Álvaro Menéndez, wealthtech manager de Fintup: “Rescatar el plan de pensiones anticipadamente afecta de forma negativa al negocio”

Ante los efectos de la crisis sanitaria del Covid-19, una de las medidas aprobadas por el Gobierno es la facilitación del rescate del plan de pensiones. Álvaro Menéndez, wealthtech manager de Fintup, apunta algunas de las claves a la hora de tomar decisiones sobre nuestros ahorros ante la incertidumbre actual

El desplome de los mercados por el Covid-19 está provocando pérdidas de rentabilidad en los ahorradores con plan de pensiones. ¿Qué mensaje les daría a esos inversores en pleno momento de incertidumbre sobre qué hacer con sus ahorros?

Las caídas son algo habitual en los mercados y es algo con lo que hay que contar y estar preparado. La respuesta a esta pregunta dependerá enormemente del tipo del plan y del horizonte temporal de la inversión. No es lo mismo un plan de pensiones conservador o de renta fija que uno totalmente expuesto a renta variable. Asimismo, un ahorrador cuya jubilación esté a más de diez años tendrá un comportamiento diferente al que vea su jubilación más próxima. En términos generales, si nuestro plazo es suficientemente holgado -más de 10 años hasta nuestra jubilación-, sería razonable tener más peso en renta variable global y diversificada a nivel mundial. En ese caso el consejo es mantener el rumbo y no tomar decisiones precipitadas, así como aprovechar la coyuntura para -si es posible- realizar aportaciones extraordinarias que nos hagan aprovechar la compra de acciones más baratas en estos momentos de caída. Aquellos ahorradores cuyo horizonte temporal sea más corto, entiendo que ya habrán hecho el trabajo de acumulación durante los años y décadas anteriores, de modo que ahora basta con que hayan establecido un perfil más conservador con el que no se hayan visto tan afectados por estas bajadas. Lo malo para este último perfil no son las actuales caídas por el coronavirus, sino el hecho de que hayan estado en un plan conservador durante décadas con el que, una vez restadas las comisiones y la inflación, no hayan ganado nada. Tristemente, esto es muy habitual en España.

¿Cómo valora la medida del Gobierno de permitir que los autónomos en cese de actividad o los trabajadores en ERTE puedan rescatar el plan de pensiones? ¿Le parece una buena medida?

Nunca están mal las medidas de liquidez extraordinarias, por supuesto. El problema suele ser otro: la falta de planificación financiera y patrimonial es un mal endémico en España, de modo que muchas personas y familias se ven obligadas a echar mano de los ahorros que estaban preparados para el largo plazo en cuanto viene una coyuntura imprevista. Para evitar esto, lo ideal es planificarse bien y contar con un fondo de reserva de ahorros que nos dé liquidez ante imprevistos, para no tener que deshacer nuestras inversiones de largo plazo. El asunto del coronavirus es duro y serio, pero no puede ser que una falta de ingresos de uno o dos meses deje sin ahorros a tanta gente. Es más, una adecuada cultura de previsión haría innecesaria la aprobación extraordinaria de estas medidas de liquidez para planes de pensiones que, insisto, nunca vienen mal. Sería, por otro lado, mucho más eficaz una adecuada bajada de impuestos al ahorro. En España ahorrar a largo plazo y ser previsor está excesivamente penalizado por los impuestos que soporta dicho ahorro.

¿Qué consecuencias puede tener esto para el negocio de aseguradoras y gestoras de planes de pensiones?

El ahorro/inversión, cuando es retirado a través de rescates anticipados -bien sea de fondos de inversión o de fondos de pensiones-) siempre afecta negativamente al negocio de gestoras, claro. Por otro lado, si desde las gestoras/aseguradoras se hace bien el trabajo, es una oportunidad para trasladar a muchísimos ahorradores el mensaje siguiente: si el horizonte temporal es de largo plazo, la asignación de activos es adecuada y, sobre todo, de bajísimas comisiones (indexación), es una oportunidad excelente para comenzar a invertir y a construir un buen patrimonio que sin duda dará muy buenos frutos en el largo plazo.

¿Cree que es momento de rescatar los ahorros del plan, aun no siendo una necesidad económica, por la pérdida de rentabilidad?

No, si no hay necesidad real del dinero, es absurdo rescatar. Un ejemplo con ladrillo dejará claro lo que quiero decir: me compro un piso de excelente calidad en una de las mejores zonas de Madrid y pago 800.000€ por dicho inmueble. Si por una coyuntura puntual, el mercado inmobiliario cayese un 50%, ¿pondría usted a la venta su excelente piso por 400.000€ sin tener necesidad alguna de venderlo? Seguramente no. Pues aquí igual. Pero, ojo, el piso ha de ser de excelente calidad en la mejor zona de la ciudad. Es decir, sería mejor revisar el asset allocation (asignación de activos) antes que plantearse vender en pérdidas sin tener necesidad del dinero. Mejorar la asignación de activos y reducir las comisiones de gestión es posible, pues en eso el mercado financiero es más flexible. Ahí está el punto. Dado que en España hay infinidad de planes de pensiones caros en comisiones y malos en lo que a rentabilidad histórica se refiere, es enormemente sencillo lograr dicha mejora.

Se dijo antes de la crisis del Covid-19 que una de las medidas que valoraba el Gobierno es quitar los beneficios fiscales del plan de pensiones privado para llevarlas a los planes de empresa. ¿Le parece una medida adecuada? ¿Cree que esto sería el final de la industria de planes de pensiones?

Si se refiere a que penalizar al ahorrador a base de impuestos es bueno o malo con la aparente excusa de beneficiar por otros cauces, digo que es malo. Lo que realmente supondría el intento de desplazamiento de las deducciones de los planes individuales de pensiones hacia los planes de empresa (que, por cierto, ya tienen deducciones) es una mayor recaudación de impuestos. Pero se trata de lo contrario: cuanto más bajos sean los impuestos que gravan el ahorro y cuanto más libre sea la oferta, tanto mejor. Los sistemas de ahorro a través de las empresas pueden permitir extender la previsión social a segmentos de población con rentas medias y bajas, que tienen menor capacidad de ahorro; que se mejore eso está bien, pero sin ‘cargarse’ a impuestos otras modalidades. El indudable beneficio que aporta a la sociedad la previsión que subyace bajo la actitud de los ahorradores debe premiarse, no penalizarse. Otra cosa es que, sin eliminar otros beneficios fiscales, los planes de pensiones empresariales gozasen de mejoras fiscales, lo cual siempre es deseable.

Según la experiencia de Fintup, ¿cómo está siendo el comportamiento de los ahorradores en estos momentos de incertidumbre y de excepcionalidad?

El comportamiento del inversor suele ser el parámetro más descuidado, pese a estar demostrado por estudios acerca del behavioural finance que un mal comportamiento suele ser la mayor fuente de pérdidas. Desde la perspectiva cercana de nuestros clientes, que es de primerísima mano, el comportamiento ha sido ejemplar: todos ellos han mantenido sus posiciones y cerca de un 12% de nuestros clientes han aprovechado las caídas para aportar más, y así lograr que la volatilidad se convierta en un aliado y no en un enemigo. La incertidumbre es algo con lo que hay que convivir. Lo importante es centrarse en aquellos factores que sí podemos controlar, y el factor psicológico es uno de ellos.

En Fintup tienen su propio plan de pensiones, el ‘Fintup Selección Plus’. ¿Qué ventajas y diferencias ofrece respecto al resto de planes?

En España cerca del 90% de los planes de pensiones gana menos que la deuda soberana española. De los 358 fondos de pensiones con más de 15 años de antigüedad que existen en nuestro país, sólo seis consiguieron superar la rentabilidad del Ibex 35. Y si en lugar de fijarnos en un índice tan “doméstico” como el Ibex comparamos dichos planes de pensiones con un índice global como el MSCI ACWI, los resultados son aún peores. Es decir, es mucho más barato y mucho más eficaz invertir en dicho índice global a través de un plan de pensiones.

Las ventajas que debe tener un plan de pensiones indexado (hay muy pocos) de tan bajo coste y con asesoramiento son evidentes: un 36% menos de comisiones que el máximo legal permitido, lo cual se traduce en decenas de miles de euros ahorrados de comisiones y que, por tanto, ganará el partícipe en su plan, y no la gestora. A ello añadimos un asesoramiento continuo durante los años que dure la inversión, para que el behaviour gap (las pérdidas que los inversores se producen a sí mismos por no tener un buen comportamiento a lo largo del tiempo) sea cero.

Es decir: no todo consiste en tener acceso a fondos o activos excelentes: el asesoramiento importa. En Fintup unimos ambas cosas: indexación del plan y asesoramiento continuo. Tomamos como referencia el comportamiento del índice MSCI ACWI (All Country World Index), el cual lleva una rentabilidad del 7,15% anual desde el 31 de diciembre del 1987 hasta 31 de marzo de 2020. Nuestro PPI replica este índice al 83%; el 17% restante está repartido en liquidez (2%) y un 15% en fondos como el VIG de Vanguard o las acciones de Berkshire Hathaway. Por último, para equilibrar los perfiles de riesgo, combinamos la distribución con un PPA garantizado, gracias al cual podemos configurar personalizadamente el perfil de cada cliente preocupado por su jubilación.