El retiro sube a 66 años en 2021 con una ola de prejubilaciones a la vista

A partir del 1 de enero la edad legal de jubilación sube a los 66 años y a 24 años el periodo de cotización para el cálculo de la base reguladora de las pensiones. Con el paulatino levantamiento de los Erte y las mayores penalizaciones anunciadas, la Seguridad Social afrontará un repunte de jubilaciones prematuras

El 2021 llegará con cambios para quienes accedan a la jubilación y para los actuales pensionistas. Al margen de la conocida subida que se ha fijado en los Presupuestos Generales de un 0,9% para las pensiones en general y del doble para las mínimas, la reforma de 2011 aún sigue desplegando sus efectos y provocará cambios. De entrada, la edad legal de jubilación ascenderá a los 66 años a partir del 1 de enero, mientras que el perido de años cotizados para el cálculo de la base reguladora del pretación aumenta a los últimos 24 años.

Pero estos no serán los únicos cambios en materia de pensiones que se introduzcan en nuestro país el próximo ejercico. Si finalemente el ministro José Luis Escrivá consensua con los agentes sociales las modificaciones para la reforma de pensiones está previsto que se pase a legislar las nuevas medidas en una reforma de la ley de Seguridad Social. Aquí, donde se desplegarían los aspectos consensuados entre los partidos, y posteriormente con patronal y sindicatos, uno de los primeros aspectos que se refeljarían es el endurecimiento de los coeficientes reductores para acceder a la prejubilación y un aumento de los incentivos para la permanencia en el mercado de trabajo una vez superada la edad legal de retiro.

Este factor sumado al del efecto de la crisis sanitaria en el mercado de trabajo, que aún mantiene a 750.000 trabajadores en Erte, los cuales deberán ser levantados progresivamente durante el próximo año hace prever un fuerte repunte de las prejubilaciones en nuestro país. En este caso no por el endurecimiento previsto para la mismas tras la reforma sino porque tal y como aseguras las consultoras de empresas como Mercer, esta será una de la vías menos dolorosas para llevar a cabo los ajustes de plantilla que se prevén en las compañías que cuentan con empleados en Erte, y que afectará a aquellos trabajadores a partir de 57 años.

“La percepción entre un empleado despedido o prejubilado es muy distinta, la segunda supone un premio de la empresa al empleado al que le reconoce su compromiso durante todos los años de trabajo” argumenta Rosa Farré, responsable de desvinculaciones en Mercer. En este sentido, desde la compañía que asesora en planes de ahorro para empresas y particulares asegura que los planes de rentas o planes de prejubilación se plantean como una solución muy eficaz y menos agresiva para llevar a cabo los necesarios reajustes de fuerza laboral que necesita la recuperación económica.

Así, muchas empresas que hasta ahora han aplicado medidas de jubilación parcial a trabajadores mayores de 61 años, se están decantando por este otro mecanismo debido a las modificaciones legislativas que han ido penalizando su uso. Por esta razón, ha aumentado la aplicación de esquemas de prejubilación para personas mayores de 60 años. De media, las empresas aplican estos planes de prejubilación a sus empleados entre los 57 y los 63 años, que perciben entre un 75% y un 80% de su salario neto. En caso de acuerdo voluntario la media de acceso al plan de renta sube a los 58 años, permitiendo ahorrar un año de complementos salariales que, en este caso y al no estar exenta, se calcula sobre el salario bruto abonando entre un 70% y un 75%, apunta el reciente estudio de la compañías sobre el mercado de las prejubilaciones.

Con las condiciones actuales, cabe recordar que el sistema de penalizaciones en la jubilación anticipada voluntaria por trimestre se sitúa para un período de cotización menor de 38 años es del 2% de coeficiente de reducción; entre 38 y 6 meses y 41 años es del 1,875%; para un período de entre 41 años y 6 meses y 44 años y 6 meses si sitúa en el 1,7%; y para un período de cotización a partir de los 44 años y 6 meses sería del 1,625% de coeficiente. En estas penalizaciones es en las que estaría dispuesto a ahondar el Gobierno para incentivar que se alcance la edad legal de jubilación, que será de 66 años a partir de 2021, además de incrementar paralelamente los incentivos sobre la cuantía de la paga para quienes alargan su estancia en el trabajo más allá del mínimo marcado por ley para la jubilación.

Ahorro para el Sistema

En este sentido, según los expertos consultados por elEconomista, es que por cada año que se le gane a la edad real de retiro de los trabajadores (64 años) se reducirá un 25% el déficit de la Seguridad Social, es decir, se recaudarían 4.500 millones más, que rebajarían el déficit anual de 18.000 millones de euros que registra el Sistema. Dicho de otra forma, el Gobierno está dejando de recaudar actualmente 8.200 millones por no cumplirse con la edad legal.

A día de hoy, de media, los españoles abandonan el mercado de trabajo a los 64,6 años. Esto es, según la legislación actual, algo más de un año y cuatro meses con anterioridad a lo debido. Es decir, gran parte de los ocupados que abandonan el mercado laboral lo hacen prematuramente: se prejubilan (un 66% más en los últimos cinco años). En 2027, año en el que finaliza el período transitorio introducido por la reforma de 2011, la edad de jubilación será de 65 años si se acreditan al menos 38 años y seis meses de cotización, y 67 años en caso contrario.