Xabier Mitxelena, presidente de Cybasque-Industrias de Ciberseguridad de Euskadi: “Ziur debería ser un ‘satélite’ más dentro de la estrategia vasca de ciberseguridad”

“No tiene sentido tener diferentes organizaciones trabajando para una misma causa”, opina Xabier Mitxelena, presidente de Cybasque, sobre la actividad de Ziur, centro de ciberseguridad de Gipuzkoa, y la del centro vasco de ciberseguridad BCSC. “Espero que se solvente cuando se ponga en marcha la agencia vasca del sector”.

El presidente de la Asociación de Industrias de Ciberseguridad de Euskadi-Cybasque apuesta por optimizar recursos y capacidades para el desarrollo del sector. Confía en que la Agencia Vasca de Ciberseguridad integre las diferentes organizaciones y “se trabaje juntos” por un objetivo común.

¿Qué supone el Plan estratégico de ciberseguridad 2021-2024 para el desarrollo y crecimiento del sector?

El Gobierno vasco decide hacer este plan entendiendo que la industria se tiene que transformar y que la ciberseguridad es un factor clave en esa transformación. Es un plan orientado a los sectores de fabricación avanzada, energía, alimentación y biociencias, y que recoge la necesidad de talento y especialización dentro de la ciberseguridad, de generar inversiones que permitan que startups y empresas tengan un futuro, y crear un ecosistema donde el ámbito privado y el público convivan.

¿Y qué papel tiene Cybasque?

Cybasque nace dentro del clúster Gaia, empresas de TIC y electrónica, como un ente privado de organizaciones especializadas en ciberseguridad. El objetivo de la asociación es crear un ecosistema que permita dar cobertura a los sectores estratégicos que se tienen que transformar y que esa transformación se haga de forma segura.

¿Es el sector vasco reconocido en el ámbito nacional?

Cybasque somos 61 organizaciones con más de 20 años de experiencia en ciberseguridad y queremos llegar a ser 100 en 2023. Cuando haces un mapa nacional del entorno de la ciberseguridad, el índice de empresas por ciudadano que tenemos en Euskadi es el doble que en España y el triple que en Europa.

Gran baza para la transformación digital.

Estamos en una situación de grandes cambios tecnológicos y a mucha velocidad. Y esa velocidad nos impide a veces hacer las cosas de una forma coherente. El gran problema que tenemos en el mundo digital es que hemos construido las infraestructuras y luego hemos pensado en los riesgos que tienen. En esta segunda generación de transformar la sociedad, el gran reto -pensando más en las medianas y pequeñas empresas- es embeber la seguridad en el diseño de su nuevo entorno digital. Como se hizo hace 25-30 años con la calidad. La clave está en la concienciación de la alta dirección sobre la importancia de la seguridad y de que es un camino sin retorno.

¿Cuáles son las principales fortalezas?

Tenemos tres elementos fundamentales en Euskadi: un sector privado de ciberseguridad que es la referencia nacional y uno de los referentes en Europa; supone entre un 15-20% de un mercado de unos 1.600 millones, según cifras de Incibe. Contamos con el centro vasco de ciberseguridad (BCSC), con el que tenemos un acuerdo de colaboración, especializado en el mundo de la industria, pero que tiene retos en el ámbito de la administración y de los ciudadanos. Además, se creará la agencia vasca de ciberseguridad, que será clave en ese desarrollo a futuro.

El Centro vasco de ciberseguridad ha sido seleccionado por Europa para una iniciativa que impulsará al sector.

El BCSC ha sido elegido para diseñar un fondo público-privado de inversión en empresas de ciberseguridad que tiene como objetivos potenciar la inversión en este tipo de compañías a nivel europeo, reforzar este sector estratégico y reducir la actual dependencia tecnológica que la Unión Europea tiene respecto de otras economías mundiales. Este encargo es un éxito para el centro vasco de ciberseguridad, resultado de que está posicionado entre las regiones europeas en primera fila. Tendrá que definir un fondo de inversión de al menos 1.000 millones para acelerar a aquellas startups que tengan producto o servicio. Europa está pensando en la soberanía tecnológica y desde el punto de vista de la seguridad, en la soberanía digital, y tener productos de confianza que no dependan de terceros en esta guerra económica global es fundamental. Ese es un fondo clave y desde Cybasque tenemos que buscar que la inversión público-privada se acerque a Euskadi. Ya hay algunas iniciativas que tienen mucho interés en la ciberseguridad en Euskadi. De hecho, en los últimos 18 meses he conversado con más de 50 entidades locales, nacionales e internacionales que desarrollan o quieren desarrollar un fondo específico de empresas de ciberseguridad.

¿Cree que será necesaria la creación de un fondo de inversión local para desarrollar el sector industrial de ciberseguridad?

En el mundo de ciberseguridad hay que ser capaces de tener un fondo potente, que tenga un control desde Euskadi, más allá de que existan inversores internacionales, y que nos permita, sobre todo, balancear lo que tiene que ser las capacidades con la velocidad en un mundo hipercompetitivo. Tenemos que ver en esa industrialización de la ciberseguridad en qué podemos ser únicos y diferenciales. Y en ser diferencial la velocidad de inversión es clave, para lo que hay que tener fondos potentes en el ámbito de ciberseguridad. Israel es un modelo de cómo el emprendizaje les ha ayudado a tener una economía en el mundo tecnológico. Nuestro objetivo para 2025 y alineados con el plan de ciberseguridad de Euskadi es crear una línea de formación para el sector, impulsar y desarrollar un hub de emprendizaje en ciberseguridad, haber generado una infraestructura de inversión en ciberseguridad, y haber ayudado a los sectores estratégicos de Euskadi a que la ciberseguridad sea su diferencial. y les haga competitivos.

¿Esos son los grandes objetivos que tiene Cybasque para los próximos años?

Nuestro objetivo en ese entorno colaborativo público-privado es crear un entorno digital de confianza, hacer más competitivas a las empresas, generar una industria y un sector que genere 1.000 millones en cinco años y, sobre todo, especializarla. Como Cybasque hemos propuesto la generación de una red de nodos nacional que sea un referente de Europa. Somos el primer nodo de ciberseguridad industrial que existe en España y el objetivo es definir con otras comunidades esa red con el reto de la especialización y la colaboración. De lo contrario, competir en el mundo digital será complicado. También estamos con proyectos de innovación con las empresas tractoras y el siguiente paso es que éstas ayuden a sus cadenas a transformarse para que también sean seguras, porque si no serán igualmente vulnerables.

En Euskadi opera otro centro del sector, además del BCSC. ¿Qué funciones cumple?

Sí, el BCSC nace en 2017 y dos años después se crea Ziur, centro de ciberseguridad que opera en Gipuzkoa. En mi opinión, no tiene sentido tener diferentes organizaciones trabajando para una misma causa; tiene sentido trabajar juntos e integrar las organizaciones y espero que esto se solvente cuando se ponga en marcha la agencia vasca de ciberseguridad. Desde el punto de vista de las empresas, los recursos son escasos y necesitamos optimizar las acciones y las actividades, y las capacidades también están limitadas. Lo ideal es que haya un ente y diferentes entornos dentro del mismo que estén más cercanos a diferentes industrias o territorios. En el caso de la seguridad deberíamos evitar que haya una segmentación. Los profesionales de BCSC son excelentes y los de Ziur también; la demanda es la única que está confundida. La actividad de Ziur debería ser un satélite más dentro de la estrategia de ciberseguridad vasca y jugar el partido juntos. Es como si creas un Cybasque en cada territorio; Cybasque es Euskadi.

Para finalizar, ¿es el metaverso un ámbito seguro para operar?

El metaverso sólo triunfará si es seguro y de confianza. Su éxito llegará cuando obtengamos un modelo tecnológico de identidad digital única, es decir, cuando se esté en internet y no puedan suplantar la identidad. El tema biométrico está un poco obviado en el mundo digital, pero va a ser uno de los elementos claves para garantizar el crecimiento del metaverso.