Teresa Madariaga, presidenta de Ingeteam: “No hace falta ser muy grande para competir a primer nivel; hay que tener buena tecnología”

Ingeteam es una empresa que nació hace 50 años gracias a cuatro emprendedores y hoy supera los 4.100 trabajadores y está presente en los cinco continentes. Su presidenta, Teresa Madariaga, asegura que no hace falta ser muy grande para conquistar el mercado internacional, pero sí tener “buen producto y buena tecnología”.

Ingeteam celebra su 50 aniversario. Medio siglo de actividad de un grupo internacional -presente en 24 países, con más de 4.000 trabajadores y 675 millones de negocio- y familiar con sede en el Parque Tecnológico de Bizkaia.

Su presidenta, Teresa Madariaga, comparte con elEconomista.es el secreto del éxito de la ingeniería eléctrica, “buen producto y buena tecnología” y analiza su futuro ante el boom de las renovables necesarias para reducir la dependencia de hidrocarburos y gas en plena crisis energética. También muestra su preocupación por la pérdida de arraigo empresarial en Euskadi. “Nos globalizamos, pero hay que asegurar el arraigo”, afirma Teresa Madariaga, quien considera que el País Vasco sigue siendo un territorio competitivo.

Ingeteam llega a sus bodas de oro como un grupo internacional. ¿Cómo lo ha logrado? Hace 50 años en un taller del barrio bilbaíno de Olabeaga cuatro ingenieros tenían un sueño, formación y ganas de competir con los mejores del mundo. La internacionalización ha sido un factor clave, ya sea con presencia comercial o con implantación productiva y nosotros lo hemos hecho de las dos formas. Ha sido un proceso largo en varios años y de prueba-error. También las empresas tractoras confiaron en nosotros desde el inicio y nos apoyaron cuando teníamos más ganas y conocimiento que capacidad empresarial. Apostaron porque vieron que el producto existía, que sabíamos hacerlo bien y que necesitábamos ese empuje para acompañarles en su crecimiento internacional. Pero lo más importante ha sido y es tener tecnología propia y de calidad.

La dimensión empresarial es una gran debilidad de la economía vasca cara a abordar el mercado exterior. ¿Ha supuesto un problema para el desarrollo de la compañía en todos estos años?

No creo que haga falta ser muy grande para competir a primer nivel. Lo que hace falta es tener buen producto y buena tecnología. No necesariamente más grande es mejor.

Desde las instituciones piden la creación de multinacionales para competir a nivel mundial y apuntan que el sector energético de Euskadi tiene capacidad y conocimiento. ¿Comparte esta visión?

Podría ser interesante tener una gran empresa en el sector energético vasco, pero es más importante colaborar y apoyarnos los unos a los otros. Insisto, no creo que para poder competir internacionalmente haya que ser enorme.

Como empresa familiar, ¿está resuelto el reto de la sucesión y el relevo generacional?

La transición generacional la consideramos más o menos completada. Los socios fundadores lo previeron hace años cuando comenzaron a desligarse de sus funciones ejecutivas para poder hacer una transición sencilla, primero por la parte ejecutiva y después por la parte del consejo.

En un país con tradición de presidentes ejecutivos, los no ejecutivos se abren paso y en las recomendaciones de buen gobierno se aconseja su inclusión. ¿Desde cuándo existe en Ingeteam y con qué funciones?

Soy presidenta no ejecutiva desde el año 2015, en sustitución de Javier Madariaga que era también no ejecutivo. Está figura es interesante y favorece el buen gobierno corporativo. Las funciones son presidir el consejo de administración y representación de la empresa en eventos e instituciones. Hay que marcar la estrategia, transmitir los valores, el proyecto empresarial y, sobre todo, asegurarse que está alineado este proyecto empresarial con los intereses de los ejecutivos. Cuando aúnas la figura del presidente y del consejero delegado es más difícil gestionar las acciones del día a día, problemas de fabricación, etc., y lo ejecutivo del gran proyecto. De esta forma, estando cerca del consejero delegado nos podemos asegurar de que las dos visiones están alineadas. Yo considero que es bueno el desdoble.

¿Considera importante y necesaria la incorporación y equiparación de mujeres en los consejos de administración y puestos directivos?

En Euskadi las mujeres representan un 19% en los consejos de administración lejos de la diversidad de género y de las cuotas recomendadas del 40%. Creo que hay que evolucionar más rápido, pero hace pocos años prácticamente no había ninguna mujer en consejos de administración. Ahora es un 20% que no es el 40%, pero es una mejora. Está avanzando toda la legislación de igualdad, conciliación familiar, etc., y se está considerando a las mujeres de forma mucho más seria a la hora de acceder a los consejos.

¿Cuál es su visión de la situación económica y la crisis energética?

La situación actual es complicada con la crisis energética, la subida de los precios de la energía, la hiperinflación, el alza de los tipos de interés y los problemas y escasez de componentes críticos, que ya vienen desde la pandemia. Y se habla de una posible recesión, lo que no parece un panorama alentador. Yo quiero ser optimista. Ya se sabía que era necesario un cambio de modelo energético y una transición hacia las renovables y hacia la electrificación de la sociedad, pero iba todo muy lento. En estos momentos, ha quedado en evidencia que es urgente reducir la dependencia de los hidrocarburos y del gas y darle un impulso decidido a las energías renovables.

En este ‘boom’ renovable, ¿se nota ya la aceleración de proyectos? ¿Está la tecnología preparada?

La tecnología está lista desde hace años y sí parece que hay más proyectos, pero es que tiene que haber muchos más todavía. La regulación y la burocracia va por países y por gobiernos. Se está impulsando, pero el esfuerzo debe ser general en acelerar y en quitar barreras al desarrollo de las energías renovables.

¿Tiene Euskadi un ecosistema preparado para atender y acompañar a las compañías ante este reto?

Somos una región competitiva con un gran ecosistema de empresas proveedoras de todos los tamaños e, incluso, tenemos compañías tractoras que a veces es lo que falta.

Ha mencionado el problema de los suministros. ¿Ve posible la creación de una red de proveedores kilómetro cero o iniciativas como las compras conjuntas?

Hay problemas con muchos componentes críticos y una solución podría ser crear grupos para hacer compras consolidadas y tener más poder frente al mercado. Y producir aquí esos componentes sería mejor aún. Creo que los gobiernos tienen que hacer una reflexión sobre qué componentes puedan ser los críticos y cuál es la mejor forma de garantizar los suministros.

Desde la óptica de un grupo con medio siglo en el mercado vasco. ¿Cree que mantiene su atractivo y competitividad frente a otras CCAA?

Euskadi sigue siendo un territorio competitivo con un ecosistema financiero, industrial y empresarial muy sólido. Pero hay que seguir creciendo y apostando por la I+D y la tecnología puntera, que siempre ha sido la clave para nosotros.

¿Qué opina sobre la pérdida de arraigo de compañías vascas que han sido adquiridas o han entrado en su capital fondos de inversión?

Las compañías son libres de decidir su destino empresarial y evolucionar si hay una necesidad de expansión, liquidez o financiación. Sí que es cierto que la pérdida de arraigo en el País Vasco es preocupante y sería buena alguna iniciativa para tratar de que esto no pasara. Tenemos un ecosistema de empresas potente, tradicional y con arraigo y no me gustaría ver que eso se disuelve. Nos globalizamos, nos volvemos parte del cóctel global, pero hay que asegurar ese arraigo al territorio.