La crisis sanitaria hace peligrar los planes de pensiones de empresa

Los expertos consultados por ‘elEconomista Pensiones’ reconocen un impacto negativo de la pandemia en el sector y reclaman incrementar los incentivos para el ahorro

La pandemia del coronavirus ha golpeado con severidad en la mayoría de los sectores productivos de nuestro país y el resto del mundo, y el de la previsión social complementaria no es la excepción. Muchas son las cuestiones que surjen sobre cuál será el impacto de la crisis sanitaria, ya mutada en una recesión económica sin precedentes, en el negocio a medio plazo y si bien la mayoría de expertos reconoce que afectará de forma negativa en la actividad de gestoras y aseguradoras, abonada por una reducción de las rentas que dificultará la planificación a largo plazo, uno de los puntos que más preocupa sobre las cifras del negocio es la amenaza sobre los planes de pensiones de empresa, es decir, el ahorro colectivo.

En este sentido, el abogado en Mercer, Antonio Méndez, señala que ante la crisis económica ya instalada existe un riesgo potencial de incremento de la siniestralidad en vida y salud que puede afectar negativamente a los resultados técnicos de las compañías “y al que éstas no pueden oponer en principio un agravamiento del riesgo que encarezca las primas o justifique exclusiones”. Así, añade el experto que “las contribuciones de las empresas para sistemas complementarios de jubilación de sus empleados pueden verse comprometidas por la situación financiera que pueden atravesar dichas empresas”.

Sin embargo, esta pérdida de fuelle puede extenderse a los planes individuales. “La tendencia inmediata de los ahorradores en los próximos meses va a ser de recurrir a los ahorros ya generados, suspendiendo el sistema de previsión que se ha estado desarrollando durante años”, apunta el presidente de Ocopen, Mariano Jiménez Lasheras.

Asimismo, apunta el experto que el escenario de tipos de interés negativos con el que nos estábamos ya encontrando los últimos años va a permanecer durante mucho tiempo, lo que nos va a generar que cada vez más se van a reducir las aportaciones a fondos de ahorro.

En este sentido, clave será el comportamiento de los ahorradores en los próximos meses para el desempeño del sector. En este sentido, los expertos consultados coinciden en aventurar una menor intensidad en las aportaciones de los ahorradores, si bien el CEO y cofundador de Finizens, Giorgio Semenzato, valora tres perfiles. “Por un lado, están aquellos que adoptan una postura prudente limitando el importe de sus inversiones y aportaciones a su plan de pensiones. Por otro lado, aquellos que se mantienen estables y continúan con la estrategia de ahorro e inversión que seguían antes de la crisis del Covid-19. Por último, tenemos aquellos ahorradores que ven esta situación como una oportunidad para entrar en los mercados a precios más bajos y, para ello, optan por aumentar su tasa de inversión”, apunta a cerca de cuál puede ser la tendencia.

Sin embargo, Méndez apunta a que puede darse una posible retracción del ahorro para pensiones por falta de disponibilidades económicas de los ahorradores ante eventuales disminuciones de sus ingresos corrientes como resultado de la crisis sanitaria.

Por ello, una de las claves y una de las reclamaciones que realizan desde el sector al Ejecutivo es incentivar el ahorro. “Sería muy interesante que el Gobierno diseñara una estrategia de incentivos adicionales para impulsar, en mayor medida, instrumentos de ahorro privado como los planes de pensiones. De esta forma, las personas podrían complementar de forma más eficaz los recursos que ofrece la Seguridad Social”, apunta el CEO de Finizens.

Con estos mimbres, desde Ocopen, su secretaria general Isabel Casares advierte a los partícipes que deseen disponer de los derechos consolidados que lo hagan “solo en el caso de que sea inexcusable”. “Si tienen otro medio de obtener liquidez es posible que les resulte menos gravoso en un horizonte de medio y largo plazo. Hacerlo en estos momentos de fuerte inestabilidad en los mercados financieros que están provocando rentabilidades negativas puede ocasionar que incurran en fuertes pérdidas en sus derechos consolidados que pueden resultar relevantes, sin posibilidad de recuperación en el futuro”, explica.