42 Urdúliz: un modelo innovador fuente de talento digital

La digitalización está cambiando el empleo tal y como lo conocemos. Por un lado, crece la demanda de perfiles digitales. Según el informe Sociedad digital en España 2023, el número de especialistas TIC en la UE ha crecido ocho veces más que el resto de los trabajos. Por otro lado, la transformación digital está provocando la demanda de nuevas habilidades. Es obvio que serán necesarias competencias digitales en todas las profesiones, incluidas las no tecnológicas, pero también habrá que incorporar habilidades blandas como el trabajo en equipo, el liderazgo o la comunicación en profesiones tecnológicas. Además, nos encontramos con un desajuste: las ofertas de empleo en el sector digital crecen, pero no hay suficientes personas formadas para cubrirlas. Por tanto, ¿cómo ampliar la cantera? Los expertos llaman a recualificar talento que está en activo o a retenerlo ofreciendo condiciones competitivas, a incorporar profesionales de otras carreras, a romper los estereotipos que perpetúan la brecha de género, o a abandonar la “titulitis” como requisito de acceso a la empresa.

En 42 Urdúliz, el campus de programación promovido por Fundación Telefónica y Diputación Foral de Bizkaia, formamos en las competencias tecnológicas más demandadas, al mismo tiempo que los y las estudiantes incorporan habilidades transversales como el trabajo en equipo, la tolerancia a la frustración o el aprender a aprender. Pero lo hacemos con un modelo propio y diferencial. El único requisito para entrar es tener más de 18 años. No hacen falta conocimientos previos técnicos y es una formación totalmente gratuita.

Nuestra metodología es disruptiva e innovadora. Está basada en el trabajo entre pares (“peer to peer”) y, al igual que en el mundo laboral, los conocimientos se adquieren mediante la superación de proyectos. Pero, sobre todo, es un espacio donde los estudiantes entran en contacto directo con las empresas y crean sus propios grupos de aprendizaje en torno a otros temas de interés como la robótica, la ciberseguridad, los videojuegos o las artes. Es un campus donde el talento es diverso. Hay personas en búsqueda de empleo, estudiantes universitarios y de FP, autodidactas, personas en busca de un modelo en el que encajen, emprendedores, etc. Y es esta heterogeneidad la que hace de 42 Urdúliz un campus vivo que va más allá de la programación.