José Ángel Corres, expresidente de la Cámara de Bilbao: “Seguimos por encima de la media, pero estamos peor que hace años”

Para José Ángel Corres, presidente de la Cámara de Bilbao durante 12 años, la pérdida de competitividad de Euskadi es un hecho: “seguimos por encima de la media, pero estamos peor”, asegura. Por ello, considera que hay que utilizar el Concierto Económico para avanzar, ser más atractivos y captar inversión y proyectos.

José Ángel Corres (Bilbao, 1959) ha sido el presidente de la Cámara de Bilbao durante los últimos doce ejercicios. A su marcha analiza los retos futuros de Euskadi y cree que se debe aprovechar su fiscalidad para recuperar el atractivo para la inversión.

Dos informes lanzados el pasado 2022 sobre la economía vasca y su futuro destacaron que Euskadi ha perdido competitividad en los últimos años. ¿Comparte esta afirmación?

Cámarabilbao publicó el libro Bizkaia 2050, escrito por Jon Azua, cónsul de Bilbao, para reflexionar sobre el futuro deseable para Bizkaia y Euskadi, ya que había un déficit de análisis en nuestro entorno respecto del largo plazo. Esta publicación coincidió con el 135 aniversario de la fundación de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Bilbao y el 540 del Consulado de Bilbao. El objetivo es que instituciones, empresas y sociedad sean parte activa en la construcción de un territorio próspero y de oportunidades. Sobre el informe presentado por empresarios, creo que la pérdida de competitividad es un hecho. Cada uno podemos sacar los datos como queramos y sí seguimos en buena posición y por encima de la media, pero estamos peor que hace años. Y esos informes están bien para no caer en la autocomplacencia.

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Yo creo que se ha hecho bien todo, pero se debería haber hecho más. Por ejemplo, es inconcebible que el AVE no llegue a Euskadi todavía. Nuestra orografía es complicada, pero el tema es saber por qué somos los últimos. Si miramos la inversión que ha tenido la administración del Estado para con Euskadi me parece que es para ponerse rojo. Se ha metido en presupuestos, pero si no hay proyectos no se avanza y, además, los han tenido que visar y se ha retrasado aún más. Esa ha sido la fórmula que se ha estado empleando desde Madrid para torear a Euskadi.

Sin embargo, Euskadi tiene un alto nivel de bienestar.

En el ámbito social estamos a la vanguardia en todo el Estado y no somos los más punteros de Europa porque no pagamos los mismos impuestos. Las políticas sociales son buenas, pero es una de las consecuencias de que la sociedad se acomode y evite el riesgo. Y es uno de los grandes fracasos que tiene la sociedad vasca en la actualidad.

¿Está la sociedad vasca acomodada?

Hemos alterado buena parte de los axiomas a riesgo-rentabilidad. Hemos avanzado tanto que se está teniendo rentabilidad sin riesgo y quién asume el riesgo no es capaz de llegar. Es triste que al acabar los estudios el objetivo sea ser funcionario, la escala de valores se ha alterado y eso es una labor de educación. Existe una Ley de Función Pública tremendamente injusta que debe ser objeto de reconversión. La administración central no puede seguir manteniendo lo que mantiene habiendo transferido muchas competencias a los ámbitos regionales, municipales o provinciales e igual a nivel de comunidades autónomas.

Pasando al terreno de las inversiones. ¿Cree que se mantiene el atractivo para el capital internacional y el desarrollo de nuevos proyectos?

Euskadi sigue siendo muy atractiva porque tenemos empresas muy buenas y competitivas, pero no es atractiva para crear nuevos proyectos debido a los altos salarios y a la presión sindical, que es anormalmente alta. A pesar de lo que diga determinado sindicato se pueden conseguir objetivos negociando y la huelga debe ser siempre el último recurso. En Euskadi no contamos con recursos naturales y con nuestro nivel salarial y sindical es muy difícil que alguien quiera poner un proyecto nuevo de un determinado tamaño aquí. Sí tenemos pymes con proyección que son objeto de deseo y cuando el capital las conoce quiere entrar y participar, pero no tenemos oportunidades para nueva creación ni nueva inversión.

¿Cómo se puede proteger a la empresa de ser adquirida por fondos de inversión?

Desde la iniciativa privada es difícil intervenir, porque cada compañía tiene su plan empresarial, etc., pero hay que tratar de elegir un poco más los socios. Desde el ámbito público e institucional se precisa de mayor implicación, que parece que ahora ya se está teniendo.

¿Es partidario de la entrada de las instituciones en el capital de compañías estratégicas vascas para asegurar su arraigo?

Con unos presupuestos expansivos me parece bien el incrementar las participaciones en empresas. Y que el tamaño no importe, sino que sean compañías eficientes y rentables.

¿Qué opina sobre los nuevos impuestos a la banca, energéticas y grandes fortunas?

Está claro que el que más tiene, más tiene que pagar; el impuesto debe ser progresivo.

¿Considera que Euskadi utiliza el potencial de su fiscalidad para desarrollar riqueza?

Tenemos el Concierto Económico que nos da más posibilidades y que creo que hemos explotado poco. Cambiando tipos podemos tener conflictos con otras comunidades autónomas, aunque hoy día estamos por encima, pero podemos utilizarlo para atraer capital. Las haciendas vascas tienen que ir por delante de la estatal y para eso hace falta audacia y conocimiento. Creo que debemos salirnos del guion de la hacienda estatal para ser un Euskadi más atractivo; no hacer un Suiza o un Bahamas, pero sí avanzar y podemos hacerlo. Evidentemente ahora no somos la cuna del sistema bancario español, pero tenemos a Kutxabank y Laboral Kutxa.

Sobre el talento, ¿cómo se pueden generar oportunidades para atraerlo y retenerlo?

Tenemos la juventud mejor preparada de la historia, pero la estamos exportando porque no damos oportunidades. Hay que viajar y ver porque nos han superado otras regiones de Europa, otros países y copiar y mejorar. Suiza, países escandinavos, Singapur, Hamburgo, Massachusetts, Boston, San Francisco, etc., qué han promocionado, qué han hecho. Seguro que la Universidad está más activa, se investiga más, se patentan productos, se genera riqueza, determinadas labores las desempeñan inmigrantes, etc. Ver qué hacen las regiones más prósperas y avanzadas y seguir su ejemplo.

¿Qué hitos destacaría de su larga década como presidente de la Cámara de Bilbao?

La función de la Cámara no ha variado en estos 12 años. La razón de ser es la internacionalización y seguimos siendo el mayor y primer agente de internacionalización para la pequeña y mediana empresa. Los grandes hitos tal vez vengan de la gestión del patrimonio, que ha sido la mayor necesidad por la supresión del recurso cameral en 2010.

¿Necesita el organismo cambios para adaptarse al nuevo panorama económico?

Necesita muchos cambios y con la nueva dirección es el momento de hacerlo. Lo único que no hay que cambiar es ser el primer agente para la internacionalización de las empresas. Por ejemplo, se deben abordar nuevos grados, ya que la formación que se está dando no es la que demanda la empresa; también hay que avanzar en la colaboración intercámaras y buscar las más homogéneas posibles. En nuestro caso que no sean capital de país, que tengan puerto y aeropuerto, que la participación de la industria en el PIB sea importante, qué en formación estén dando grados complementarios, etc.

También estuvo 13 años como presidente del Puerto de Bilbao. ¿Qué importancia tiene esta infraestructura para Euskadi?

El Puerto de Bilbao es un termómetro de la actividad económica, pero puede ser un freno si no desarrolla las necesidades de las empresas. Un puerto requiere de una sociedad industrializada. He visto puertos maravillosos que no los usa nadie, porque no mueven una tonelada. El de Bilbao supone el 2% del PIB de Bizkaia y casi el 1,5% de Euskadi.