Volatilidad, riesgo y oportunidades

Cuál es la intersección entre volatilidad y riesgo? Me planteaban esta cuestión recientemente. Me gusta que los clientes respondan a sus propias preguntas. El proceso requiere conversación fluida, mente abierta, ciertas dosis de empatía y paciencia, pero es el mecanismo más pragmático que conozco para avanzar en el consenso.

No, es que volatilidad y riesgo no son lo mismo, aunque compartan similitudes. La volatilidad es un concepto estadístico que mide los vaivenes que sufren las cotizaciones de los activos financieros durante un periodo determinado de tiempo. Se corresponde con la desviación típica de la rentabilidad de un activo con respecto a su media y se expresa en tanto por ciento. Podríamos decir que volatilidad, oscilación, fluctuación, son parientes cercanos y todos ellos fieles aliados del inversor de largo plazo.

Pero ¿y el riesgo? Para CNMV en su concepción más general significa incertidumbre sobre la evolución de un activo, e indicaría la posibilidad de que una inversión ofreciera un rendimiento distinto del esperado. Y lo “aterrizan” a nuestro andar por casa y tomando como base las volatilidades pasadas de un producto o activo, a la conocida escala que va desde el 1 hasta el riesgoso 7.

Riesgo de crédito, de tipo de cambio, de liquidez, de país, esos sí deben ser motivo de preocupación para nuestro razonable inversor y son los que debe intentar controlar mediante el análisis fundamental de los activos a incorporar en su cartera. Si como ejemplo nos fijamos en la evolución de S&P desde 1929, podremos comprobar cómo a pesar de haber soportado episodios de altísimas volatilidades, su exitosa trayectoria, vista desde la atalaya que nos ofrece el paso del tiempo, no deja lugar a dudas, puede ser nuestra aliada.

Un buen rato después de iniciar la conversación, devolví la pregunta a mi interlocutor: ¿cuál sería para ti la intersección entre volatilidad y riesgo? Y tras un breve silencio me respondió: “esos momentos que el corto plazo nos disfraza de peligros y que ahora intuyo, suponen magníficas oportunidades para ir construyendo cartera”. Misión cumplida.