Autogobierno y energía, objetivos prioritarios para el Ejecutivo vasco

El Gobierno vasco, formado por la coalición PNV y PSE-EE, comienza el curso político con dos objetivos prioritarios a abordar: avanzar con las transferencias pendientes y ejecutar las medidas de ahorro energético necesarias para proteger a industria y sociedad.

En su discurso de inicio de curso político celebrado en el Palacio de Miramar en San Sebastián, el lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, analizó la situación socioeconómica y las medidas a adoptar para responder a esta realidad: la política fiscal, el plan de ahorro energético y el autogobierno, principalmente. Urkullu asegura que Euskadi dispone de bases sólidas para afrontar las consecuencias del panorama económico y geopolítico actual.

En este sentido, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, sí reconoce que habrá que revisar a la baja las previsiones económicas para el próximo ejercicio 2023, -que había estimado un crecimiento del 4,1%”-, pero confía en que se crezca “por encima del 2%, todavía por encima del potencial”. A su juicio, la situación en Euskadi no hace pensar que pueda haber “una recesión en breve” y considera que la economía vasca puede crecer en 2022 “por encima del 4%”, a muy poca distancia del 4,5% estimado inicialmente.

Cumplir el cronograma

Una de las principales preocupaciones del Ejecutivo vasco es el autogobierno. El lehendakari denuncia el estancamiento de las negociaciones de las transferencias y apela al cumplimiento del cronograma aprobado por el Consejo de Ministros. Así, exige al presidente de España, Pedro Sánchez, que cumpla sus compromisos al respecto.

Sobre el análisis previo de viabilidad y adecuación al marco jurídico vigente que se pretende realizar en ciertos casos, Urkullu señala que “no puede haber una interpretación unilateral del Estatuto de Gernika por parte de los ministerios”.

Respecto de esta cuestión el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Andoni Ortuzar, es más directo e incisivo: “Solo pido que el Gobierno español cumpla con el calendario de traspasos y las materias que ellos, no nosotros, aprobaron en Consejo de Ministros. Yo no apruebo una cosa que luego sé que me va a dar problemas. Forma parte del acuerdo que suscribimos Pedro Sánchez y yo el 30 noviembre de 2019. Si ellos no cumplen, nosotros nos sentiremos libres. Si no hay novedades en septiembre, tomaremos medidas”.

A pesar de estas palabras, Ortuzar afirma que apuesta por el Gobierno de Sánchez, PNV quiere “que siga este Gobierno. La apuesta nuestra es indudable a favor de este Gobierno, pero este Gobierno tiene que dar también la talla”. Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, advierte que los próximos cuatro meses son decisivos y se tienen que ver muchos acuerdos que todavía no se han llevado adelante”.

Sobre el argumento del Gobierno central sobre la existencia de dificultades jurídicas, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, explica que no sirve para obstaculizar las transferencias, ya que, “todas las prácticas, aunque sean nuevas, se pueden situar en materias previstas y recogidas en el Estatuto”.

Plan de Contingencia Energética

En el ámbito de la crisis energética, el Gobierno vasco ha presentado un Plan de Contingencia Energética al Ejecutivo central, con más de 30 proyectos propuestos por todos los agentes económicos y sociales. Este Plan, que se ha entregado al Ministerio para la Transición Ecológica, incluye, entre otras, una referencia al Plan territorial Sectorial de Energías Renovables para la construcción futura de parques eólicos o el compromiso de Educación de aportar 6 millones de euros a actuaciones de eficiencia energética en los centros escolares.

Euskadi ha planteado recuperar el mecanismo de interrumpibilidad de electricidad y extenderlo al gas. “Solamente existe para el caso eléctrico y proponemos que exista también para el caso del gas, para esas grandes consumidoras de electricidad y gas creemos que puede ser el mecanismo que les ayude definitivamente a superar esta situación”, ha comentado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia. Además, el documento incluye la activación de una decena de medidas para “aliviar, de manera significativa” las dificultades que están atravesando las empresas por los altos costes energéticos. Tapia ha afirmado que el objetivo de estas medidas es que no se llegue a un escenario de cortes de gas en el tejido empresarial vasco.

En relación a las subastas de interrumpibilidad de electricidad y, en su caso, de gas, se reclama la elaboración de una normativa relativa a la aplicación de cortes de demanda controlados, y solamente cuando sean necesarios, en función de una subasta realizada con anterioridad en la que puede participar toda la demanda que considere oportuno. Junto a ello, el Ejecutivo vasco plantea la creación de la figura del Agregador y regulación para su participación en la gestión de la demanda eléctrica.

Además, en el capítulo de generación, plantea algunas propuestas que beneficiarían principalmente a la industria papelera a través del restablecimiento de las condicionantes de la generación con cogeneración. En esta línea Sánchez, ha anunciado que el tope al gas se extenderá a estas industrias.