BBVA aumenta un 37% la financiación al tejido empresarial vasco

Canaliza 2.400 millones de enero a septiembre, lo que muestra el papel de Euskadi como “parte esencial del banco y motor de crecimiento”, según su presidente, Carlos Torres.

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, participó en un encuentro organizado por Deusto Business Alumni (DBA) para abordar el actual contexto económico y los principales retos a los que se enfrenta la economía. Durante su intervención señaló que estamos ante una situación incierta, marcada principalmente por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, la entidad financiera se encuentra en una “sólida posición para afrontar los desafíos que se presenten”, aseguró. Además, recalcó el compromiso con el País Vasco y su tejido empresarial, para el que BBVA ha canalizado 2.400 millones de euros de nueva financiación entre enero y septiembre, lo que supone un 37% más respecto al mismo periodo del año anterior.

El máximo directivo de BBVA aprovechó para recordar al Gobierno central que cree “contraproducente aplicar un impuesto a la banca, porque restringirá la inversión y el crecimiento”.

A su juicio, “no estamos viendo nada extraordinario”, ya que según dijo, el banco sigue sin alcanzar cifras prepandemia, a pesar de resultados en los primeros nueves meses, con más de 5.000 millones de beneficio neto recurrente y “con dos trimestres por encima de los 1.800 millones de resultado neto”. “Pero no por que hayan subido los tipos de interés en España. Eso ha contribuido muy poquito al crecimiento, tiene más que ver con la actividad en otros países”, añadió.

Torres Vila también destacó al aumento de las cifras de los impuestos en los últimos años en España y explicó que “de 2008 a 2023, el aumento de los gastos corrientes del Estado ha sido del 27%, mientras el PIB per cápita ha crecido un 3%”. El directivo opinó que habría que ir “más hacia las causas de esa desigualdad”.

Desaceleración y estancamiento

En el caso de España, apuntó que la situación es de “incertidumbre” y constató una “desaceleración y estancamiento”. Afirmó que el empleo y los números reflejan “una aparente fortaleza” y sigue creciendo la inversión y exportaciones. “Pero el consumo cae un 2,5%, y, desde ese punto de vista, la perspectiva es más negativa y llevaría a un PIB en el tercero y cuarto trimestre que estaría plano o con ligerísima caída”. Las previsiones de BBVA para España apuntan a un crecimiento del PIB este año del 4,4% y del 1% en 2023.