El coste energético lastra a las plantas vascas de Tubacex

Todas las plantas del grupo Tubacex, con presencia en España, Austria, Italia, Estados Unidos, India, Tailandia, Arabia Saudí, Dubai, Noruega, Canadá, Singapur, Guyana y Kazajistán, están ya en beneficios, salvo las fábricas vascas. Según explicaron el consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, y su presidente, Francisco García Sanz, previamente a la junta de accionistas celebrada ayer en Llodio, la fábrica en esta localidad y en Amurrio seguían en pérdidas en el primer trimestre por los elevados costes energéticos, “que se han multiplicado por cuatro o por cinco”. Esmorís aseguró que estas plantas “están bien posicionadas, en los productos correctos y, si se hacen las cosas bien, hay una estabilidad sin ninguna duda”.

En la junta se presentó el nuevo plan estratégico 2022-2025 de Tubacex, que pondrá el foco “en energía y movilidad”. El grupo prevé duplicar sus ventas de los años preCovid para 2025 hasta alcanzar los 1.000 o 1.200 millones y se plantea la integración de alguna compañía dentro de su apuesta por la diversificación. Esmorís comentó que reducirán su exposición al sector del petróleo y reducirán del 60% actual de sus ventas al 30%, y pondrán el foco en otras industrias como automoción, aeroespacial y farmacéutica.