Teknia planifica abrir en Euskadi un centro tecnológico para todo el grupo

Con 22 plantas por todo el mundo, el fabricante vasco de automoción quiere apostar por las nuevas tecnologías relacionadas con la movilidad urbana y planifica ubicar el que será su centro de excelencia para todo el grupo en Bizkaia, provincia donde tiene sus dos plantas en Euskadi.

Desde que inició su actividad hace más de 30 años en Elorrio y con un cliente como Ford, la evolución de Teknia ha sido imparable gracias a su apuesta por la reinversión continúa de beneficios y por la adquisición de compañías que complementen sus tecnologías.

El grupo familiar, dirigido desde hace un año por Javier Quesada de Luis, la segunda generación, afronta una nueva etapa en la que el crecimiento inorgánico seguirá siendo estratégico. En la actualidad, dispone de 22 fábricas por el mundo. Su primera compra en el exterior fue en Brasil en 1996, unas instalaciones hoy de 12.000 metros cuadrados en un mercado clave para el sector de automoción.

En ese plan a futuro, Teknia también quiere apostar por Euskadi, donde tiene su sede central y dos plantas en Bizkaia. “He vivido en varias partes fuera de España y no hay un sitio donde haya tanta concentración industrial y de conocimiento como en País Vasco, sobre todo en Bizkaia. Es un ecosistema muy rico, en profesionales, know how tecnológico, cadena de proveedores, clústeres, etc.”, detalla Javier Quesada.

Por estas razones, Teknia estudia poner en marcha en unos años un centro tecnológico en la comunidad autónoma. “Miraremos para adquirir empresas que nos ayuden a montar ese centro tecnológico aquí”, explica el directivo. “No obstante, es un paso que requiere reflexión y organización”.

Cinco tecnologías

El grupo vasco dispone de cinco tecnologías: estampación, conformado de tubo, inyección de plásticos, mecanización de barra, -donde Teknia Bilbao es referente- e inyección de aluminio.

“Trabajamos a nivel de tecnología de fabricación para contar con unos directores para cada área, que nos ayude a mejorar la competitividad y a nivel de manufactura avanzada e industria 4.0, con una incorporación en el equipo directivo para estructurar lo que queremos que sea ese centro de excelencia tecnológica”, comenta Quesada de Luis.

Por el lado de procesos, el objetivo que persigue Teknia es profundizar y avanzar con proyectos piloto de alta tecnología, visión artificial, automatización, etc., para incorporar a sus plantas. En cuanto a productos, el fabricante quiere identificar aquellos donde pueda tener oportunidades porque todavía no hay conocimiento suficiente. “Por ejemplo, crear un centro de conocimiento que nos permita ayudar a nuestros clientes en el entorno de la electrificación y de la movilidad urbana, a desarrollar esos productos y captar negocio en esa área”, razona Javier Quesada de Luis.

Según el directivo, antes de la pandemia las personas viajaban y se compraban coches; “ahora se viaja más, pero nos movemos en las ciudades de otras formas que antes no existían. Es una oportunidad de fabricar piezas para movilidad urbana a precios más competitivos, porque esos métodos de transporte son más económicos de adquirir que un vehículo y más sostenibles”.

De esta manera, en el plan estratégico que el grupo vasco diseñará cara a 2025 la movilidad urbana tendrá un papel fundamental. “A cuatro años me gustaría contar con un centro tecnológico en el entorno de más de 50 personas, con el objetivo de mejorar las tecnologías de fabricación que tenemos y fabricar volúmenes con mayor flexibilidad en procesos, y en producto, continuar en automoción, crecer en productos de mayor valor añadido y codesarrollar más productos y abordar el entorno de la movilidad urbana, que tendrá un gran recorrido”.

Comprar para crecer

En cuanto a su política de adquisiciones empresariales, “hemos empezado a trabajar más una estrategia de pull en vez de push. El sector sabe que somos empresa compradora, que reinvierte las ganancias en comprar empresas y hacer crecer así el grupo y vamos a continuar”, comenta Javier Quesada.

Teknia busca oportunidades que aporten producto, cliente, localización y rentabilidad, entre otros factores, y soluciones a problemas en determinadas tecnologías. Así, estudia compras de inyección de aluminio en el centro y este de Europa, “el mes que viene vamos a cerrar una compra de una empresa de inyección de aluminio que tiene una facturación alrededor de 20 millones”.

El grupo busca en Europa en estampación de productos de seguridad para el automóvil, de mecanizado de barra, con un producto de valor añadido y está valorando una empresa de mayor tamaño que tiene “una fuerte sinergia con la nuestra y está en varios mercados”. En México y Estados Unidos se interesa también por inyección de aluminio, mecanización de barra y estampación en cualquier producto de automóvil.

Salto cuantitativo

Un cambio en su estrategia M&A es aspirar a grupos más grandes en volumen de negocio: “históricamente hemos comprado empresas familiares entre 10-20 millones de facturación y ahora ampliamos a grupos de entorno a 80-100 millones para poder crecer más rápido y mejorar nuestras tecnologías”, afirma Quesada.

Teknia financiará estas operaciones con caja y financiación externa. “Tenemos deuda muy baja y vamos a acabar el año con un ratio de apalancamiento por debajo de dos veces el ebitda; podemos permitirnos apalancarnos más y comprar empresas mayores sin sentirnos incómodos”, asegura el director de la compañía.

Sobre los resultados de 2022, el grupo -con unos 3.500 trabajadores- ha cerrado el ejercicio con un volumen de negocio superior a 350 millones, con un crecimiento de doble dígito en ventas (un 14%), ebitda y beneficio neto. En 2021 ganó 10 millones. Quesada explica que los costes de energía y materias primas han reducido su rentabilidad. “En los costes que deberíamos haber traspasado al cliente tenemos un gap de entre un 20-25%”.

Sobre sus plantas en Euskadi, Teknia Bilbao y Teknia Elorrio, con alrededor de 230 empleados, obtuvieron un negocio de 33 millones de euros en 2022, cifra que prevén elevar a 43 millones en el presente año. Respecto de sus tecnologías, en Bilbao está el mecanizado y la fábrica de Elorrio está especializada en conformado de tubo.