Impulso a la renta mínima: ya no es necesario buscar empleo para pedirla

El Gobierno amplía al 31 de diciembre la retroactividad en el cobro de la ayuda y la Seguridad Social contará con seis meses para resolver la petición. Además, se exime de la presentación del padrón en ciertos supuestos, uno de los requisitos que más lastra la realización de la solicitud

Estar inscrito como demandante de empleo ya no será un requisito indispensable para poder recibir el ingreso mínimo vital desde este martes, al menos a priori. Así se incluye en el real decreto de regulación del teletrabajo en el que se han incorporado algunas medidas para facilitar el trámite de solicitud y resolución de los expedientes recibidos para recibir el ingreso mínimo. Pasa de este modo a tratarse de un requisito “a posteriori” de modo que será obligatorio una vez se haya pedido la ayuda y se esté percibiendo, en función de la condición del solicitante. Siendo la idea general que si el solicitante está en condición de empleabilidad, se apunte a demandante de empleo después de solicitarlo. De modo que la búsqueda activa de empleo pasa a ser como un requisito de mantenimiento de la ayuda. No un requisito previo obligatorio, pero sí una vez se está percibiendo la prestación en función de la situación del beneficiario.

Pero no solo se ha modificado este aspecto del reglamento del ingreso mínimo vital. Entre otras medidas destinadas a facilitar la petición de esta prestación está la de la extensión del plazo de retroactividad en el cobro de la ayuda hasta el 31 de diciembre (de modo que todo aquel beneficiario al que se le conceda hasta ese día cobrarán la cuantía correspondiente desde el 1 de junio) y también se amplía el plazo de respuesta para la concesión del ingreso mínimo hasta seis meses, desde los tres meses que se aplicaban hasta el momento.

Además, se establecen unos supuestos en los cuales no es necesario la presentación del padrón, uno de los procesos que más lastra la compilación de la documentación requerida para el ingreso mínimo. Las medidas vienen después de las quejas de las asociaciones y organizaciones no gubernamentales, así como de los Servicios Sociales, por los retrasos en el cobro de la prestación y en la contestación a los expedientes, que en el mes de agosto solo suponía cerca del 10% de las peticiones recibidas en la Seguridad Social.

Cabe recordar que a parte de los requisitos que justifican el acceso a la renta mínima por un bajo nivel de ingresos está los requisitos que acompañan el modelo establecido en nuestro país por el Ministerio de José Luis Escrivá, que en uno de sus principales objetivos busca la incorporación de los beneficiarios al mercado laboral. Se trata de un itinerario de seguimiento que exigía en su origen, hasta hoy, estar en búsqueda de empleo del solicitante y una justificación de que él como todo los miembros de la unidad familiar han solicitado todas ayudas y pensiones a las que tienen derecho, incluidas las de alimentación.

Documentación incompleta

En este sentido, la Seguridad Social dio cuenta recientemente del estado de la cuestión en lo que a la gestión de ingreso mínimo vital se refiere y las cifras denotan las dificultades y el cuello de botellas que se está viviendo en las oficinas del INSS por la avalancha de solicitudes. Según el ministerio liderado por José Luis Escrivá hasta finales de agosto se habían recepcionado en las oficinas de las Seguridad Social 750.000 solicitudes de ingreso mínimo, de las que ha sido analizadas 143.000 y aprobadas 80.000 peticiones. Ello supone que de todas las solicitudes se han revisado solo el 19% de ellas, y se han aprobado un 10%. Si atendemos a los expedientes que han sido analizados el 56% de ellos han terminado por aprobarse. Unas cifras, no en vano, escasas, tal y como critican las asociaciones de servicios sociales y los sindicatos y que responden a la incapacidad por parte de los funcionarios de atender el elevado volumen de operaciones acumuladas en pocas semanas, desde que se puede pedir la nueva prestación.

Según ha detectado el INSS, un 7,5% del total de las solicitudes (cerca de 750.000) se han recibido por duplicado. Aparte, cerca de un 40% de las solicitudes examinadas hasta el momento han llegado con la documentación incompleta.