Logística 4.0: un desafío ineludible

Desde la llegada de Internet a nuestras vidas, nos ha facilitado el acceso a una mayor oferta de productos y servicios, y la comparación entre ellos. Nos hemos ido desarrollando como unos consumidores con niveles de exigencia muy altos. En los últimos años hemos pasado por una pandemia, subidas del precio de las materias primas, una guerra, mermada disponibilidad de productos, etc., pero no renunciamos al nivel de servicio que hemos estado disfrutando en el pasado. Pedimos una unidad de un producto hoy y esperamos recibirlo mañana. Nuestras expectativas son altas respecto a calidad, amplia variedad de oferta, capacidad de elección y gran nivel de servicio.

Si todo esto no es suficientemente complejo, las instituciones públicas y gobiernos marcan directrices respecto a temas sociales, medioambientales o de buen gobierno, que impactan en las decisiones o pasos a dar por las empresas. El progreso lleva a fijarnos nuevos retos que permitan hacer sostenible el mundo, pero ello lleva a afrontar objetivos exigentes en campos que nunca habían tenido restricciones.

Las empresas están sufriendo la agitada situación actual y se preguntan de continuo ¿cómo podemos satisfacer a este cliente tan exigente? Históricamente la respuesta era a través de dar un servicio eficiente con unos bajos costes. Actualmente, la escasez o falta de disponibilidad de productos ponen en jaque el plazo de entrega y la eficiencia en la distribución, además la subida de precios en materias primas dificulta tener bajos costes. Los avances tecnológicos están poniendo al alcance de las empresas tecnologías, digitalización y automatización inexistentes hasta la fecha. Estos nuevos elementos deben permitir dar un salto cualitativo para satisfacer las demandas de servicio, calidad, consistencia en las entregas o personalización que reclaman los clientes.

La parte más visible o tangible de los cambios tecnológicos, la podemos ver en las propuestas de elementos físicos existentes para fábricas, almacenes y medios de manipulación. Hoy en día, todavía es habitual ver almacenes que se rigen por procesos simples con un componente importante de gestión manual, tareas repetitivas y gran cantidad de trabajo físico; y esto tiene que cambiar.

El mercado ofrece avances importantes en las automatizaciones del almacenaje y ubicación de los productos y materiales, buscando optimizar el espacio e incrementar la rotación de los elementos almacenados. Adicionalmente, el incremento de la robotización nos permite dar un salto cualitativo y de eficiencia en la automatización del picking, manipulación de materiales y productos y el traslado de estos mediante vehículos autónomos.

Tal vez, para la mayoría de nosotros, la dificultad real tiene que ver con la digitalización, inteligencia artificial y BigData, donde nos cuesta abarcar la amplitud de soluciones y ofertas existentes. Estas nuevas tecnologías nos pueden permitir mediante los dispositivos ioT (internet of things) mejorar en la transparencia de nuestros procesos, gracias a la recogida de información en tiempo real de innumerables elementos y sucesos de nuestras plantas. Nos permitirá ganar, entre otras cosas, en mejor trazabilidad de los pedidos y la posibilidad de tener una secuenciación avanzada de eventos. A partir de este momento, tendremos un bendito problema con el volumen ingente de datos que vamos a recoger y que necesitaremos gestionar, usando tecnologías de BigData y software de análisis. Estos datos van a permitir recabar mucha información, discriminando la que es importante de la que no. Podremos bucear en los datos para poder identificar, por ejemplo, patrones de comportamiento de los clientes o identificar qué problemas hacen que tengamos entregas fallidas. Adicionalmente, podremos usar tecnologías de inteligencia artificial para poder comprender lo que nos dicen los datos y poder aprender de los mismos.

Lo que nos deben permitir todos estos avances tecnológicos, es una gestión inteligente de nuestros procesos, visibilidad, optimización y transparencia en toda la cadena de valor, una cadena de suministro más autónoma y auto regulable y mayor seguridad global. La integración de todas estas tecnologías facilitará la interconexión desde el cliente hasta el operario, lo que nos debe permitir a las empresas conseguir mejores productividades, menores costes, mayor flexibilidad, aseguramiento de las entregas, rapidez y agilidad en los cambios.

En este país el 99,8% de las empresas son pymes, con lo que ello supone para poder afrontar este tipo de saltos tecnológicos. Muchas de las empresas que ya han dado sus primeros pasos en logística 4.0. están encontrando dificultades. Se está invirtiendo en tecnología, pero los resultados no son los que se esperaban. Esto en muchos casos puede tener como causa raíz las restricciones presupuestarias, que no permiten invertir en la solución que cubriría el 100% de las necesidades, por falta de conocimiento y/o talento dentro de la organización o por no haber sido capaces de elegir la tecnología adecuada.

Llegados a este punto, el gran problema que tienen las empresas es que el enfoque tradicional para incrementar eficiencia y eficacia de la cadena de suministro y reducir los costes a través de esfuerzos en pocos elementos no es factible. No vale avanzar o mejorar en un único elemento de la logística 4.0, porque no obtendremos todos estos resultados esperados; es necesario avanzar a niveles excelentes en todos los elementos mencionados anteriormente. En la mayoría de los casos las empresas se ven incapaces de responder a estos desafíos tecnológicos con solvencia. Por ello, es necesario reflexionar bien sobre los pasos a dar, porque hay recursos escasos y no se puede fallar. Hay que recurrir a toda la ayuda que se pueda obtener tanto dentro de la organización como fuera de ella, a través de clientes, proveedores, asesores expertos, etc.

Lo que está claro es que, como en muchas situaciones de la vida, estos cambios vienen para quedarse y no nos queda más remedio que desafiarnos, tratar de elevar el desempeño y talento de nuestras organizaciones, e incorporar todos aquellos medios que nos permitan competir y dar como resultado un servicio excelente a nuestros clientes.