Cuando el porvenir está en juego

Los Planes de Empleo y Colectivos, en su caso, conforman el segundo pilar del modelo de cobertura del riesgo de vejez a nivel europeo, integrándose desde el punto de vista organizativo en el modelo también denominado de previsión social complementario asociativo y profesional. Las EPSV, en el marco autonómico de previsión social del País Vasco, son el instrumento que da esa cobertura legal desde hace casi 40 años, cuando se aprobó en el Parlamento Vasco en 1983, la Ley de Entidades de Previsión social voluntaria.

El modelo autonómico, en conjunto, según datos actualizados, sigue teniendo un crecimiento positivo y favorable alcanzando a finales del ejercicio 2021 una cuantía patrimonial superior a los 29.000 millones de euros, representando casi el 37% del PIB de Euskadi, similar a la media de la UE, pero sin alcanzar indicadores de países desarrollados, ni de la media de la OCDE.

En lo que se refiere en concreto a las EPSV de Empleo y Asociadas, la evolución estos años merece un análisis más detallado y sería conveniente revisar el progreso del número de entidades en cada uno de los Territorios Históricos, como del número de socios promotores que dieron el paso para constituirlas, asociados o socios de número incorporados y tipo de contratación de los mismos, y las épocas o motivos por los cuales se inscribieron en el Registro existente en el Gobierno vasco.

La primera época. Desde la aprobación de la 1ªLey año 1983, hasta la ley actual 5/2012 de 23 de febrero. Las primeras incorporaciones fueron de algunas mutualidades existentes, que se adaptaron a la nueva denominación legal tras recibir Euskadi la competencia correspondiente. Entre ellas, la más importante, la que daba y da cobertura al colectivo de cooperativistas. En 1986, se aprobó la EPSV cuyo objetivo era dar cobijo a los trabajadores del sector público de las Administraciones Locales y Forales. En 1989, las asociaciones empresariales Adegi, Cebek, y SEA, junto a Elkargi constituyen una EPSV para el colectivo de empresarios, en exclusiva. Desde 1990 y hasta finales de 2002 (10-12-2002), con el compromiso de exteriorizar los compromisos, y una vez que las haciendas forales de los tres Territorios hubieran dotado al sistema de previsión social de un marco fiscal favorable, y permitieran que las EPSV de empleo pudieran ser el instrumento adecuado, es cuando se produce un primer crecimiento importante en el instrumento de previsión, empresas de los sectores eléctrico, automoción y accesorios, de tubos, metalúrgico, entidades Financieras (cajas de ahorro y bancos), sector asegurador y sanitario, etc., dando el paso con sus trabajadores.

En 1995, y a partir del “Complemento Sidero”, existente desde 1970, cuyo objetivo era complementar las prestaciones de los trabajadores siderometalúrgicos que no llegaban a determinados mínimos, en el Convenio Colectivo del metal de Gipúzkoa y por la comisión de estudio y con el acuerdo de Adegi y las centrales sindicales y visto bueno del Gobierno Vasco y Diputación de Gipúzkoa se procede a constituir una EPSV para el conjunto de los trabajadores del sector en un primer momento, y luego con vocación de integración sectorial para toda Euskadi, como así ha sucedido y de forma muy positiva.

En 2004, nace la EPSV constituida para atender los compromisos contraídos con los trabajadores del Gobierno Vasco (administración general, organismos autónomos, entes y sociedades públicas, etc.). De esta forma y junto a la EPSV constituida en 1986, se daba cobertura al colectivo de funcionarios del sector público vasco. También este año, y promovida por una Fundación se constituye una EPSV, pionera en Euskadi, y cuyos asociados son personas con discapacidad, con una vida laboral más corta y necesidades severas, en Bizkaia. Al iniciarse 2006 el Plan del Gobierno Vasco de Previsión Social Complementaria de Euskadi, motivó y animó la actividad previsional, hasta la aparición de la Ley 5/2012 de 23 de febrero.

Segunda época. Desde entonces, y hasta la actualidad, el crecimiento en cuanto a entidades, incorporaciones, etc., ha permanecido parado. En lo que se refiere al número de asociados, en estos dos modelos, casi se mantiene el mismo porcentaje sobre cotizantes a la Seguridad Social en Euskadi, poco más del 50%, y aunque el colectivo de trabajadores públicos está en su mayoría con cobertura acordada, quedan los grupos de personal autónomo y falso autónomo, los trabajadores por cuenta ajena del sector privado de empresas sin convenio, o con convenio que no contempla la previsión social complementaria y que con el transcurso de los años tampoco lo va a considerar, o los de las pymes sin posibilidad de convenir, etc., personal pendiente de una solución para poder complementar su pensión pública.

Es momento que con la nueva estrategia normativa que el Gobierno Vasco viene trabajando hace tiempo, busque ya el procedimiento que permita impulsar la generalización de la previsión social complementaria a los trabajadores privados y en general para grupos, asociaciones, etc. y se abra un nuevo camino y normas más originales, aprovechando el desarrollo de las EPSV preferentes.

Todas las incertidumbres y dificultades que existen en estos momentos, seguro que se trasladarán también a la negociación colectiva, complicando nuevos acuerdos y nuevos compromisos. Otro desafío para renovar y relanzar los Planes de Previsión Social. En cuanto a las EPSV Asociadas, su evolución ha estado muy limitada en todo momento. Dos épocas muy diferentes en cuanto a su desarrollo, y que necesita una seria reflexión. Por supuesto que la nueva normativa, cuando se apruebe, debe de tener como complemento un tratamiento fiscal favorable por parte de las haciendas forales de los tres Territorios, bien sea para los promotores de las entidades para llevarlo a efecto, como para los asociados y beneficiarios afectados, aunque tal favor no suponga, en la mayoría de los casos, más que un diferimiento o aplazamiento del impuesto.

Todo será válido de cara al futuro. Que el Gobierno del Estado y el ministro Escrivá sigan con sus planes colectivos de pensiones y Euskadi con las Entidades de Previsión Social Voluntaria. Es nuestro porvenir.