La pensión media alcanza su máxima cuantía histórica
Los pensionistas comienzan a notar el efecto de las revalorizaciones de las pagas efectuadas por el Gobierno en los úlitmos tres años: del 1,7% en 2018, 1,6% en 2019 y 0,9% en 2020, tras su vinculación con el aumento de la inflación
La primera nómina de pensiones tras la aprobación por Real Decreto de incremento de las pensiones conforme al IPC previsto para este 2020 (+0,9%) dan cuenta del impulso recibido por las prestaciones y del incremento del gasto que ello comporta. Concretamente, el acicate a la cuantía de las pagas se observa en la evolución de la pensión media del conjunto del sistema -que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares)- supero por primera vez en la serie histórica los 1.000 euros al mes, lo que significa un incremento del 2,2% respecto al pasado año.
Al margen de la concreción, la Seguridad Social destinó en febrero la cifra récord de 9.872,3 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, un 3,2% más que en el mismo mes de 2019, según las cifras publicadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En este sentido, del total de la nómina de pensiones de febrero, 7.056 millones de euros se destinaron al pago de prestaciones por jubilación, lo que supone un incremento del 3,7%, seguido de los 1.706,2 millones destinados a viudedad (+2%), 945,6 millones a incapacidad permanente (+2,2%), 139,1 millones a orfandad (+2,1%) y 25,2 millones de euros a favor de familiares (+4,5%).
También la pensión media de jubilación ha recibido un impulso tras las subidas se situó al inicio del presente mes en 1.156,26 euros mensuales, un 2,1% más que en igual mes de 2019. Respecto a las nuevas altas, la pensión media de jubilación (enero) es de 1.380,85 euros en el conjunto del sistema.
Por su parte, la pensión media del sistema, como se ha mencionado superó por primera vez los 1.000 euros mensuales al situarse en febrero en 1.006,85 euros mensuales (+2,2%). Mientras, la pensión media de viudedad subió un 2%, hasta los 722,65 euros mensuales, mientras que la pensión media por incapacidad permanente alcanzó los 986,30 euros, un 1,6% superior a la registrada hace un año.
Por último, la pensión media de orfandad creció un 1,7%, hasta los 409,63 euros; al tiempo que la pensión media a favor de familiares se situó en febrero en 586,03 euros, lo que supone un incremento del 2,3% en tasa interanual.
Según el Ministerio, tanto la nómina como el número de pensiones aumentaron en febrero en todas las comunidades autónomas, salvo en Asturias, donde el número de prestaciones disminuyó un 0,2%.
Cabe recordar, no obstante, que al margen de los efectos derivados de la revalorización de las pagas conforme a la inflación, buena culpa del incremento de las cuantías -como refleja la cifra de las nuevas pensiones de jubilación que entran en el Sistema (1.380,85 euros)- responde a la existencia de unas carreras de cotización más prolongadas y con mejores remuneraciones que dan lugar a la adquisición de mayores derechos de pensión para la jubilación.
Como prueba, la previsión de incremento de gasto durante las próximas décadas a cuenta de la salida del mercado laboral de la generación del baby boom, que de mantenerse la actual tendencia de gasto -sin la incorporación de medidas de complementarias de contención- y de ingresos implicaría, según cálculos del Instituto de Actuarios Españoles un aumento del déficit de la Seguridad Social hasta el 5% del PIB para el año 2050. O lo que es lo mismo, ante esta senda el Ejecutivo de turno habrá de lidiar con un déficit contributivo de las pensiones que crecerá progresivamente en próximas décadas hasta alcanzar un volumen anual cercano a los 100.000 millones de euros.
Cabe recordar en este punto que, como producto de unas carreras de cotización cada vez más estables y con unos salarios más elevados, los nuevos pensionistas que entran al sistema de la Seguridad Social percibirán hasta un 3,5% más de dinero que el salario más habitual de nuestro país, por lo que tendrá mayores ingresos que millones de empleados españoles durante sus años de retiro. Concretamente, los nuevos jubilados perciben una media de 1.291,91 euros mensuales mientras que el salario más frecuente que ofrece el mercado laboral en España asciende a 1.248 euros mensuales (17.482 euros anuales en catorce pagas).
Esta es la principal conclusión que se desprende de la última nómina de pensiones abonadas por el Estado en el pasado 2019 y que además coincidió con la elección en Consejo de Ministros sobre la estrategia que llevaría a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez para abordar la revalorización de las pagas en 2020 conforme al IPC tal y como se comprometió en la campaña electoral. Estrategia que finalmente se abordó con la suspensión de la revalorización de las pagas con arreglo a la norma vigente del 0,25%, para poder incrementarlas en consonancia con la inflación prevista para el conjunto de este año, prevista en el 0,9%, tal y como se hizo en enero.
“Los sueldos han bajado tanto que ya muchos españoles no pueden vivir solo de su salario”, reconocía recientemente la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, en declaraciones para un periódico de Alemania.