¿Y si el coronavirus nos trae a medio plazo la ansiada reforma del sistema de pensiones?

El coronarivus lo invade todo. Nuestra vida ha cambiado de forma radical. Los niños en casa, sin colegio pero utilizando sus aplicaciones para seguir con el curso y en contacto con profesores y compañeros. Nosotros teletrabajando. Muchos podemos, pero otros – policías, sanitarios, bomberos, personal que trabaja en gasolineras, farmacias, supermercados... - aunando esfuerzos para que los servicios mínimos estén asegurados. Y todos exigiéndonos a nosotros mismos responsabilidad y limitando las salidas y el contacto con cualquier persona.

Este virus está cambiando muchas cosas. La sociedad saldrá reforzada pero la economía saldrá trasquilada. Lo estamos viendo ya en los mercados financieros. ¡Menudo zarpazo le han dado a las cotizaciones de todo el mundo, todo hundido! Dicen que los mercado van seis meses por delante de la economía real y ésta se ha parado en seco. Fábricas cerradas, comercios con la persiana echada, hoteles vacíos, restaurantes y bares desiertos y cancelaciones en cascada: eventos, vuelos, Fallas, Semana Santa ... ¡Hasta las misas!

La recesión está encima y traerá más paro. Las empresas ya están anunciando ERTES y ERES para ajustar sus plantillas ante la caída en seco de la producción y de la demanda. Subirá el paro, bajarán los ingresos por cotizaciones sociales y la hucha de la Seguridad Social tendrá un roto aún más grande. ¡Quizás lo veo todo muy negro! NO, quiero ver el vaso medio lleno más que vacío. Quizás este virus traiga cosas buenas que veremos a medio/largo plazo. ¡Aún es pronto!

Quiero pensar que quizá este virus empujará al gobierno a tomar medidas serias y contundentes para que nuestro sistema de pensiones aguante. Quiero pensar que el ministro Escrivá, cuando pase toda esta alarma sanitaria y social, se pondrá manos a la obra no con parches y sí con medidas efectivas, concretas y consensuadas con el resto de partidos políticos y agentes sociales. Ya daba algunas pistas interesantes hace unos días al plantear un retraso en la edad de jubilación y también fomentar los planes de empleo. Esta podría ser una herramienta más que útil para paliar un seguro descenso en las pensiones futuras, para mermar el esfuerzo que están haciendo y tendrán que seguir haciendo los trabajadores de hoy para soportar el peso de las pensiones de hoy y del mañana.

Los planes de empleo están muy poco desarrollados en España, son muy pocas las empresas que los utilizan para remunerar a sus empleados. Deberíamos tomar ejemplo de otros países de nuestro entorno, como Reino Unido, y que se extendieran por todo el tejido empresarial: grandes empresas pero también pymes y autónomos. El reto no es sencillo pero el resultado puede más que rentable para todos. ¡A por ello!