La innovación busca conectar mejor con el mundo financiero

Las transiciones que afronta actualmente la economía (digital, ecológica y social) son más disruptivas y fuertes en el ámbito de la innovación respecto a todos los cambios vividos con anterioridad en los últimos años. “Del cloud, la inteligencia artificial y la ciberseguridad se pasa a hablar de repente de la tecnología NCT, del metaverso, la computación cuántica, la Web3 basada en tecnología blockchain, las Big Tech, etc.”, explica Manuel Salaverria, presidente de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque.

“Para poder llevar a cabo estos proyectos innovadores es necesario consolidar la relación con el mundo financiero y acercar a los inversores los retos y oportunidades de futuro que ofrece la innovación”, considera Manuel Salaverria.

De hecho, los responsables de I+D e innovación de las empresas destacan el nivel de disrupción actual y el estado de auténtica necesidad de innovar. Y los datos así lo muestran.

La inversión total en I+D de las compañías vascas alcanzará en 2022 una cifra récord de 1.637 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,2% con respecto a la cifra calculada para 2021.

Este repunte se deberá, por un lado, a que las empresas vascas invertirán 881 millones de euros, máximo histórico de financiación empresarial de la I+D en Euskadi, un 4,3% más que en el ejercicio pasado. Además, la financiación pública ­procedente del Gobierno Vasco, las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y la Administración General del Estado- crecerá un 6,3% hasta alcanzar los 567 millones de euros.

Empresas tractoras

Esta estimación ha sido realizada por la Agencia Vasca de la Innovación junto con las doce empresas tractoras de la I+D vasca: Aernnova, Arteche, Corporación Mondragon, Faes Farma, Iberdrola, Ingeteam, Irizar, ITP Aero, Sener, Sidenor Aceros Especiales, Tubacex Group y Velatia.

Estas compañías, socias de Innobasque, representan el 40% de la I+D empresarial vasca y también prevén incrementar su apuesta por la I+D en 2022, en concreto, invertirán un 4,2% más que en 2021.

También es importante el incremento del 10% en los presupuestos de I+D del Gobierno Vasco, ya que las inversiones en investigación y desarrollo públicas ejercen un efecto tractor de la inversión privada. Así, por ejemplo, el Plan de ayudas para Pymes 2022 recoge 74 programas con un presupuesto de más de 600 millones de euros. Este año, las ayudas a la I+D+i, junto a las de apoyo a la transición energética, representan más del 70% de los programas de ayudas a pymes del Ejecutivo vasco.

A las cifras anteriores se unirá que los fondos europeos Next Generation empezarán a ejecutarse y a tener efecto a partir de la segunda mitad de 2022.

Superar la media europea

Manuel Salaverria confirma, además, un cambio de tendencia en la situación de la innovación en Euskadi: “Por primera vez superamos la media europea en materia de innovación”.

Euskadi ha pasado del puesto 132 al 93, de entre 240 regiones europeas, en la clasificación que realiza la Comisión Europea en su Cuadro Europeo de Indicadores de Innovación. Este cuadro califica a la Comunidad Autónoma Vasca como “región de alta innovación” y “polo de excelencia”.

En este sentido, ha crecido el número de empresas que hacen I+D y ha pasado de 1.400 compañías en 2014 a 1.600 en la actualidad, según datos facilitados por Innobasque.

Por otra parte, Euskadi es la novena región europea de un total de 240 en conseguir mayor volumen de fondos para financiar proyectos de innovación y de investigación: se han conseguido 869 millones de euros del programa Horizonte 2020.

Entre 2014 y 2020, un total de 409 organizaciones, de las que el 56% es pyme, participaron en 1.492 proyectos financiados por Horizonte 2020, según el Informe de Participación Vasca en H2020 2014-2020, elaborado en la Agencia Vasca de la Innovación.

Alto valor tecnológico

“Las fortalezas, como la innovación y el alto valor tecnológico, son una realidad en la que nos debemos apoyar, porque nos permiten ser competitivos”, asegura la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia. A su juicio, Euskadi debe apostar por posicionarse en el nuevo Marco Horizon 2024. “El ruido de los fondos Next ha ensombrecido otras iniciativas europeas como el Horizon, que para Euskadi es relevante”, subraya Tapia.

El objetivo de retorno de la Comisión Europea, que se fijaba en el Cuaderno Estratégico de la I+D+i vasca en Europa 2014-2020, alcanzaba los 805,5 millones de euros. Los resultados han sido mejores de los esperados, y han superado en un 7% la meta. La tasa de éxito de Euskadi se ha situado en el 19%, cuando la media europea ha sido del 12%.

Plan estratégico a 2024

Para continuar por el camino del aumento de la capacidad innovadora, la actividad de la Agencia Vasca de la Innovación para el período 2021-2024 está dirigida a incrementar el número de pymes que innovan, aumentar la presencia de la I+D+i vasca a nivel internacional, fomentar el interés de los jóvenes por la ciencia y la tecnología (especialmente entre las mujeres), seguir dotando al Sistema Vasco de Ciencia Tecnología e Innovación de herramientas avanzadas y ser un laboratorio de experimentación de actividades de impulso a la innovación.

Para ello, Innobasque, formada por un millar de organizaciones, colabora con los agentes del Ecosistema de Innovación, proponiendo acciones para promover el talento, las pymes, socialización de la innovación en espacios públicos y privados para la generación de ideas, la innovación disruptiva y la integración del ecosistema financiero.

Así, sus apuestas para los próximos se basan en el talento, “porque la innovación es una actitud y se puede educar en innovación”, afirma Salaverria. Se buscarán nuevas fórmulas de generación de talento y el diseño de mecanismos para aprovechar al máximo el conocimiento, como centros de acumulación del talento para dar servicio a múltiples empresas. Otro objetivo de Innobasque es trabajar para que el 46% de las pymes que no innova vea la necesidad de hacerlo. En este punto, destaca el presidente de Innobasque el papel de proyectos tractores de la economía vasca como los relacionados, por ejemplo, con el mundo del hidrógeno verde para involucrar a la pequeña y media empresa.

Y, sobre todo, considera importante consolidar la relación del mundo financiero con el de la innovación. “La innovación necesita capital y hay que facilitar su conocimiento a los inversores, además de contar con una fiscalidad adecuada”, apunta Salaverria.