Miguel Ángel Menéndez, director de Previsión Social en Mercer España: “No creemos que el Gobierno toque el gasto en pensiones, salvo que le obligue Europa”

El Director de Previsión Social en Mercer España, Miguel Ángel Menéndez, es una de las voces más autorizadas en nuestro país a la hora de abordar la cuestión de la implantación de modelos de previsión social complementaria en las empresas, de éxito probado en otros países del entorno comunitario y del resto del mundo.

En pleno estallido de la crisis económica que ya sucede a la crisis sanitaria desatada por la pandemia del Covid-19 son muchas las cuestiones que surgen sobre el impacto que puede tener esta disrrupción en el sector de los planes de pensiones, tanto del ámbito individual como del colectivo, condicionado por la situación de las empresas. Todos los expertos auguran un cambio de tendencia entre los ahorradores y advierten de las consecuencias que pude implicar para el sector ante la pérdida de recursos que puede provocar el desequilibrio generado en la economía en general y más especialmente en el mercado de trabajo de nuestro país, que ya contabiliza más de siete millones de personas que han sido expulsadas de algún modo durante los últimos dos meses y medio, desde el inicio del confinamiento.

La crisis sanitaria ha impactado con severidad en múltiples sectores de la economía. ¿Qué supone esta irrupción de la pandemia en el negocio de la previsión social complementaria?

Muchas empresas han tenido que llevar a cabo ERTE con reducciones de salario en una gran parte y otras sin llegar a hacer ERTE también han optado por reducir un porcentaje del salario o del variable de su plantilla. Las aportaciones a los planes de previsión suelen estar ligados al salario con lo que la consecuencia inmediata es la reducción en las aportaciones por jubilación a estos planes. En aquellos planes de prestación definida que aún se mantienen, la congelación o reducción salarial podría implicar directamente que no haya que realizar aportaciones en la regularización anual. Sin embargo, las primas que garantizan las coberturas de fallecimiento e invalidez y que se determinan como diferencia con las provisiones por jubilación podrían mantenerse o incluso aumentar en algunos casos. Aquellas que el capital está ligado a múltiplos de salario también se verán reducidas.

Como consecuencia del desplome de las bolsas, las rentabilidades de los planes se han teñido de rojo, se habla de pérdidas del 11% de los patrimonios acumulados. ¿Cuánto tiempo cree que tardarán los inversores en recuperar el tamaño de sus ahorros previo a la crisis sanitaria?

La contestación va a depender de la duración de esta crisis. El tiempo que tardemos en encontrar una vacuna y en volver a retomar la actividad marcará la estabilidad de las finanzas. Por otro lado, las diferentes estrategias de inversión de los planes de previsión marcarán también el tiempo de recuperación.

¿Cómo valora que se haya abierto una ventana de liquidez de los planes de pensiones para aquellos trabajadores afectados por un Erte? ¿Cómo puede afectar al negocio?

Desde un punto de vista teórico, es bueno otorgar mayor flexibilidad y alternativas de rescate en supuestos excepcionales. La realidad, sin embargo, es que hacer líquidos los derechos en un momento en el que las pérdidas por rentabilidad son altas quizá no sea lo más oportuno, además que desde el punto de vista fiscal, el tratamiento fiscal no se ha visto modificado, con lo que el rescate tributaria como rentas del trabajo. Además el desarrollo reglamentario no ha sido el más transparente.

En este sentido, ¿cuál va a ser el comportamiento de los ahorradores con plan de pensiones durante los próximos en términos de aportaciones? ¿Y el comportamiento de la tendencia de ahorro-consumo de los hogares?

En momentos de crisis o precrisis el ahorro de las familias se incrementa. Según los datos del INE la tasa de ahorro en 2019 se situó en el 7,9%, un 1,5% por encima del año 2018. Los anuncios de una nueva posible recesión estaban haciendo ya su impacto en los hogares. Aún no estábamos en los 14-15% de los años 2009, en plena crisis, pero ya estaban subiendo. La cuestión es en donde invierten los hogares. Tradicionalmente invertimos en productos de máxima disponibilidad y liquidez, es decir en depósitos o cuentas a la vista. Los planes de previsión que no tienen liquidez inmediata , se trata de ahorro a largo plazo por lo que no suele ser una fuente de ahorro en estos momentos de crisis.

Parece que la Seguridad Social asumirá un gran desequilibrio presupuestario aupado por las ayudas previstas para afrontar la pandemia del coronavirus ¿Cree que se deberá abordar un recorte de la principal partida de gasto: las pensiones?

Desde hace años el sistema de seguridad social permanece en desequilibrio financiero y este año se va a ver más la incidencia de este desequilibrio por la caída de ingresos. Los ingresos van a disminuir y los nuevos pensionistas que acceden al sistema, tienen una pensión media aún mayor de la actual. Sin embargo, la principal medida del gobierno previa a la crisis del Covid era la de regular de forma permanente la actualización de las pensiones de forma anual con el IPC. Con sinceridad, no creo que un año como éste, el gobierno toque la partida de pensiones para reducirla, salvo que desde Europa le obliguen a hacerlo, como ya ocurrió en algún país vecino.

De cara a 2021, ¿qué medidas debería adoptar el Sistema para reconducir las cuentas? ¿Vería positivo un aumento de las bases de cotización para reflotar las arcas de la Seguridad Social?

Antes de incrementar las bases de cotización, que supondrían un coste adicional para las empresas, se debería valorar la adopción de algún instrumento que ligue el cobro de las pensiones con la esperanza de vida (el antiguo factor de sostenibilidad de la reforma del año 2013), o el aumentar los años de cotización para el cálculo de la base reguladora, por ejemplo con toda la vida laboral. Otra opción pasaría por incrementar el porcentaje de porcentaje de cotización a la Seguridad Social del empleadoy ahondar en los planes de empresa cuasi obligatorios para las empresas.

La reacción de organismos internacionales en su revisión de las previsiones macroeconómicas de España acompaña una invitación a abordar de manera urgente las reformas estructurales, entre ellas, la de las pensiones que vienen pidiendo para nuestro país. ¿Estamos cerca de que la Comisión Europea exhorte a España a reformar el sistema de pensiones bajo amenaza como ocurrió en el caso de Grecia?

Son muchos los mensajes que desde el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) u otros organismos internacionales nos vienen dando desde hace años para acometer la reforma de las pensiones y reducir nuestro déficit. Es probable, y va a depender de como sea la magnitud de esta crisis y el tiempo que tardemos en recuperarnos, que esos mensajes sean más directos y quizá obligatorios.

Uno de los retos del actual Ejecutivo era el de impulsar el segundo pilar de la jubilación con los planes de pensiones de empresa. ¿Cómo puede afectar la actual crisis a su desarrollo? ¿Y a los planes de pensiones colectivos ya vigentes?

Puede ser el momento y el punto de inflexión para poner en marcha esa reforma, de forma gradual como en otros países –Reino Unido, y Polonia recientemente– y complementar las pensiones públicas con los planes privados de empresa. Los vigentes podrían convivir con los nuevos e ir adaptándose.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, mostró al inicio de la Legislatura su intención de trasladar los incentivos fiscales de los planes de pensiones individuales a los colectivos de empresa, ¿considera que sería una medida adecuada?

Llevar a cabo esta eliminación o traslado de incentivos fiscales sería hacer desaparecer el ahorro individual en estos productos financieros para la jubilación ya que ahuyentaría a todos aquellos inversores que cuentan con un plan de ahorro, en parte, para beneficiarse de los incentivos fiscales de estos planes individuales de ahorro.