Mercedes Vitoria pacta un convenio que atraerá 1.200 millones a la fábrica

Tras año y medio con la negociación paralizada y nueve jornadas de huelga, el 57% de la plantilla de Mercedes Benz Vitoria ha aceptado un preacuerdo para un convenio a 2026. Este pacto pone fin a la conflictividad y acerca una inversión milmillonaria que transformará la planta hacia el vehículo eléctrico.

La planta de Mercedes Benz ubicada en Vitoria (Álava) tiene todas las papeletas para recibir una inversión de más de 1.200 millones de euros que asegurará su futuro para las dos próximas décadas. Más ahora, que sus trabajadores han aceptado la firma de un convenio a 2026 que da estabilidad para ejecutar esa inyección económica y que pone fin a la conflictividad laboral que ha vivido la fábrica en los últimos meses. Un futuro para sus más de 5.000 trabajadores y para los miles de empleos que conforman la cadena de proveedores del fabricante alemán en Euskadi y en el resto de España.

La multinacional con sede en Stuttgart está inmersa en un plan de transformación enfocado hacia la electrificación. Su gama de vehículos de lujo también afronta un cambio en este sentido y ahora el objetivo es hacer lo mismo con la producción de su segmento ‘Vans’, donde la fábrica de Vitoria es líder europea en estas furgonetas.

Nuevos vehículos eléctricos

El plan estratégico presentado por la dirección de Mercedes-Benz Vitoria conlleva una inyección económica superior a los 1.200 millones, que es clave en la transición hacia la movilidad sostenible. Esa inversión, que tendrá como destino la fabricación de vehículos eléctricos en las instalaciones alavesas, se ejecutará a largo plazo con el objetivo de duplicar la capacidad de producción.

Una parte de la dotación servirá para prolongar la vida del modelo actual de combustión y su renovación y la mayor parte se orientará a la fabricación de nuevos modelos, ya sean vehículos eléctricos o de otras energías sostenibles. En esta línea, Mercedes Vitoria forma parte de Basquevolt, la alianza empresarial e institucional para la creación de una fábrica de baterías en Euskadi.

La planta alavesa, en la que se fabrican las furgonetas Clase V y Vito, es una de las más competitivas del grupo automovilístico.

Cuando la dirección de Mercedes Vitoria, en manos de Emilio Titos, anunció la inversión fue cuestionada por los comités de empresa al llevar implícita una serie de contraprestaciones: el fabricante exigía ‘flexibilidad laboral’ para adaptar la producción a los nuevos retos y modelos. A esta petición se unía que la instalación tenía paralizada la negociación sobre su convenio colectivo desde hace un año y medio.

La reacción por parte de los trabajadores fue la convocatoria de huelgas, con el fin de no perder poder adquisitivo. Tras varias jornadas de movilizaciones, la dirección alcanzó un preacuerdo con UGT, CCOO, PIM y Ekintza con vigencia 2021-2026, que no incluye la sexta noche de trabajo, garantiza más de 400 contratos indefinidos y recoge un incremento consolidado de un 6% en 2022 y un 2,25% los siguientes años. Este preacuerdo es el que ha sido ratificado por el 57% de los trabajadores, aunque no contaba con el apoyo de ELA, LAB Y ESK.

Desde la dirección ya se informó que, si no se alcanzaba un acuerdo sobre el convenio, el proyecto millonario no llegaría a Vitoria y las inversiones se reducirían a 230 millones, limitadas al mantenimiento de las instalaciones para poder seguir fabricando los modelos que produce en la actualidad. Con el pacto logrado se da estabilidad a la fábrica alavesa y se facilita la llegada de los 1.200 millones que avalan el futuro de la actividad a largo plazo.

Mercedes Vitoria asegura que con este acuerdo “se habilita una inversión que nunca hemos tenido en nuestra fábrica y que servirá para su transformación en una fábrica sostenible”. Además, adelanta que se recibirá una plataforma de vehículo eléctrico para liderar el mercado y ofrecer la última tecnología, ya que Vitoria tiene actualmente una plataforma que ofrece un vehículo eléctrico de segunda generación.

Transformación de todo el sector

El sector de la automoción es uno de los más competitivos e innovadores de Euskadi y tiene una gran relevancia para la economía vasca, debido a su propio peso y por sus relaciones con otros sectores industriales y de servicios avanzados; también destaca por su intensa actividad internacional. Así, las inversiones previstas por Mercedes-Benz para Vitoria supondrán un gran paso para la transformación de toda la industria del automóvil vasca.

Por esta razón, el lehendakari Iñigo Urkullu viajó a Alemania para reunirse con el CEO de Mercedes Benz Vans, conocer los planes para la planta de Vitoria -que necesitará ampliar sus instalaciones- y mostrar la capacidades tecnológico-científicas de Euskadi para desarrollar la inversión.

Previamente a ese viaje, se procedió a la firma de un ‘Memorándum de Entendimiento’, entre el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava y Mercedes-Benz Vitoria.

Con una duración de cuatro años, el propósito del compromiso es establecer el entorno que requiere el desarrollo y fortalecimiento de tres áreas estratégicas: la Electrificación del Transporte, la Digitalización y la Sostenibilidad, en las que se identifican, además, diferentes ámbitos de colaboración como la I+D+i, el talento, y la industrialización y el fortalecimiento de las bases proveedoras locales.