La pandemia marcará los pasos de la reforma de la Seguridad Social

El paso de la crisis sanitaria marca un nuevo ‘inicio’ de Legislatura que obligará al Gobierno a acompasar las políticas económicas y sociales a la medida del impacto sufrido por el virus. El Ejecutivo comunica a Bruselas su compromiso de abordar la reforma de las pensiones durante el presente mandato.

La Seguridad Social se prepara para sufrir cambios en los próximos meses. La voracidad de la pandemia para consumir los exiguos recursos de los que dispone el Sistema para cumplir sus compromisos anuales hace que una revisión de los pilares financieros del organismo sea necesario y urgente para reequilibrar las cuentas de la institución encargada de pagar las pensiones en nuestro país que cerrarán el año con un socavón de 60.000 millones de euros. El Ejecutivo de coalición ya ha comunicado a Bruselas su compromiso de abordar la reforma del sistema público de pensiones como una contraparte a las ayudas que llegarán desde el Fondo de Reconstrucción que ha articulado el club de los 27 para socorrer a los países más afectados.

Los expertos consultados por el elEconomista Pensiones apuntan todos a la necesidad de abordar cambios desde diferentes frentes para llevar a término la reducción del déficit de la Seguridad Social. En este sentido, se expone la necesidad de realizar algunas modificaciones paramétricas de las prestaciones como la edad de jubilación y, más concretamente, la efectiva de retiro del mercado laboral, y lograr ajustar la generosidad de las pagas atendiendo a la realidad de la esperanza de vida existente en nuestro país, de las más elevadas del mundo, a través de algún tipo de factor de sostenibilidad que ayude a mitigar el impacto del envejecimiento demográfico que sufre nuestro país.

El otro gran punto de coincidencia de los expertos consultados es la necesidad de impulsar la previsión social complementaria y la cultura del ahorro en nuestro país. En este sentido son dos las medidas que se pide incluir en el paquete de la reforma del sistema de pensiones: en primer lugar ampliar más si cabe el pliego de incentivos fiscales para los ahorradores privados a la hora de invertir en planes de previsión a largo plazo individuales que actualmente tiene el máximo exento en los 8.000 euros anuales; y en segundo lugar está la apuesta decidida por los planes de pensiones de empresa, que en opinión del actual Ministerio de Seguridad Social es la vía para la expansión masiva de los planes de ahorro a largo, con función de complemento para la pensión, entre la sociedad.