programas han sido muy eficaces pero se tendrán que hacer reubicaciones de un sector a otro una vez que la pandemia retroceda. En la siguiente etapa de esta crisis, cuando se trate de salvaguardar la recuperación y ayudar a los nuevos sectores a crecer, el tipo de apoyo que tendrá que proporcionarse tendría que ser muy específico. Otro aspecto relevante para España es asegurarse de que no hay un exceso de deuda en el sector empresarial.

¿Qué hay detrás de la mejora de las perspectivas económicas mundiales para 2021 y 2022?

Nos ha sorprendido la resistencia y el grado de adaptación de las economías en relación con lo que esperábamos. Habíamos anticipado que en las cifras del cuarto trimestre del año pasado se notaría mucho más el impacto de los cierres que se impusieron. Y en cambio lo que hemos visto ha sido un patrón en todo el mundo, con muy pocas excepciones, en el que el crecimiento que se materializó fue superior al esperado.