El viaje del héroe en equipo

Por si no conoces el viaje del héroe iniciaré esta tribuna con una cita del propio Joseph Campbell de la introducción de El héroe de las mil caras, donde resume el monomito de la siguiente manera: “El héroe inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; el héroe regresa de su misteriosa aventura con la fuerza de otorgar dones a sus hermanos”.

Este libro ha inspirado a muchos artistas, cineastas, músicos, productores y poetas que han desarrollado películas como Una odisea del espacio o Star Wars. Para desarrollar su modelo del héroe, Campbell utilizó también el trabajo de autores de principios del siglo XX, como Sigmund Freud y el complejo de Edipo, o Carl Gustav Jung y sus figuras arquetípicas y el inconsciente colectivo. Van Gennep contribuyó desde su obra Los ritos de paso y el concepto de triple estratificación que Campbell tradujo como Separación, Iniciación y Retorno. Mencionar por último la influencia de James Joyce y su libro Ulises, que cumple centenario, en el concepto de monomito y en la estructura del motivo arquetípico.

Creo que no sería menos viaje la del equipo de cualquier pyme, que sería nuestro héroe de hoy en día. El ritmo circular del viaje del héroe imita al ritmo tradicional del mundo: vida y muerte, orden y caos, conciencia e inconsciencia. Para mí, sin duda este es también el ritmo tradicional de las empresas. En analogía con las 12 etapas del viaje del héroe, el viaje anual de la empresa Pyme sería:

1. Mundo ordinario. Aquí es donde está la empresa en su día a día ajena a las aventuras que están por llegar. Es una empresa como otra cualquiera en una situación complicada, en general, actualmente, y con una vida de la rutina del día a día.

2. Llamada a la aventura. La empresa recibe una llamada a la acción por algo que interrumpe la comodidad del mundo ordinario y presenta un desafío o una misión que debe emprenderse, puede ser por una amenaza directa, cómo ha sido el Covid para todos, o puede surgir simplemente de una conversación respecto de la competencia, de clientes, o de cualquier elemento coyuntural. De hecho, yo veo que existe una llamada anual a la acción, en la redacción del plan de gestión, pues es este plan el que debe aportar cambios y nuevas líneas para afrontar las amenazas y aprovechar las oportunidades, desde las fortalezas del equipo y empresa y mejorando las debilidades que hayan podido sufrir a lo largo del año.

3. Rechazo de la llamada. Aunque se pueda sentir que la acción es necesaria, o incluso se pueda estar ansioso por aceptar la nueva misión, siempre aparecerán segundos pensamientos e incluso profundas dudas sobre si la empresa está o no a la altura del desafío. La tendencia es a seguir actuando de la misma manera a pesar de sentir el peligro, pues resulta más cómodo que emprender un nuevo camino.

4. Encuentro con el mentor. En este punto de inflexión crucial, es donde la empresa necesita desesperadamente orientación, se debe encontrar con una figura que le da algo que necesita. Estos son los líderes de la empresa que no necesariamente tienen que coincidir con la gerencia ni con el equipo de dirección, aunque sin duda si coincide con ellos, el refuerzo que la empresa necesita en este punto tendrá mayor autoridad para mover a todo el equipo hacia la aventura.

5. Cruzando el umbral. Una vez que esto ha ocurrido el equipo continúa su viaje, aunque con una definición de líneas más retadoras y con una motivación y creencia mayor para cumplir el reto definido gracias al refuerzo de los líderes.

6. Pruebas, aliados y enemigos. Durante el desarrollo del año surgirán desafíos que pondrán a prueba a los lideres, al equipo y a la empresa. El negocio deberá superar mes a mes los desafíos sobre el objetivo y el plan asumido. En este camino se necesita averiguar entre todos en quién se puede confiar, apoyarse o crear alianzas, y en quién no, y por tanto, alejarse o romper contratos de suministro y/o de cooperación. Quiénes son sus clientes y quién es su competencia.

7. Acercamiento a la cueva más profunda. La cueva más profunda puede representar muchas cosas en la empresa: conflictos internos, problemas financieros, fracasos en desarrollos y/o en la reacción del mercado ante nuestros desafíos y/o nuevos productos o propuestas. Son estos momentos los que hacen dudar de la continuidad en la aventura y en los que se debe reflexionar sobre el viaje y encontrar valor para continuar.

8. La gran prueba. La gran prueba en el caso de la empresa muchas veces no es, sino pequeñas grandes pruebas resultantes de los casos mencionados en el punto anterior, aunque también a veces, pueden ser momentos decisivos, cuando hemos decidido lanzar un nuevo producto o servicio, empezar con un nuevo proveedor, o cambiar el ERP de la empresa.

9. Recompensa. La recompensa a veces son grandes resultados, aunque muchas veces simplemente el haber innovado, superado las trabas surgidas y seguir en la brecha, ya es la mayor recompensa, y es la que nos motiva a seguir juntos en el negocio.

10. El camino de vuelta. En la analogía del viaje del héroe con la empresa, el camino de vuelta representaría la vuelta a la evaluación de lo conseguido durante el año y, de alguna manera, haber adoptado como parte de nuestro negocio y cultura los retos de la etapa anterior.

11. Resurrección. La resurrección representa el haber conseguido superar un año más y con ello los salarios que mantendrán las familias de los equipos y a la empresa con sus productos y/o servicios. La empresa vive de alguna manera una resurrección o muerte anual.

12. Regreso con el elixir. Esta es la etapa final del año y el elixir sería una nueva perspectiva para el próximo año y nuevos retos individuales y sumados para el resultado en equipo de la empresa.

Sigamos siendo equipo, siendo héroes en la aventura anual, superándonos cada año y resistiendo a los desafíos del camino.