Crecimiento contra viento y marea

Apostar por el crecimiento de la inversión ante la adversidad requiere una cierta dosis de osadía, pero esa audacia es necesaria para mantener la competitividad y estar entre los mejores. Así, la inversión vasca en I+D crecerá un 7% este año, según las previsiones realizadas por la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque en su asamblea general.

El escenario no es el más idílico: altos tipos de interés, medidas de control del déficitl público y, además, la finalización de los fondos Next Generation. A esto se une la pérdida de posiciones de la Unión Europea y se añade la competencia de China, que avanza a pasos agigantados en nuevos desarrollos e innovación, y Estados Unidos.

Pero Euskadi mantendrá su apuesta por la I+D y la innovación como pilares para el futuro, porque es la única respuesta válida ante las transiciones globales que aborda la economía.

La asamblea de Innobasque mostró, además, con dos proyectos vascos de I+D+I que el País Vasco tiene un gran potencial para situarse en la vanguardia internacional: el Corredor Vasco del Hidrógeno y el desarrollo de la industria aeroespacial vasca en la exploración de Júpiter.

Claro que no es el mejor momento para incrementar la inversión, pero sí es el adecuado para demostrar arrojo y mantener una apuesta que es el futuro.