Menos beneficiarios entre el 1 de abril y el 1 de mayo a causa de la mortalidad del Covid-19

    Teniendo en cuenta estos efectos en la parte de gastos, relacionados con el impacto de la pandemia, donde a lo sumo se producirá un aumento algo menor de gastos. Los efectos sobre el indicador IRP anticipan, por tanto, una caída bastante relevante hacia valores más negativos, empeorando la salud financiera del sistema, salvo que se produzcan transferencias corrientes de un volumen importante por parte del Estado. La reducción del número de pensiones debido a las muertes del Covid-19 no frena el déficit, que está disparado.