Los afectados por el virus podrán rescatar los ahorros

El Gobierno expide un permiso de seis meses para rescatar el plan de pensiones a aquellos trabajadores afectados por un ERTE o por cese de actividad, en caso de los autónomos

El Gobierno ha decidido durante el último mes una medida crucial para dotar de liquidez a los ciudadanos en plena crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus: permitirá a los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) rescatar el dinero de su plan de pensiones. Una medida que también alcanzará a los autónomos que cesen su actividad como producto de la situación de excepcionalidad en el país y que se suma al pliego de medidas dirigidas a proteger los ingresos de los hogares en los peores momentos del desajuste económico y laboral que ha provocado el frenazo de la actividad productiva en el país decretado por el Consejo de Ministros.

Según pudo saber elEconomista, es una medida que habían solicitado en las últimas semanas algunos colectivos de trabajadores afectados por los ERTE y despidos producidos tras las últimas medidas del Gobierno de confinamiento social y frenazo de la actividad productiva para frenar la pandemia, y si bien días antes de tomarse esta decisión fuentes de Moncloa confirmaban a este diario que la propuesta no se encontraba encima de la mesa, sí que aseguraban que ante la situación de emergencia las actuaciones a llevar a cabo se estaban revaluando diariamente, en lo que finalmente se confirmó tras su aprobación en el Consejo de Ministros una apertura de mano por parte del Gobierno con los ahorradores privados.

Sin embargo, la posibilidad de que se abra la mano para el rescate de ahorros no es una posibilidad remota tanto en cuanto es una operación que tiene precedentes en la crisis anterior de 2008 cuando se abrió una ventana de liquidez extraordinaria que duró dos años y que respondía a una inyección de dinero para particulares que en esos momentos hicieron frente a procesos de embargo y desahucios. “Existe un precedente de necesidad en este sentido”, recuerda el abogado en Mercer, Antonio Méndez, en declaraciones a elEconomista.

El experto en el sector del ahorro explica que si bien la apertura de un supuesto extraordinario de liquidez o una relajación de los requisitos de rescate supondría un golpe para el sector asegurador y gestor de fondos de pensiones al reducir directamente sus recursos, de salir adelante una medida de este calado, se debería de extender tanto para los planes individuales como para los colectivos de empleo, ya que para ciertos trabajadores sería la única línea de liquidación de ahorros.

Actuales supuestos de liquidez

Con todo ello, en estos momentos, y hasta que se pongan en marcha las actuaciones en el campo del ahorro individual a largo plazo planteadas este martes por el Consejo de Ministros los supuestos de liquidación del plan de pensiones son: la invalidez permanente, el fallecimiento, la dependencia y el alta de jubilación en la Seguridad Social. Y en este caso de rescate por jubilación se reconocen hasta dos supuestos de anticipación del rescate si se produce una situación de haber superado los 60 años, no tener derecho aún a la pensión pública y estar sin trabajo y sin cotizar o si se va al desempleo por causa de un despido objetivo o colectivo, como son los ERE.

Además, hay dos supuestos liquidez extraordinaria no asociados a la jubilación, que es precisamente donde el Gobierno podría estudiar mayores facilidades para el rescate de los ahorros si finalmente se llevaran a cabo actuaciones en este campo: una enfermedad grave o el desempleo de larga duración (más de 12 meses) -punto en el que se flexibilizará el requisito-.

Calma ante la incertidumbre

Ciertamente, esta pérdida de rendimiento de los ahorros y del patrimonio de los fondos supone un elemento más de incertidumbre para los inversores y un impulso más para querer rescatar el dinero que se ha acumulado en estos planes con aportaciones periódicas. Y aunque son numerosos los expertos en la materia que estos días aconsejan templanza a la hora de evaluar las medidas que se toman sobre nuestras decisiones de inversión la tentación de guardar bajo colchón siempre ronda en tiempo de crisis. Como explica el CEO de Opseeker, Gonzalo Camiña, a elEconomista Pensiones “vivimos en un momento en el que estamos tomando decisiones en un entorno de riesgo e incertidumbre constante, y esto hace que nuestra toma de decisión se vea afectada, en mayor grado de lo habitual, por los sesgos cognitivos y errores emocionales que sufrimos los seres humanos, haciendo que la posibilidad de que nuestras acciones no tengan los resultados imaginados, aumente en gran medida”.