Francia aprueba por decreto la reforma de las pensiones

El presidente galo, Emmanuel Macron, autoriza la medida sin pasar por la Asamblea Nacional y con la sociedad en contra. La oposición ha presentado ya dos mociones de censura

No están siendo fáciles estos últimos meses para el presidente del gobierno del país vecino; para Emmanuel Macron la reforma de las pensiones estaba en su cabeza desde que se presentó a la carrera por liderar la nación. No es una cuéstión fácil y quizás eso le ha hecho tomar la decisión de aprobar su reforma sin pasar por la Asamblea Nacional y con una sociedad que lleva protestando contra esta medida durante meses para tratar de evitar que el mandatario galo tomase dicha decisión.

El mandatario francés no sometió a votación el proyecto que crearía un sistema único de pensiones en el país, como se pensaba. Lo que hizo Macron fue acogerse al artículo número 49.3 de la Constitución del país, que permite al presidente adoptar una ley sin someterse al Poder Legislativo. Esto provocó el rechazo de los partidos de la oposición que acusaron a Macron de actuar de forma autoritaria y antidemocrática.“El Gobierno se dio cuenta de que sus propios parlamentarios no son capaces de defender el texto”, manifestó Jean-Luc Mélenchon, del partido de izquierda Francia Insumisa.

Tras está decisión, Los Republicanos (derecha) y los tres grupos de izquierda (Partido Socialista, La Francia Insumisa y Partido Comunista de Francia) presentaron dos mociones de censura contra el Gobierno por “pisotear el procedimiento parlamentario”.

Los cambios puestos en marcha por Macron, promueven el aumento de la edad de jubilación hasta los 64 años de forma obligatoria para todos los franceses. Esto son dos años más de los necesarios actualmente en el territorio francés para obtener la pensión de forma completa. Des esta forma, también acabaría con los regímenes especiales que tienen ciertos gremios dentro de Francia.

El mero planteamiento de esta reforma provocó también una ola de movilizaciones en toda Francia, hace ya cuatro meses y un escenario de huelga indefinida en los meses de diciembre y enero, que se dejo notar principalmente en los transportes, uno de los sectores más beneficiados por estos regímenes.

¿Qué son estos regímenes?

Estos ‘regímenes especiales’ se aplican para empleos con unas condiciones específicas y que, en algunos casos contienen algún tipo de ventaja para el trabajador que se encuentra bajo estos, como una edad de jubilación más baja. Este sistema provoca que los franceses se jubilen en condiciones de dseigualdad y es este el principal motivo por el cual el presidente Macron quieren reformar las pensiones.

La justificación historica a estas circustancias se encuentran en que, en algunas profesiones, ocurría durante el ejercicio del trabajo un mayor desgaste que no se podía prolongar durante los años cercanos a la jubilación; o la convivencia del desarrollo de las labores profesionales con algún tipo de riesgo con el que se premiaba al trabajador en forma de estas medidas ventajosas. Esto hacía que estas profesiones que, por lo normal, no se consideraban atractivas, lo fuesen.

Alguno de los ejemplos de estos regímenes los pordemos encontrar sobre todo para el sector de transportes galo, la compañía de ferrocarriles públicos (SNCF) y los transportes públicos de la región parisina (RATP). Estas facciones son de las que más han protestado durante estos meses de movilizaciones .

‘Pensiones a la sueca’

El gobierno de Emmanuel Macron se inspira en el modelo de pensiones que tienen en Suecia, que tiene un sistema de pensiones por puntos. La edad de jubilación en el país escandinavo se encuentra actualmente en los 65 años y deberíacrecer hasta los 67 en el año 2026. Una parte de esta jubilación la asume el Estado. De la otra se encarga el sistema de jubilaciones complementario.

La particularidad sueca se encuentra también en el cálculo por puntos, un modelo que critica con fuerza la mayoría de las agrupaciones sindicales francesas. La tasa de reemplazo se sitúa en el 45% del último salario con los cambios en las pensiones francesas, cuando era del 60% antes de la reforma. Desde el gobierno galo dicen que no permitiran que el valor de los puntos de este nuevo sistema no disminuya y grantizan una revalorización al ritmo de los salarios, algo que los sindicatos del país no creen. Ahora la situación se encuentra de nuevo a la gresca con una gran hostilidad cara a la figura del presidente, que afronta su peor época al frente del gobierno de la nación.