Iñigo Ansola, director general del Ente Vasco de la Energía (EVE): “Hay mucho apetito por invertir en Euskadi en eólica y fotovoltaica”

El Ente Vasco de la Energía (EVE) nació en plena crisis energética y cumple 40 años en medio de otra. Cuatro décadas después sigue apostando por la eficiencia, además de por el desarrollo de renovables, en un momento en que se multiplican los proyectos en Euskadi. “Todo pasa por instalar más renovables”, asegura su director general, Iñigo Ansola.

“Si no se hubieran adoptado las medidas en eficiencia que se han adaptado en estos 40 años, ahora estaríamos consumiendo un 50% más de energía”, afirma Iñigo Ansola, director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), para poner en valor esta apuesta de la política energética vasca.

Además, Ansola defiende el papel del gas natural en la transición, “ha quedado claro que necesitamos el gas”, mientras se desarrolla un combustible alternativo, como será el hidrógeno verde. “Pero para tenerlo también necesitamos más renovables”, recuerda. Precisamente, Euskadi vive un boom renovable con varios proyectos eólicos -tras varios lustros de parón- y solares sobre la mesa, tanto de iniciativa pública como privada. Iñigo Ansola comenta las expectativas al respecto y la situación energética actual.

En la situación energética actual es necesario implantar producción renovable para reducir la dependencia de otras fuentes y descarbonizar el planeta. ¿Cree que la crisis acelerará este proceso o, por contra, podría ralentizarlo?

La preocupación actual de los países europeos es la garantía de suministro y por su gran dependencia del gas ruso están utilizando todo lo que tienen a su alcance para tener energía. Muchos tienen implantadas renovables y proyectos, pero están paralizados. En el caso de España hay poco viento, hay poca hidroeléctrica por la sequía y se está tirando mucho de gas. En este preciso momento no tenemos un mix energético muy limpio, sino todo lo contrario. Pero, evidentemente, Europa está muy necesitada de implantar renovables, tanto solar como eólica, y los estados miembro tenemos que hacer todo lo posible para instalar renovables cuanto antes por motivos ambientales y por criterios económicos.

¿Y qué lugar ocupa el gas natural en esta transición?

La transición energética no se hace de la noche a la mañana. Siempre hemos creído que el gas natural nos iba a acompañar en ese quehacer y ha quedado claro que necesitamos el gas natural. Es evidente que todavía en nuestro mix energético tiene un papel importante, el 33%, y es necesario para calentar nuestros hogares y para la industria. Necesitamos otro combustible que sustituya al gas y ahí está el rol importante que puede desempeñar el hidrógeno verde, pero para tenerlo también necesitamos más renovables. Todo pasa por instalar más renovables.

¿Se está logrando reducir el consumo de gas en Euskadi, tal y como ha solicitado la Comisión Europea?

Europa ha pedido a los países que reduzcan el consumo de gas para hacer frente a este invierno y el siguiente. Desde el Gobierno vasco y el EVE siempre hemos dicho que la mejor política energética es trabajar la eficiencia. Gracias a la excepción ibérica, en vez de un 15% tenemos que reducir un 6,7% el consumo de gas para el 31 de marzo, tanto España como Portugal. Así, hemos definido un plan con medidas en el ámbito económico e industrial, en la administración pública y enla ciudadanía. Vamos bien; en todos los ámbitos ha habido una reducción, excepto en la generación de electricidad.

¿Cómo se las está arreglando el sector industrial?

En el ámbito industrial, algunos optan por otros combustibles como puede ser el gas propano o el GLP (gas licualdo del petróleo), ya que tienen un precio más bajo, pero tampoco hay suficiente para atender toda la necesidad. En el plan hay ayudas y en el industrial hay dos que abordan la eficiencia energética en la industria y la posibilidad de ir implantando tecnologías renovables en las cubiertas o bombas de calor, geotermia, etc.

El papel de la regasificadora Bahía de Bizkaia Gas está siendo también fundamental para asegurar el suministro.

La primera duda con la crisis energética era si se iba a tener garantizado el suministro de gas y la respuesta en todo momento ha sido que sí en un porcentaje altísimo, porque disponemos de una infraestructura como Bahía de Bizkaia Gas y, además, tenemos una red de transporte que está conectada al sistema de Argelia, es decir, puede llegar gas en tubo y en barco. El GNL (gas natural licuado) llega al Puerto de Bilbao, se almacena en tres depósitos de 153.000 metros cúbicos cada tanque. Está garantizado el suministro, otra cuestión es a qué precio. En total, hay seis regasificadoras en la Península en marcha, a lo que añades el tubo de Argelia.

¿Puede ayudar España a aliviar la situación de algunos países europeos?

La interconexión actual mediante los gasoductos de Larraun (Navarra) e Irún (Gipuzkoa), con una capacidad de 7 BCM al año, (7.000 millones de metros cúbicos), no podría solucionar el problema que tiene Europa. Hay que tender hacia un único mercado energético europeo y para eso hace falta que los estados miembros estén bien interconectado en infraestructuras de gas y en redes eléctricas. En estos momentos, hay transferencia de energía con Francia, pero es muy baja, de un 3%. Con el proyecto que se realiza de Gatika-Burdeos aumentará a un 5%, unos 2.000 MW de potencia. Lo importante es que haya cada vez más interconexión.

Cambiando a las renovables, se multiplican los proyectos que se quieren desarrollar en suelo vasco. ¿Si prosperan se lograrán los objetivos marcados en la estrategia?

Desde luego, si llegamos a desarrollar todo lo que hay ahora en cartera, bien por parte de sociedades participadas por el EVE o bien por otras iniciativas públicas o privadas. Hay mucho apetito por invertir en Euskadi en el campo fotovoltaico y en el eólico. Si todos los proyectos cumplen con la normativa establecida ambiental, urbanística, etc., y se instalan conseguiremos que nuestro mix sea más verde. Ha habido un parón de dos décadas en proyectos eólicos, mientras la cadena de valor en eólica se ha desarrollado mucho. Ahora esperamos también poder generar.

¿Puede comentar alguna de las apuestas en las que participa el EVE?

En fotovoltaico están Ekienea, de 120 MW junto a la Diputación de Álava, Iberdrola y Mondragon; Indarberri, con Solaria, para dos parques de 49,9 MW cada uno, y el proyecto de 1 MW en el BEC. A ello se suman 11 cooperativas (Ekiola). En eólica, dos proyectos con Aixeindar, de 40 MV cada uno.

¿Cómo va el desarrollo en energía marina?

En energías marinas Euskadi es referente, ya que se ha invertido en desarrollar esta tecnología, tanto en energía de olas y en eólica en plataformas flotantes, que empiezan a ver la luz.

¿Qué cambios ha experimentado el EVE en sus cuatro décadas?

El EVE inició la andadura en una crisis energética y cumple 40 años en otra crisis energética. En aquel entonces se apostó por la diversificación haciendo una apuesta muy fuerte por el gas natural, porque no había consumo de gas, y por la eficiencia energética, sobre todo industrial. Cuatro décadas después seguimos transformando el mix energético, intentando depender menos de los hidrocarburos y apostando por la eficiencia energética en sector industrial y residencial, y en la movilidad por la diversificación de los derivados del petróleo, ya que el sector que más consume no es la industria (un 36%), sino el transporte con un 42%.

¿Algún hito a destacar?

Euskadi ha sabido amoldarse a los diferentes tiempos en el ámbito energético apostando por la eficiencia. Si no se hubieran adoptado las medidas en eficiencia que se han adaptado en estos 40 años, ahora estaríamos consumiendo un 50% más de energía. Se ha hecho una labor muy importante de no depender del carbón, apuesta por el gas natural, por la tecnología renovable y, sobre todo, el cambio del mix siempre ligado al desarrollo industrial y tecnológico. Es lo mismo que queremos hacer con el hidrógeno, tener este vector energético en nuestra industria y transporte, pero que la cadena de valor esté posicionada para que pueda exportar y tener un negocio en ese ámbito.