Eroski logra trasladar ahorros por valor de 335 millones al consumidor

La reducción de ganancias del Grupo Eroski se debe a un ejercicio marcado por la alta inflación, que afecta al sector de la alimentación, y que desde la cooperativa vasca han intentado contener y evitar su traslado al consumidor, mediante la reducción de sus márgenes. Las ventas brutas se incrementaron un 7% hasta los 5.476 millones. Por su parte, la matriz Eroski obtuvo un resultado de 32 millones, un 45,3% menos. Eroski logró transferir ahorros por valor de 335 millones al consumidor el pasado año, mediante promociones, descuentos y su club de fidelización, entre otros.

Prioridad también en 2023

Y este 2023, seguirá siendo una prioridad para la cooperativa. “Los precios se están ralentizando, es decir, suben un poco menos, pero siguen subiendo y posiblemente tengamos que invertir más de lo previsto”, asegura la directora general de Eroski, Rosa Carabel. El incremento de los costes durante el pasado año fue de un 15% de media en el sector y del 12% en el grupo que dirige, “parcialmente asumido contra su margen bruto”, que se redujo en un punto porcentual.

Eroski dio un paso adelante el pasado 16 de marzo con el lanzamiento de una campaña comercial para intentar bajar sus precios, con lo que acumula una inversión de 100 millones. Bajo el nombre de ‘La Cesta que enamora’, ha incluido más de mil productos, el 52% de consumo diario o semanal, como lácteos, verduras, frutas, aceite, arroz, pastas, legumbres, frutos secos o pescado. Del total de los productos, el 35% será de marca propia.

Situación equilibrada

En este sentido, Carabel afirma que “no se puede estirar mucho más la cuerda” del sector y que es el turno del Gobierno. Entre las peticiones que lanza están la prórroga de reducción del IVA de determinados alimentos y la incorporación de la carne y el pescado a esa lista. “El consumo del pescado se ha reducido un 15%”, alerta. Asimismo, apunta que la normativa que afecta al sector de la alimentación -como el impuesto al plástico- debería relajarse, ya que está incrementando los costes de la cadena de valor. “En referencias del agua, el precio se ha incrementado un 8% y en algunas zonas es un bien de primera necesidad”, matiza.

A pesar de la reducción de su beneficio, el ebitda (resultado bruto de explotación) obtenido de 280 millones “nos coloca en una situación equilibrada”. De hecho, el grupo redujo su deuda financiera en 44 millones en 2022, hasta situarla en 909 millones. “Tenemos una situación bastante normalizada, tras reducir la deuda en 2.514 millones desde 2009”.

El actual acuerdo de refinanciación de deuda finalizará en julio de 2024 y “ya estamos en conversaciones para la negociación del próximo, con el objetivo de estabilidad para los próximos cuatro años”, comenta Rosa Carabel. En este sentido, la máxima directiva de Eroski asegura que las desinversiones como exigencia “no forman parte de la ecuación” de esta nueva negociación y tampoco se contempla la necesidad de dar entrada a nuevos socios.

Con el plan estratégico finalizado a 2022, Eroski se encuentra en plena reflexión del siguiente y prevé tener su estrategia definida para octubre, adelanta la directora general del grupo. Eroski continuará con su política de aperturas moderada este año, con unos 10-12 supermercados en su área de influencia -zona norte de Galicia hasta Baleares- y entre 65-70 franquicias en el territorio nacional. Respecto de la posible venta de Forum, Carabel confirma que “estamos abiertos a alianzas y analizando diferentes alternativas”.